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Image credit: USA Today Sports

Traducido por Marco Gamez 

La semana pasada, nos topamos con una realidad sobre lo que está pasando en el mercado de agentes libres: se está gastando dinero en jugadores que, de acuerdo con PECOTA, están proyectados a tener un nivel de reemplazo o estar por debajo del mismo durante el transcurso de su contrato. En un mundo en el que hemos sido entrenados para pensar en el mercado de agentes libres en términos de “dólares por victoria obtenida (por encima del nivel de reemplazo)”, ¿no deberían los jugadores que son de nivel sub-reemplazo pagar a sus nuevos equipos por el privilegio de vestir un uniforme de Grandes Ligas? ¿Cómo sucede eso? Pensé que todos estaban interesados ​​en el análisis y en ser racionales ahora.

¿Por qué demonios los equipos pagarían mucho dinero por un tipo de jugador que supuestamente abunda? La respuesta, una vez más, radica en el hecho de que Victorias Sobre Nivel de Reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés) no es la respuesta a todas las preguntas en el béisbol.

Para entender por qué, necesitamos hacer solo un poquito de …

¡Advertencia! ¡Espantosos detalles matemáticos a seguir!

Esta semana, las matemáticas son realmente fáciles. En 2017, había 332 jugadores de posición que registraron al menos 100 apariciones al plato y terminaron con WARP por encima de cero. (Y cuando digo eso, estoy incluyendo a hombres como Danny Santana, que terminó en 0.01). Hubo 328 lanzadores que registraron al menos 30 entradas y terminaron con WARP por encima de cero. Al haber 30 equipos en MLB, resulta que (en promedio), los equipos tenían 22 de estos jugadores en sus sistemas. Eso no es suficiente para completar una lista de 25 hombres, mucho menos una de 40 hombres.

Creció un malentendido sobre cómo funciona el nivel de reemplazo. Hay una suposición tácita de que todos los jugadores de banco son jugadores de “nivel de reemplazo”, que también lo son todos los jugadores en Triple-A, al igual que lo son todos los jugadores colocados en la lista para poder ser adquiridos por otros equipos. Y si bien es cierto que este es el grupo de personas cuyas actuaciones definen el “nivel de reemplazo”, si hacemos un acercamiento a ese grupo, descubrimos que algunos son mejores jugadores que otros. El nivel de reemplazo es (aproximadamente) el rendimiento promedio que uno puede esperar de un jugador que no es titular. Pero eso no significa que todos jueguen en ese promedio.

En 2017, hubo 134 lanzadores que registraron al menos 30 entradas y que terminaron por debajo del nivel de reemplazo según WARP. Esos jugadores tenían un WARP promedio de -0.77. En el lado de jugadores de posición, hubo 103 con un WARP promedio de -0.51. Más importante aún, hicieron ese daño con un promedio de 72 entradas y 275 apariciones al plato, respectivamente. Si hubiesen jugado a tiempo completo, podrían haber terminado con peor registro. Pero incluso sin hacerlo, esos promedios son bastante malos.

Ahora, ¿qué tiene esto que ver con la agencia libre?

Imagine un equipo que ve cómo cinco de los miembros de su roster de 25 jugadores al terminar la temporada van al mercado de agentes libres. Ahora imagine que, por alguna razón, olvidan que existe la agencia libre y juran que encararán la próxima temporada solo con jugadores que ya estaban en su sistema el 1 de octubre. Tendrían cuerpos listos que podrían llenar esos agujeros, pero ¿serían jugadores de “nivel de reemplazo”? Incluso si tuvieran algunos buenos jugadores de banco que puedan entrar en un puesto titular, así como alguien tendrá que tomar el lugar de un abridor, alguien tendrá que tomar el lugar del tipo de banco también.

