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Image credit: Bill Mitchell Photography

Traducido por Marco Gámez

Una de las historias más importantes con las que comenzó el año fue los San Diego Padres. Tenían el mejor sistema de equipos en ligas menores, liderado por una superestrella en potencia y una amplia profundidad, y acababan de fichar a Manny Machado para unirse a su núcleo joven y, con suerte, formar la base de un futuro equipo para ganar el campeonato. Si bien nadie esperaba que fueran un equipo de playoffs en 2019, un registro de 70-92 con una decepcionante ofensiva de Machado no eran los resultados ideales. Finalmente, despidieron a su manager y en su examen de conciencia al final del año, el presidente ejecutivo Ron Fowler declaró lo siguiente sobre el estado de su equipo a The Athletic:

“Es bueno tener el mejor sistema de equipos en ligas menores, pero a menos que no puedas convertir a los equipos de ligas menores en un equipo capaz de ganar en grandes ligas, es un tipo de victoria pírrica”.

Esta no es una declaración de mucha profundidad, no es innovadora, o realmente no es en absoluto tan notable. Sin embargo, es un poco refrescante en una era en la que los mejores sistemas ligas menores y las nóminas eficientes se celebran más que los juegos ganados. Los Padres llevan dos años seguidos siendo nombrados como nuestro mejor sistema de ligas menores. Sabemos que ese tipo de clasificación no es garantía de victoria. A los Royals les tomó cuatro años desde que en 2011 Baseball America los nombró como un sistema de ligas menores que imponía records hasta ganar la Serie Mundial, y no fue por falta de éxito en peloteros como: Eric Hosmer, Mike Moustakas, Wil Myers, Mike Montgomery, Danny Duffy, y Jake Odorizzi quienes han tenido carreras sólidas (irónicamente, Myers y Hosmer son parte del actual equipo de los Padres). Otros grandes grupos de prospectos, como los Rays de fines de la década de 2000, alcanzaron ligeramente esas alturas, e incluso cuando las clasificaciones de los sistemas de granja y el éxito futuro se alinean como lo ha pasado para el sistema de ligas menores más destacado para BP en 2016, los Dodgers puede suceder que tengan el orden incorrecto de nombres. Un sistema de ligas menores superior no es garantía de ganar un campeonato, pero debería ser un indicador razonable de buenos equipos para el futuro.

Los Padres 2019 no serán el último gran grupo de prospectos para los Padres, y aunque no he analizado cuál podría ser su ubicación en la clasificación, me siento bastante cómodo diciendo que estarán al menos entre los 10 primeros y muy probablemente entre los cinco mejores. Todo esto es un gran elogio teniendo en cuenta lo que los Padres graduaron hacia las mayores en 2019. Por ejemplo, la profundidad puede ser muy útil para un equipo de grandes ligas. Es improbable que Cal Quantrill sea un as, pero es un lanzador de Grandes Ligas. Josh Naylor no estuvo genial este año, pero proyecta dar valor a las grandes ligas. Francisco Mejía tiene sus fallas, pero también parece ser al menos una especie de receptor regular debido a su bate. Hay muchas opiniones encontradas sobre Taylor Trammell, pero los Padres pudieron usar a Logan Allen para adquirirlo. Es seguro decir que Luis Urías fue sobrevalorado, pero también tiene solo 22 años y viene con un extenso historial de bateo.

Sin embargo, en última instancia, lo que quieres de un sistema de ligas menores superior son las estrellas. Uno de los primeros puntos de esta columna fue Chris Paddack y su camino poco convencional a las mayores debido a una lesión. Ese camino condujo a una carga de trabajo más liviana (140 2/3 entradas lanzadas), pero Paddack parece una futura piedra angular de la rotación. Luego está Fernando Tatís Jr. que probablemente obtenga votos de JMV en la Liga Nacional si se mantiene saludable todo el año. Su .410 BABIP es insostenible, al igual que sus tasas de bases por bolas y ponches. Podemos explicar su ritmo de más de 40 jonrones con el hecho de que MLB usó pelotas que rebotan mucho en lugar de pelotas de béisbol. Sin embargo, Tatis tiene 20 años y es extremadamente talentoso, por lo que también es seguro decir que, si puede mantenerse sano, hay por delante un gran espacio para desarrollarse, lo que puede convertir gran parte de la producción insostenible en producción sostenible. Paddack y Tatis son lo que sueñas para formar un equipo. Son lo que los equipos imaginan cuando hablan de reconstrucciones.

Este tipo de mentalidad también conduce a un montón de sorpresas que no deberían ser tales y lamentos sobre el pasado. En este momento, los fanáticos de los Cubs están sintiendo el dolor de los intercambios, de las estrellas que podrían haber sido suyas. Si los Red Sox continúan desmayándose, y los White Sox logran armarse, los fanáticos olvidarán un anillo de la Serie Mundial y lamentarán el intercambio de Chris Sale. Se está volviendo cada vez más raro que los jugadores pasen toda su carrera con un equipo (que se deriva de muchos factores, tanto a favor como en contra del trabajo), pero los fanáticos todavía sueñan con estrellas locales que pasen sus carreras allí y traigan campeonatos. Los fanáticos quieren campeonatos y desfiles de celebración, pero cuando se trata de tener un buen sistema de ligas menores, hay una desconexión entre pasar del construir al ganar.

En muchos sentidos, los Padres de 2019 son a la vez un estímulo y una advertencia, dependiendo de sus nociones predeterminadas de trabajo en equipo. Es fácil culpar de sus problemas a los jugadores que ganan dinero como Hosmer, Myers y Machado. Colectivamente, el grupo tuvo 0.9 WARP este año, liderado por 1.5 WARP de Machado, pero el equipo también colectivamente hizo que 3 jugadores rompieran la marca de 100 DRC+ este año y uno fue intercambiado. Como vimos, sus mejores prospectos tuvieron algunos años realmente buenos, pero eso no fue suficiente, y el desgaste natural significa que, incluso en el mejor de los casos, no obtendrá un equipo completo de superestrellas. Volviendo a la cita inicial, hay muchas maneras de leerla. Puedes ejercer presión sobre los prospectos para que sean mejores y para que seas mejor en el desarrollo. También puedes decir que es importante tener un enfoque equilibrado y que realmente necesitas construir un equipo. De cualquier manera, lo que se pierde en las clasificaciones, especialmente desde el lado de los fanáticos, es que el objetivo debe ser ganar juegos de béisbol, y todo lo demás debe ayudar a alcanzar ese objetivo.

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