keyboard_arrow_uptop
Image credit: Syndication: Arizona Republic

Traducido por Rohanna Pacheco 

En el 2017, presenté el Coeficiente de Gini. Bueno, lo presenté a unos de ustedes; otros ya estaban familiarizados con él. El Coeficiente de Gini, inventado por estadístico italiano Corrado Gini, calcula la desigualdad en una distribución. Gini creó esta medida para estimar la desigualdad de ingresos y riqueza. El Coeficiente de Gini varía entre 0 (igualdad perfecta) y 1 (desigualdad perfecta). Esta es una aplicación estándar, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, un club de 38 países mayormente ricos. Aquí se muestra el Coeficiente de Gini para ingresos disponibles (nota para los nerds en economía: ¡incluye pagos transferidos e impuestos!), por ejemplo, desigualdad de ingresos:

El Coeficiente de Gini es casi igual a la mitad de la diferencia esperada entre el ingreso de dos ciudadanos aleatorios. Como se observa en la gráfica, la República Eslovaca, con 44% de diferencia, fue la más igualitaria, seguida por Eslovenia y Bélgica, ambas por debajo de 50%, usando los datos disponibles más recientes. Las naciones más estratificadas fueron Costa Rica, con una diferencia de 97%, seguida por México con 84% y Turquía con 83%. Estados Unidos, con 75%, está en quinto lugar, con su desigualdad lentamente pero consistentemente disminuyendo por años.

En el artículo enlazado al principio, utilicé el Coeficiente de Gini para medir la desigualdad entre jugadores de grandes ligas entre batear jonrones y robar bases. Me imagino esto no es lo que Gini tenía en mente cuando inventó esta medida en 1912. Pero mira, funcionó, así la aplicación haya sido un poco desubicada.

Aquí esta otra aplicación que tiene un poco más de sentido: récord de ganados-perdidos. Si, no es igual a riqueza o ingreso. Pero podemos comparar el porcentaje de ganados de los equipos en una temporada dada con el mismo carácter de igualdad, ya que todos tienen más o menos la misma cantidad de juegos, y es más fácil de comparar que el total de jonrones de un bateador con 700 apariciones en el plato y el total de uno con 70.

Hace seis años, calculé el Coeficiente de Gini de cada temporada—separados por liga—desde 1901 (al año en que la Liga Americana fue establecida) hasta el 2017. Actualicé este análisis en 2018, 2019, 2020, 2021, y 2022. Ahora al 2023. Si crees que has visto algo sobre esto recientemente, mi colega Rob Arthur de BP estudio el balance el año pasado, usando diferencial de carreras, probabilidad de playoffs, y total de ganados para explicar su caso. El Coeficiente de Gini brinda otra perspectiva sobre el problema.

Antes de mostrar los resultados, vamos a establecer nuestro marco de referencia. En una liga de 12 equipos, si todos los equipos terminan 81-81, el Coeficiente de Gini es 0.00—igualdad perfecta. Si un equipo gana 92 juegos, otro gana 90, otro gana 88, etc., hasta uno que gane 70 juegos, Gini aún valora este escenario como igualitario: 0.05. Si la mitad de los equipos van 162-0 y la otra mitad va 0-162 (lo sé, es imposible, pero sígueme la corriente), este da un Gini de 0.50—desigual, pero no al nivel de desigualdad total.

En los últimos 123 años, el Coeficiente de Gini de las ligas varía de un bajo 0.048 a un alto 0.168.

Aquí está la liga con mayor desigualdad en la historia de la MLB, la Liga Americana de 1909.

Equipo Ganados Perdidos G-P% GB
Detroit 98 54 .645
Filadelfia 95 58 .621 3.5
Boston 88 63 .583 9.5
Chicago 78 74 .513 20.0
Nueva York 74 77 .490 23.5
Cleveland 71 82 .464 27.5
St. Louis 61 89 .407 36.0
Washington 42 110 .276 56.0

Así se ve un Coeficiente de Gini de 0.17 en beisbol. Los Tigers, Athletics, y Red Sox consolidaron casi la mitad de todas las vitorias de la liga. Mas nadie fue bueno, y los Senators estuvieron requete-malos.

Este tipo de cosas pasaba mucho en los principios del beisbol. De las 12 ligas con mayor desigualdad desde 1901—entre 246 temporadas de liga—la única liga post-Segunda Guerra Mundial es la LA de 1945 (cuarta más desigual; Cleveland ganó 111, Nueva York 103, Chicago 94, y ningún otro equipo ganó ni siquiera 70).

