keyboard_arrow_uptop
Image credit: Jeff Curry - USA TODAY Sports

Traducido por Pepe Latorre

ANTECEDENTES.

Trea Turner no estaba entre los jugadores más reconocidos cuando terminó el instituto. De hecho, los Pirates lo seleccionaron en la 20ª ronda del draft del 2011. Prefirió ir a la Universidad de NC State, donde destacó. Demostró que era un jugador con habilidades especiales para llegar a base y consiguió robar 113 bases en 3 años. La guinda del pastel de su carrera universitaria fue ganar el Premio Brooks Wallace como el mejor campocorto de la División I en su año junior.

Ser seleccionado en el puesto 13 por los Padres en el Draft del 2014 fue el principio de un año “interesante” para Turner. Las reglas de las Grandes Ligas restringen el intercambio de jugadores reclutados por un año después de que firman, obligando a los Padres a convertirlo en el-jugador-que-será-nombrado-más-tarde en el complicado intercambio entre tres equipos que en diciembre de 2014 envió a Wil Myers a San Diego.

Tras seis meses en el limbo del béisbol Turner acabó en los Nationals en junio 2015. Esa misma temporada debutó en las Mayores. Se presentó en los entrenamientos primaverales del 2016 como uno de los principales candidatos para el campocorto. Finalmente, Danny Espinosa se ganó el puesto y Turner empezó el año en Triple A. Espinosa rindió bien en defensa, pero los Nats tuvieron algunos problemas en el jardín central. Turner empezó la transición a esa posición en julio y a fines de mes ya estaba en la Gran Carpa.

Volvió a su posición natural en 2017, y allí ha estado desde entonces, como el shortstop titular de Washington. En ese tiempo ha estado en el Top10 de campocortos de fantasía. Ha contribuido en todos los aspectos del juego y ha sido diferencial en el robo de bases.

 LO QUE FUE BIEN EN 2019.

Parafraseando al difunto Dennis Green, Turner ha sido lo que esperábamos que fuera. Sus números, en casi todos los aspectos que cuentan para la fantasía, han estado en el top 10 entre todos los jugadores que podían ser seleccionados como campocorto. Su única falta se ha registrado en RBI, solo consiguió 57. Lo compensó robando 35 bases, cuarto en las Grandes Ligas sin importar la posición. Acumuló un .298/.353/.497, cada uno de esos números está por encima de los promedios de su carrera.

Su consistencia general y los números extraordinarios en cuanto a robos de bases le colocaron entre los 50 mejores peloteros de fantasía, dependiendo del formato. A pesar de batear solo 19 jonrones, sus 61 hits de extrabase le convirtieron en un activo importante, incluso en las ligas en que se cuentan las bases totales.

LO QUE FUE MAL EN 2019.

Desde un punto de vista de fantasía, lo único malo de Turner es que se ha perdido bastantes partidos por segunda vez en tres años en las Mayores. Un dedo roto le tuvo de baja unas seis semanas, limitándolo a 122 juegos y 569 visitas a la caja. Esto provocó que sus estadísticas acumulativas fueran más bajas de lo esperado por aquellos que lo seleccionaron en el Top 10.

También pareció haber un cambio sutil en los turnos al bate de Turner que no pareció afectar a sus números pero que merece la pena comentar. Abanicó a más lanzamientos e hizo menos contacto total que en cualquiera de sus temporadas anteriores. Eso lo llevó a tener el porcentaje de boletos más bajo, así como el porcentaje de abanicos y ponches más altos de sus tres temporadas.

Los contactos que consiguió estuvieron menos orientado a los batazos rodados, lo que le valió para conseguir su mayor ratio de line drives y contactos duros. Esto le ayudó a elevar su BABIP hasta el .348, la marca más alta de su carrera. La duda es si ese cambio en el enfoque le permitirá mantener ese promedio mejorado de bateo o si el BABIP disminuirá.

QUÉ ESPERAR EN 2020.

No cumplirá 27 años hasta finales de junio, por lo que Turner está entrando en su mejor momento y todo parece indicar que continuará produciendo a un nivel de élite en ligas de fantasía. Su salud será sin duda una gran preocupación. Turner ya ha perdido tiempo de juego en dos ocasiones debido a fracturas producidas al ser golpeado por lanzamientos.

Ese cambio de enfoque en sus turnos al bate también es algo a tener en cuenta. En el béisbol de hoy cada vez hay más jugadores que se centran en el poder. Peloteros como Turner, cuyas fortalezas son otras, pueden obsesionarse con los jonrones y perder aquello que los hace diferentes.

Es difícil decir en qué posición draftear a Turner. Aportará con esos robos que siempre ayudarán a su equipo de fantasía y, si está sano, debería anotar muchas carreras. Podría producir en el top 10, pero si vuelve a ir a la lista de lesionados por un período significativo o si se obsesiona con los cuadrangulares, algunos de sus otros números podrían sufrir un poco. Es muy posible que no esté entre los 10 mejores, pero definitivamente debería ser una consideración a partir de la segunda ronda.

EL MÁS ALLÁ.

Turner tiene un par de temporadas más bajo control del equipo y apenas está entrando en su mejor momento. Definitivamente es candidato para una extensión con los Nationals, especialmente si dejan a Anthony Rendon irse por agencia libre. De cualquier manera, Turner debería contribuir en la parte alta de una alineación por bastante tiempo. Incluso si hay una pequeña recesión, debería poder hacer los ajustes necesarios para volver a la normalidad. Es un jugador de fantasía seguro para las próximas cinco u ocho temporadas.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe