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Image credit: Peter Aiken-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Más de esta serie: semana 1, semana 2, semana 3

En esta serie, examinamos cómo las gerencias y la dirección técnica en el campo están desplegando estrategias en el curso de esta extraña temporada de 60 juegos. No estamos viendo las tendencias macro, como las ofensivas microscópicas, en parte debido al uso de pelotas no-adulteradas. Más bien, nos centramos en las diferentes maneras que cada equipo está buscando maximizar sus posibilidades de llegar al torneo ampliado de postemporada de este año.

Aquí hay algunas tendencias para los juegos hasta el 22 de agosto.

Corriendo las bases

La gente le llama maratón a la temporada de 162 juegos. Algunos le llaman a esta temporada de 60 juegos un sprint y, lo siento, eso está mal.

Entiendo la analogía del maratón. He corrido maratones. Tienes que medirte a ti mismo. Una temporada de 162 juegos es la más larga de cualquier deporte profesional. Si vas al máximo a diario, te arriesgas a una lesión muscular a o a aumentar el valor de la fortuna del doctor James Andrews. Les das a los jugadores días libres para mantenerlos frescos a largo plazo.

Un sprint es una carrera en la que se corre a toda velocidad, sin parar. Cualquier carrera de hasta un cuarto de milla es un sprint. No hay tregua. La analogía para el béisbol es el juego de eliminación de una serie de postemporada. Tu receptor titular arranca por enésimo juego consecutivo, pones a tu cerrador en la séptima entrada sin días de descanso, y quemas al lanzador abridor de mañana si es necesario. Quemas todos tus cartuchos.

¿Una temporada de 60 partidos? Es más como una carrera de 10 kilómetros, no un sprint. ¿Entendido?

¿Pero sabes qué es un sprint? Los 90 pies de un intento de robo de base. Los 180 pies para ir de primera a tercera o de segunda a home en un sencillo. Los 270 pies de la primera a home en un doble. Los 360 pies en un cuadrangular dentro del parque.

¿Los equipos corren las bases más agresivamente en esta temporada corta?

Para responder a esto, necesitamos algunos fundamentos. He mirado los promedios de la MLB de los últimos cinco años. Primero, intentos de robos de segunda (línea sólida, eje izquierdo) y tercera (línea punteada, eje derecho) por equipo por 162 partidos.

No debería sorprenderte que los equipos estén intentando menos robos. Las tácticas de “juego pequeño” tienen menos sentido a medida que se calienta el ambiente de anotaciones, porque no vale la pena arriesgarse a que un corredor sea atrapado cuando puede pararse en primera y discutir recetas de cocina con el primera base del oponente y esperar a que alguien golpee la bola por encima de la valla. A medida que los intentos han ido disminuyendo, el porcentaje de éxito ha ido aumentando.


Quisiera poder decirte que las cosas han cambiado en 2020, pero no es así.

Hace un tiempo escribí que los equipos deberían intentar más robos de tercera. No me escucharon, aparentemente. (Aunque felicito a Chris Taylor por hacer el último out de la novena entrada en el juego entre los Dodgers y Angels del 15 de agosto, comenzando la décima en segunda base, robando tercera en el segundo lanzamiento de la entrada, y anotando la carrera ganadora en el fly del sacrificio de Max Muncy. Ves, te dije que funcionaría.)

¿Qué tal si tomamos una base extra en hits? Los corredores de base normalmente van de primera a tercera en sencillos un poco menos de tres veces de cada 10.

Pero no es el caso en 2020. 

Y esto no es algo de “no tener suficientes muestras”. Ya han habido 1,341 sencillos con corredor en primera.

¿Y qué hay de anotar estando en primera con un doblete? Esto ha tenido una tendencia a la baja, cayendo debajo de los dos-quintos de las oportunidades la temporada pasada.

Nuevamente, más agresividad en 2020.

Finalmente, anotado estando en segunda base con un sencillo se ha mantenido apenas por debajo de tres de cada cinco últimamente.

Pero no es el caso en 2020. Los corredores lo han superado.

Y como seguramente ya te aburriste de ver tanta gráfica, una última: el total de cuadrangulares dentro del parque en Grandes Ligas, por cada 30 equipos y 162 partidos.

Estamos un poco antes de la mitad de la temporada, así que si nadie batea otro, la cifra por temporada completa caerá por debajo de 11. Por otro lado, si sólo dos jugadores se unen a Kole Calhoun, Christian Yelich, JaCoby Jones y Austin Hays durante el resto del año, tendremos un nuevo récord.

Pero estas son cifras globales. Es difícil extraer a los equipos más agresivos en las bases, porque esto está impulsado por el talento. Los equipos con jugadores rápidos corren más que los equipos con jugadores lentos.

Cinco equipos han sido, por mucho, los más grandes robadores de bases, clasificados por intentos de robo.