En contraste, el único año preguerra entre las 22 temporadas con mayor igualdad, según Gini, fue la Liga Nacional de 1915, consumida por la Liga Federal (desintegrada al final de la temporada).

La liga con mayor igualdad en la historia fue sólo hace ocho años:

Equipo Ganados Perdidos G-P% GB
Kansas City 95 67 .586
Toronto 93 69 .574 2.0
Texas 88 74 .543 7.0
Nueva York 87 75 .537 8.0
Houston 86 76 .531 9.0
Los Angeles 85 77 .525 10.0
Minnesota 83 79 .512 12.0
Cleveland 81 80 .500 13.5
Baltimore 81 81 .503 14.0
Tampa Bay 80 82 .494 15.0
Boston 78 84 .481 17.0
Chicago 76 86 .469 19.0
Seattle 76 86 .469 19.0
Detroit 74 87 .460 20.5
Oakland 68 94 .420 27.0

Por supuesto, así no fue que funcionó en la Liga Americana en el 2015. Hubo tres divisiones, y los Royals ganaron la suya por 12 juegos y los Jays ganaron la suya por 6. Pero viendo la liga en su totalidad… esos equipos estuvieron bastante parejos. La diferencia entre los equipos desde el primer lugar hasta el 15to lugar en el 2015 fue menos que la distancia entre el equipo en primer lugar y el equipo en sexto lugar en la liga con mayor desigualdad de todos los tiempos, la LA de 1909. El Coeficiente de Gini de la Liga Americana de 2015 fue de 0.048. Las temporadas de la Liga Americana de 1974 y 2015, junto con las temporadas de 1915, 1968, y 1983 de la Liga Nacional, son las únicas ligas con temporadas con un Coeficiente de Gini menor de 0.05.

¿Dónde queda la recién culminada temporada de 2023? Por un lado, tuvimos tres equipos con 100 ganados (y uno con 99) y cuatro equipos con 100 perdidos. Y, como lo resalté ayer, la Liga Americana tuvo la segunda mejor y la segunda peor división en la Era Divisional (el Este y la Central, respectivamente) este año. Esto sugiere un gran nivel de desigualdad.

Por otro lado, no parece que los equipos continúan planeando en fracasar, por lo menos no en el estilo de los Cubs y los Astros de hace una década. Terminar la temporada en los últimos lugares no garantiza una elección en el tope de draft. Es más fácil atribuir las temporadas de 100 perdidos de los White Sox, Rockies, y Royals a su incompetencia que a su deseo de perder. En cuanto a los A’s con 55-112, pues si, ellos fueron malos intencionalmente, pero aparentemente no con el objetivo de mejorar.

El Coeficiente de Gini en porcentaje de ganados-perdidos en la Liga Americana fue de 0.100. En la Liga Nacional, fue de 0.075. Esos valores se posicionan relativamente alto y relativamente bajo, respectivamente, en cuanto a desigualdad.

  • En las 246 temporadas de liga desde 1901 (Liga Americana establecida), la desigualdad de la LA fue la 84ta más alta, en el percentil 65to. El número de la NL se posiciona de 180mo, en el 26to percentil.
  • En las 156 temporadas de liga desde 1946 (final de la Segunda Guerra Mundial), la desigualdad de la AL fue 25ta más alta, la NL de 99na.
  • En las 108 temporadas de liga desde 1969 (juegos divisionales), la desigualdad de la AL esta de 13ra, la NL de 64ta.

Aquí están las 15 temporadas con mayor desigualdad en la Era Divisional.

Temporada Liga Gini
2019 Americana 0.131
2018 Americana 0.125
2002 Americana 0.116
2022 Nacional 0.112
2021 Nacional 0.1081
1977 Americana 0.1077
2001 Americana 0.105
2003 Americana 0.104
1993 Nacional 0.1031
1970 Americana 0.1029
2020 Americana 0.102
2020 Nacional 0.101
2023 Americana 0.0997
1969 Americana 0.0996
1969 Nacional 0.099

La LA de 1977 y la LN de 1993 fueron años de expansión, así como 1969. (La expansión de 1998—Rays y Diamondbacks—no están en la lista). La temporada de 2020 fue, bueno, tú sabes. El nivel de desigualdad que hemos visto varios años en este siglo es peor que el de la mayoría de las temporadas de expansión y de la pandemia.

Y, aun así, la Liga Nacional del año pasado fue notablemente estratificada. Este año, mostro más igualdad que el promedio. La desigualdad en el beisbol es más volátil que la del ingreso nacional. Dicho esto, la falta de variaciones en la Liga Americana de 2015 parece haber sido hace un largo, largo tiempo atrás.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe