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Image credit: USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Existen dos verdades fundamentales acerca del Béisbol de las Grandes Ligas, las cuales, incluso sus observadores más fervientes y reflexivos luchan por entender plenamente. Una es la dificultad auténtica de la temporada de 162 partidos disputados en menos de 190 días. La otra es que el nivel de la competencia es asombrosamente elevado—que incluso un oponente menor puede ser verdaderamente superior a ti en cualquier partido, no solo cada 50 juegos, pero una de cada tres oportunidades.

Mi ejemplo favorito para ilustrar ambas instancias a la vez es que nunca ha existido un equipo de Grandes Ligas que haya completado una temporada sin ser blanqueado. Remontándonos hasta 1908, ningún equipo ha evitado los ceros durante una campaña completa. No sólo eso, sino que solo 12 equipos en la historia han logrado ser blanqueados nada más una vez. Esto ha ocurrido porque el béisbol es una competencia diaria, y porque hay lanzadores muy buenos incluso en los malos equipos, y porque no es posible traer suficiente energía y talento y suerte para soportar todos los días y empujar carreras en todos los juegos.

“Los doce” (como yo les llamo en mi fuero interno) son equipos famosos, equipos que seguramente conoces, equipos conformados por múltiples miembros del Salón de la Fama, la mayoría con apodos legendarios, como, por ejemplo, La Máquina Roja o los Chicos del Verano. Los primeros tres equipos con una sola blanqueada fueron los Yankees de 1927, 1933 y 1939 y (la segunda de las máximas previamente mencionadas resulta más llamativa en esta instancia) las dos primeras ocaciones fueron lanzadas por el legendario Lefty Grove, miembro del Salón de la Fama.

Los Dodgers de 1953 y los Reds de 1970 fueron los dos siguientes. Ha sido algo más común desde entonces—o, al menos, había sido. El último equipo con una sola blanqueada fueron los Rangers de 2001, lo que significa que ha pasado más tiempo sin un equipo de una blanqueada en más de un siglo. En 2018, todos los equipos fueron blanqueados al menos en cuatro ocaciones. El último equipo desde 2012 en ser blanqueado menos de tres veces fueron los Twins del año pasado.

Obviamente, existe una importante correlación entre anotar seguido y anotar consistentemente, pero en ese pequeño dato sobre los Twins, algo más puede que quiera sobresalir. Paul Molitor fue el mánager. Molitor también estuvo en los Brewers de 1979 y 1982, y en los Blue Jays de 1993—tres de “los doce”. Esto puede ser tan sólo una coincidencia. No fue nada más la presencia mágica de Molitor lo que mantuvo a los Brewers, Blue Jays o Twins tan concentrados día a día.

Aquellas ofensivas de Milwaukee y Toronto no sólo fueron excelentes, sino también peligrosas, con un núcleo de cinco o seis verdaderas estrellas y un elenco lleno de tipos quienes (al menos de vez en cuando) podían sacarla del parque. Los Twins de 2017 fueron uno de tres equipos en la historia del béisbol en contar con nueve jugadores con al menos 450 apariciones al plato y un OPS+ de 90 o superior. Y Molitor es el hilo conductor, cosiéndolos a todos.

El jueves pasado se cumplieron 20 años del último juego de Molitor como pelotero, cuando bateó cuarto para el equipo de su ciudad natal, los Twins. Se fue de 2-4, obteniendo 1,484 juegos en los cuales alcanzó base al menos en dos ocaciones, o el 55.3% de sus partidos jugados, una tasa tantito superior a la de Joe Morgan, quien tuvo reputación de ser una máquina de OBP (.392 en su carrera). La constancia es una habilidad, y Molitor la tenía a manos llenas.

La pregunta sigue abierta sobre si Molitor es el mánager correcto para finalmente, y permanentemente, sacar a los Twins del estancamiento por donde vagan desde hace ya varios años. A pesar de los fracasos generalizados del equipo, esta temporada ha sacado a relucir las razones por las cuales fue mantenido en el cargo. Ha logrado soportar las adversidades de manera admirable, y a la vez ha mantenido unido al equipo, el cual a batallado con lesiones, una suspensión vital, y varios problemas extra-cancha emanados de asuntos fuera de su control.

Cuando la administración anterior contrató a Molitor, ensalzaron su genial comprensión del juego, y eso fue entendido como que iba a ser un estratega astuto y progresista. En parte, esto ya se desechó. No es ningún genio en el manejo del bullpen, y toma decisiones muy raras con sus alineaciones. Pero la inteligencia beisbolística de Molitor se encuentra en donde debe estar con los mánagers: en el manejo del desgaste.

En una temporada mucho más difícil que la pasada, los Twins sólo fueron blanqueados en seis ocaciones. Eddie Rosario tuvo una segunda mitad decepcionante, sólo que la primera fue muy buena y mereció estar en el Juego de las Estrellas. Jorge Polanco siguió su maduración hacia su destino de ser el primer bat y un buen jugador de cuadro central, en parte gracias al compromiso de Molitor de alinearlo a diario desde que regresó de su suspensión por uso de sustancias prohibidas. La apertura de Molitor hacia nuevos conceptos ayudó a la nueva gerencia a tomar la decisión de renovarle. A los mandamás les gusta que esté abierto a probar al Abridor, el cual fue utilizado por octava ocasión este año el jueves por la noche.

Gabriel Moya y Stephen Gonsalves colocaron al equipo en un hoyo inmediatamente, abajo 3-0, y tiraron 60 lanzamientos en los primeros dos innings, pero la ofensiva remontó con un tercer inning de cinco carreras. Ese en un microcosmos muy justo de la temporada de los Twins. Tuvieron el esqueleto de un buen plan de lanzamientos, pero resultó ser tremendamente insuficiente. Su ofensiva, completamente mermada, luchó para remontar de manera sorprendente. Este invierno, su plan debe ser el de respaldar la influencia positiva de Molitor sobre la ofensiva, confiar en que se haya hecho lo suficiente a manera global para ayudar al regreso de Byron Buxton y Miguel Sanó, y lograr mejoras sustanciales en el cuerpo de lanzadores.

Es poco probable que los Twins sean “el trece”. Pero si logran conjuntar un buen equipo de lanzadores, serán contendientes en 2019.

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