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Image credit: Wikimedia Commons

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Los Filadelfia Phillies ficharon al LD David Robertson por dos años y $23 millones de dólares [3 de enero]

Doce de nuestros 20 mejores agentes libres ya tienen hogar. Cinco de ellos ficharon por un equipo de la División Este de la Liga Nacional, incluyendo a David Robertson, quien fichó por los Phillies la semana pasada. Una de las principales historias de la temporada de invierno es la “carrera armamentista” de esta división, y Filadelfia goza de participar en ella. Antes de contratar a Robertson, el equipo adquirió a Jean Segura y a Andrew McCutchen. Ahora con Robertson, y quizás con Bryce Harper o Manny Machado más adelante, los Phillies se posicionan muy bien frente a las adquisiciones de sus rivales.

La temporada pasada, el bullpen de Filadelfia obtuvo un mediocre 4.28 DRA. No es malo, pero tampoco bueno, así que no es ninguna sorpresa que la gerencia del equipo tuviese a un relevista de élite como uno de sus objetivos, y Robertson cumple con ello. Ha sido uno de los mejores relevistas del béisbol durante casi una década, y aunque está al borde de los 34 años de edad, resulta sencillo pronosticar que seguirá dominando y siendo durable. Ha lanzado más de 60 innings cada temporada desde 2010 y todas esas campañas han sido estupendas. Después de obtener un 2.92 DRA en 2010, no obtuvo una sola temporada con un DRA superior a 2.57 hasta el 2017. El año pasado obtuvo 3.03 DRA, el más alto de su carrera, aunque llamarlo el “peor” resulte tonto a pesar de ser cierto. ¿Puede que sea el principio de su declive? Pues si, pero Robertson no exhibió ninguna otra debilidad. Hizo que los bateadores abanicaran mucho (32% de tasa de ponches) y la velocidad de su bola rápida se incrementó.

Falta ver dónde se acomoda en ese bullpen. Aunque se pensaba que Robertson prefería cerrar, sus declaraciones en la rueda de prensa de la semana pasada indican lo contrario. Seranthony Domínguez y Héctor Neris compartieron el rol de cerrador el año pasado; ambos obtuvieron números estelares, sobre todo DRAs, pero los resultados de Neris fueron bastante decepcionantes. Robertson cuenta con la mayor cantidad de experiencia en el noveno inning, aunque también ha demostrado ser un brillante artista del escape durante los innings intermedios. Como mínimo, Domínguez y Robertson deberán ser un doble golpe fortísimo sin importar qué rol tengan. En el mejor de los casos, si Neris obtiene mejores resultados, puede que emerja un trío dominante para los innings finales. En cuál inning entre cada quien podrá ser simplemente un asunto de logística diaria para Gabe Kapler.

Económicamente, el contrato es una baratija para los Phillies. Robertson tiene garantizados $23 millones de dólares hasta 2020. Si se ejerce la opción que tiene el equipo, obtendrá $33 millones durante tres temporadas. ¿Pudo haber cobrado más en otro lado? Si miramos otros contratos, Jeurys Familia, Andrew Miller y Joe Kelly recibieron garantías superiores a pesar de no contar con tan buenas trayectorias en comparación con Robertson. Pensándolo bien, el no contar con un representante no fue su mejor decisión.

Contratando a Robertson como parte de una temporada invernal muy ajetreada, el gerente general del equipo, Matt Klentak quiere que los Phillies sean los líderes de su división mientras el resto intenta darles pelea. Los Phillies pueden ser los ganadores de esta temporada de invierno, especialmente si el equipo puede reclutar a Harper o a Machado, pero falta ver cómo se desarrolla la temporada sobre el campo de juego. Con Josh Donaldson llegando al campeón divisional, Patrick Corbin reforzando la rotación de los Nationals, y Robinson Canó y Edwin Díaz arribando a Queens, los Phillies tienen mucha competencia. Como mínimo, los Phillies serán la envidia de sus rivales.—Derek Albin

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Los Kansas City Royals fichan al LD Kyle Zimmer por un año y $550,000 [4 de enero]

El regreso de Kyle Zimmer al béisbol comienza con su llegada a Kansas City. Los Royals anunciaron el viernes que habían alcanzado un acuerdo con Zimmer para firmar un contrato de Grandes Ligas—nada mal para alguien quien no podía lanzar por arriba de las 60 mph (96.5 kph) sin sufrir apenas hace unos meses.

Un pequeño resumen de Zimmer a seguir: un tercera base en la preparatoria quien flirteaba con ser lanzador, se convirtió a la lomita en San Francisco University debido a que los Dons ya tenían a un tercera base estrella. Apenas lanzó en su primer año, mientras desarrollaba lanzamientos lentos en la liga de verano y crecía de 5 pies 11 pulgadas (1.80m) y 185 libras (83kg) a 6 pies 4 pulgadas (1.93m) y 225 libras (102kg) cuando fue elegible en su tercer año. Esto le ayudó a casi tocar tres dígitos con su bola rápida y entonces se convirtió en la quinta selección de Kansas City en el draft de 2012.

Pero entonces llegaron las lesiones: pedacería de huesos en su codo, tendinitis en el bíceps, cirugía de hombro para remover tejido dañado, síndrome de salida torácica. Se gastaron lo mismo en sus lesiones que en hacer al Hombre Increíble.

La última vez que lanzó un inning competitivo fue en 2017 antes de tomar el radical paso de dejar la pelota y dedicarse a su rehabilitación en Driveline Baseball durante el 2018, reconstruyendo su brazo, sus lanzamientos y su confianza. Después de colocarle en la lista de 40 hombres antes de la temporada 2016, los Royals lo cortaron en 2018 y le ofrecieron un contrato de ligas menores para seguir su rehabilitación bajo la supervisión de Kyle Boddy en Seattle.

Es probable que Zimmer no sea el prospecto come-innings que los Royals visualizaron cuando lo seleccionaron por delante de Corey Seager, Michael Wacha y otros más en 2012. Pero para un equipo que fue apocalípticamente malo en 2018, Zimmer es una apuesta fácil. A menos de que su brazo salga volando por los aires, no será tan malo como Brandon Maurer, Blaine Boyer, etc. Para los Royals, Zimmer tiene que ser al menos mediocre, a la par de tipos como Tim Hill, para ser un activo valioso. Si lo logra, será una linda historia de superación.

Es posible que su logro o fracaso sirva como modelo para otros lanzadores. Driveline es famosa en varios círculos del béisbol, pero la manera en que Zimmer canceló su 2018 para trabajar con Boddy y compañía es un paso inusual para ser meramente trabajo de temporada de invierno. El lograr graduarse de Driveline y contribuir a un cuerpo de lanzadores de Grandes Ligas podría ser un aliciente para otros lanzadores quienes alguna vez fueron considerados como fenómenos y que se encuentran en horas bajas y listos para dejarlo todo.—Colby Wilson

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