Ya vimos que a partir del jugador número 23 en el roster, ya se está por debajo del nivel de reemplazo. Cuando tu segunda base se vaya a la agencia libre, significa que hay una real posibilidad de que tu segunda base suplente no llegue a la línea de rendimiento de reemplazo si debe hacerse cargo de la posición durante toda una temporada. Si no es el segunda base de reserva el que es un fiasco, podría serlo tu hombre de partida doble, quien ahora es, en realidad, tu quinto abridor. Si no es él, probablemente sea cualquiera. Los jugadores de nivel de reemplazo no son tan abundantes como podríamos pensar.

Entonces, cuando haces tu lista de compras para la temporada baja, ese eslabón más débil es probablemente el que primero vas a pensar en reemplazar. No es que reemplazarlo sea siempre la respuesta correcta, pero es un buen lugar para comenzar. La razón es que, si un jugador de una sola victoria reemplaza a un jugador de ganancia cero, el margen de ganancia es de una victoria. Si reemplaza a un jugador de -0.5 victorias, el valor marginal que se obtiene es de 1.5 victorias. No es que alguien diseñe una estrategia de hacer un roster donde tenga una responsabilidad de -0.5-victoria como su mejor opción en una posición, pero cuando sucede (y de verdad sucede), reemplazar a ese tipo le dará el mayor margen de ganancia al equipo.

Los jugadores marginales, a quienes los agentes libres reemplazan (o desplazan) en los cuadros de análisis son una muestra seleccionada. Son seleccionados porque generalmente son bastante malos y los equipos no quieren que jueguen. Entonces, si el jugador promedio que es reemplazado por un agente libre es probable que sea un jugador por debajo del reemplazo, ¿por qué evaluamos los contratos de agente libre con una línea base de WARP cero? Esto ni siquiera es una súplica para entender cada contrato en su propio contexto. La idea es que los equipos firmen agentes libres para algo más que la producción que esperan obtener del jugador del banco que podría llegar a titular. También es una forma de asegurarse de que ese suplente no tenga que jugar mucho.

Para decirlo de otra manera, la razón por la cual los jugadores que proyectan tener un valor de 0.0 WARP son contratados (y se ganan algunos millones de dólares) es porque la otra opción es muy probable que sea alguien por debajo de eso. Vemos en los datos que los jugadores reales de nivel de reemplazo son un tanto raros, por lo que el tipo 0.0-WARP representa una mejora, y debería poder cobrar algo de dinero por ser una mejora. No todos los equipos tienen un segunda base decente esperando su turno bajo las alas de la organización.

Para decirlo de otra manera, la razón por la cual los jugadores que proyectan tener un valor de 0.0 WARP son contratados (y se ganan algunos millones de dólares) es porque la otra opción es muy probable que sea alguien por debajo de eso. Vemos en los datos que los jugadores reales de nivel de reemplazo son un tanto raros, por lo que el tipo 0.0-WARP representa una mejora, y debería poder cobrar algo de dinero por ser una mejora. No todos los equipos tienen un segunda base decente esperando su turno bajo las alas de la organización.

Bien, considere este cuadro basado en la idea de “dólares por WARP” frente a “dólares por WARP de más de -0.5”:

Agente libre proyectado WARP WARP reemplaza al actual Valor WARP Marginal
0.0 (Smith) 0 0.0
1.0 (Jones) 0 1.0
2.0 (Pavlidis) 0 2.0
0.0 (Smith) -0.5 0.5
1.0 (Jones) -0.5 1.5
2.0 (Pavlidis) -0.5 2.5

En el escenario superior, esperaríamos que “Smith” gane el salario mínimo de MLB, y que “Pavlidis” gane el doble que “Jones.” En el escenario inferior, esperaríamos que Smith ganara un poco más que el mínimo, y que Pavlidis gane aproximadamente 1,66 veces lo que gana Jones. Y el segundo escenario es un poco más cercano a lo que realmente parece ocurrir.

Así que, por favor, la próxima vez que evalúes el contrato de un agente libre, ahora cuando los jugadores de nivel estrella están empezando a firmarlos, y estás tentado a dividir el WARP proyectado por el jugador entre su salario proyectado, detente y pregúntate si estás usando WARP responsablemente. Porque no lo estás haciendo.

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