Equipo SB2 SB3 Intentos Totales Ritmo a 162 partidos
Mariners 33 2 35 196
Marlins 21 4 25 193
Rangers 24 5 29 181
Padres 26 6 32 179
Royals 23 5 28 168

Los últimos equipos que intentaron 180 robos de segunda y tercera base en una temporada fueron los Brewers y Reds de 2016. Los últimos equipos antes de ellos fueron los Dodgers y Royals de 2014. Así que no estamos buscando robos de bases sin precedentes. Pero es lo máximo en un tiempo.

Extrañamente, ninguno de esos equipos ha sido excepcionalmente agresivo con pelotas bateadas. Los únicos equipos que han avanzado una base extra en las tres oportunidades a tasas superiores al promedio son los Diamondbacks (43% en primera-a-tercera en sencillos, 57% en primera-a-home en dobles, 66% en segunda-a-home en sencillos), Cubs (37/56/78), White Sox (43/57/65), Rockies (43/61/85), A’s (36/50/75) y Rays (49/50/69). Ni un solo equipo en 2019 superó los estándares de 2020 de 31, 41 y 60 por ciento. Esos seis equipos están corriendo mucho más que cualquier equipo del año pasado.

Así que ya hemos visto algunos equipos corriendo más una vez que alcanzan base. Tal vez sea una cuestión de habilidad y oportunidad más que de estrategia, pero tal vez no. Unos pocos equipos y unos pocos jugadores pueden estar más dispuestos a tirar la precaución al viento, y correr como el viento en su lugar, en una temporada corta.

Actualización sobre el Bateador Designado Universal

En la semana que terminó el 22 de agosto, entre los equipos de la Liga Nacional, sólo los Braves (Marcell Ozuna), Diamondbacks (Kevin Cron), Mets (con sólo cuatro partidos jugados, Robinson Canó), y Pirates (cinco partidos, Colin Moran) emplearon un solo bateador designado en la mayoría de sus partidos. Por segunda semana consecutiva, los Dodgers utilizaron a siete en siete juegos. Siendo los Dodgers, lideran la Liga Nacional con un OPS de .930 por parte de sus BB.DD.

Por el contrario, la mayoría de los equipos de la Liga Americana usaron al mismo bateador designado en la mayoría de sus partidos de la semana pasada. Sin embargo, la Liga Nacional parece estar aprendiendo a usar la posición de Bateador Designado.

  • Hasta el 1 de agosto: Liga Nacional .190/.290/.350, Liga Americana .205/.282/.390
  • Semana que termina el 8 de agosto: Liga Nacional .225/.292/.389, Liga Americana .233/.315/.430
  • Semana que termina el 15 de agosto: Liga Nacional .239/.308/.422. Liga Americana .240/.326/.411
  • Semana que termina el 22 de agosto: Liga Nacional .275/.357/.464, Liga Americana .210/.296/.371

La Liga Americana todavía se encuentra por delante, pero apenas. Los BB.DD. de la Liga Americana cuentan con un OPS de .723 y los de la Liga Nacional con .721 (Haz tu chiste de Dan Vogelbach, anda pues).

Actualización sobre duración de los relevistas

 Ya hay algunos patrones claros sobre el uso de los relevistas. Hasta los partidos del 22 de agosto:

  • 39 relevistas de Baltimore han lanzado más de un inning en un partido. Ningún otro equipo tiene a más de 34.
  • 10 relevistas de Cleveland han lanzado más de un inning en un partido. Ningún otro equipo tiene a menos de 17.

Si ya sé, estás pensando “los abridores de Baltimore han permitido 5.75 careras por cada nueve entradas y los de Cleveland nada más 2.8, entonces no sorprende”. Permíteme mostrarte una gráfica.

Visto de esta manera, el número de salidas de relevo largas trazadas en contra de la longitud de las aperturas de un equipo promedio, cuatro equipos se destacan. Los Giants han usado 117 relevos este año, la mayor cantidad en las Grandes Ligas, pero sólo 17 han lanzado más de una entrada, empatados con los Reds por el segundo menos. Del mismo modo, los 106 relevos de los Royals son sextos en total, pero sólo 21 han sido por más de un inning a pesar de que sus abridores apenas tienen un promedio de 13 outs por partido.

En el otro extremo, los Orioles realmente destacan. Casi dos quintas partes de sus llamadas al bullpen han sido para que un lanzador consiga cuatro o más outs. Y mientras que los Astros han conseguido una duración decente de sus abridores (5.2 entradas por arranque, sexto en las Grandes Ligas), han promediado una relevo largo por juego hasta ahora.

El uso de Cleveland de unos pocos relevos largos está en línea con su personal de abridores. Y si miras al otro extremo de la línea de tendencia, los Rays—amantes del relevista abridor—están usando tantos relevos largos como se esperaría para el único equipo que promedia menos de cuatro entradas lanzadas por abridor.

Hay más, pero tendrá que esperar hasta la semana que viene, si es que hay una semana que viene.

Todos los datos están actualizados hasta los juegos del sábado 22 de agosto y se obtienen en Baseball Reference, Stathead Baseball, y FanGraphs.

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