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Image credit: Rob Schumacher-Arizona Republic

Traducido por Marco Gámez

Primera parte

Siguiendo la misma lógica de que la relación entre Z-Swing y O-Swing se compara con la de buenas y malas decisiones, revisaremos un área en la que Corey Seager brilla: no dejar pasar esos lanzamientos de alto valor que se pueden batear. Para nuestros propósitos, eso significa observar cuántos de los lanzamientos que dejó pasar un bateador tenían valores esperados positivos, es decir eran “bateables”. Un porcentaje más bajo es mejor en este caso, ya que la decisión de no hacer swing es rechazar una oportunidad de hacer daño. Entre los jugadores con más de 200 AP en 2023, estos son los líderes (izquierda, en azul) y los rezagados (derecha, en naranja) en Lanzamientos Bateables Dejados Pasar (como porcentaje del total de lanzamientos):

¡Sorpresa! Corey Seager se encuentra en la cima de la medida que inspiró, dejando que queden impunes menos lanzamientos favorables que cualquier otro bateador. Si parece que algunos de los otros nombres de ambos lados están aparentemente fuera de lugar en una tabla de clasificación de habilidades en el plato, recuerda que esto no se trata de rastrear bolas y juzgar los strikes: se trata de observar cuán oportunista es cada bateador. Básicamente, esto mide la agresividad cuando el atacante ve algo con lo que puede hacer daño.

En el otro lado del espectro, los bateadores de la derecha generalmente fueron considerados demasiado indulgentes con los lanzadores: casi la mitad de los lanzamientos que dejó pasar Bryson Stott eran potencialmente bateables, lo cual tiene sentido si se piensa en su plan declarado de dejar pasar los envíos rápidos y altos en 2023 y su nivel de comodidad bateando con dos strikes. Ese enfoque funcionó bien para él, pero esto implica que está dejando de hacer daño al ser demasiado pasivo.

Si eso mide la agresividad, ahora necesitamos un indicador para la selectividad. Para eso veremos cuántas de las buenas decisiones que toma un bateador fueron el resultado de no hacer swing ante malos lanzamientos. Ésta es su capacidad o tendencia a ser selectivos. Un número mayor es mejor aquí; un total bajo puede indicar un mal reconocimiento del lanzamiento o un enfoque imprudente. Compara a los líderes y rezagados para ver a qué me refiero:

Los bateadores de la izquierda son algunos de los más exigentes del juego, y también algunos de los nombres que más asociamos con la paciencia. La mayoría de los jugadores de la derecha pueden clasificarse, sin lugar a dudas, como “de swing alegre”.

El último paso es comparar nuestras dos cifras. La diferencia entre estas proporciones nos da una cifra tipo Z-O Swing que representa qué tan bien un bateador equilibra el oportunismo con la precaución. Dado que Seager es el santo patrón de la agresividad selectiva (y porque esto produce un número sin unidades que es difícil de describir), lo llamaremos SEAGER (SElective AGression Engagement Rate por sus siglas en inglés) que significa Tasa de Compromiso con la Agresividad Selectiva. Esa tabla de clasificación está así:

Esta nueva métrica nos da una evaluación de qué tan bien un bateador se mantiene en el pie delantero, mientras conserva suficiente disciplina para manejar el conteo y, eventualmente, aceptar el boleto gratuito hacia la primera base. Es una estadística un tanto poco elegante porque, como Z-O Swing, es una interacción de proporciones con diferentes denominadores, pero aún así tiene una correlación más fuerte con estadísticas ofensivas clave que la que tienen Z-O y la tasa de persecución tanto en la actual temporada como en las futuras:

Sin tener en cuenta el potencial de cualquier tipo de poder único de un bateador (algo que he intentado hacer antes, sin éxito), hemos alcanzado una correlación ponderada de .41 con el ISO de la próxima temporada basada únicamente en las decisiones de swing de un bateador. ¡Eso es bastante bueno! SEAGER es algo menos confiable (es decir, correlacionado consigo mismo) que ambas alternativas (definitivamente un inconveniente), pero explica mejor la producción de poder a corto y largo plazo, que era el objetivo final en este caso. Misión cumplida.

Hagamos un rápido resumen antes de terminar:

  • La disciplina en el plato es más que solo conseguir bases por bolas
  • Cuando haces swing a lanzamientos bateables es más importante que cuando no lo haces ante pelotas fuera de la zona cuando el objetivo es mejorar la calidad del contacto.
  • Equilibrar los dos enfoques al batear es lo mejor que puede hacer un bateador: eso es lo que es SEAGER
  • Corey Seager es increíble
  • Hay más trabajo por hacer en el futuro, como ver si esto se puede adaptar a las fortalezas y debilidades únicas de un bateador tanto en la zona como en términos de su potencial de poder.

Me despediré planteando esto, que contiene las tasas SEAGER, Z-O Swing de 2023 y los percentiles adjuntos a cada columna. Puedes ver, por ejemplo, que José Altuve pasó de un percentil 7 en la tasa de Z-O Swing a un percentil 94 en SEAGER. O que los Rays saltaron del puesto número 23 en Z-O Swing colectivo al sexto peldaño según SEAGER.

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