keyboard_arrow_uptop
Image credit: © Eric Hartline-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Los Miami Marlins intercambian al J Adam Duvall a los Atlanta Braves por el C Alex Jackson; los Kansas City Royals intercambian al J Jorge Soler a los Atlanta Braves por el LD Kasey Kalich; Cleveland intercambia al J Eddie Rosario a los Atlanta Braves por el “3B” Pablo Sandoval.

A veces no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

Adam Duvall fue un colaborador sólido aunque poco notable para los Braves desde mediados de la temporada 2018 hasta el 2020. En 2019 fue bastante bueno en un papel de pelotón/banca, conectando 10 cuadrangulares en solo 130 apariciones al plato. Aunque batalló un poco la temporada pasada, todavía demostró ser una fuente confiable de poder, machacando 16 toletazos de vuelta entera en 209 apariciones. Eso no fue suficiente para convencer a los Braves de que le ofrecieran un contrato: dejaron que Duvall se marchara en lugar de pagarle los $4-5 millones de dólares que se preveía que ganaría mediante arbitraje.

Ya saben lo que pasó después. Duvall firmó un modesto acuerdo con los Marlins, rivales de división, y pasó a tener su mejor temporada desde 2016. Mientras tanto, los Braves vieron cómo un jardín que, con razón, creían que sería una fortaleza se desmoronaba gracias a las lesiones, bajo rendimiento y problemas fuera del campo. Eso nos lleva a donde estamos hoy: Atlanta vuelve a emplear a Duvall, pero les costó un pos-prospecto y más o menos tanto dinero como el que les hubiera costado mantenerlo para empezar, una vez que se toma en cuenta el compromiso mínimo de $3 millones que se le debe a Duvall para el 2022 vía salida de contrato. Para usar un término de la industria: ay qué pena marinera.

Aunque es razonable argumentar que un equipo en la posición de Atlanta nunca debería desprenderse de un bate útil por unos pocos millones de ahorro, los Braves parecían tener un jardín apilado al arrancar la temporada. Ronald Acuña Jr. jugaba como un candidato a MVP antes de su devastadora lesión del ligamento cruzado anterior. Marcell Ozuna venía de un desempeño ofensivo excepcionalmente fuerte antes de que graves acusaciones de violencia doméstica (y, menos importante, una lesión en el dedo) lo hicieran inelegible durante la mayor parte del año. Cristian Pache tuvo un debut impresionante como novato, y Ender Inciarte acechó como un sólido cuarto jardinero.

Por desgracia, la alineación típica de Atlanta parece consistir en Duvall, el recientemente adquirido Joc Pederson, y el veterano Guillermo Heredia, ya que el ineficaz Inciarte fue liberado el jueves y Pache sigue batallando en Triple-A. Pronto podría unirse a ellos el actualmente lesionado Rosario, que los Bravos adquirieron de Cleveland mediante un desecho de salario. Uno asume que Jorge Soler también tendrá alguna oportunidad contra los zurdos, aunque a menos que haya algún tipo de entrenamiento milagroso por parte de los Braves, sus batallas tanto en el la caja de bateo como en el jardín probablemente lo conviertan en el quinto jardinero de este equipo.

Si bien un jardín con Duvall/Pederson/Rosario/Heredia/Soler no puede infundir temor en los corazones de los equipos contrarios, al menos les da a los Braves una oportunidad de luchar por recuperar terreno en una apretada carrera en la División Este de la Liga Nacional. Aunque los Marlins y los Nationals han ondeado sus banderas blancas en la fecha límite, los Mets, en primer lugar, y los Phillies, en segundo, han añadido talento. Los Braves, que ya están a cuatro juegos de Nueva York en su división y a ocho juegos de la lucha por el Comodín gracias a la División Oeste, no podían quedarse quietos si querían una mínima oportunidad.

Eso es probablemente todo lo que tienen ahora, incluso con Duvall, y con Soler y Rosario en espera, pero es refrescante ver a un equipo justo en el medio de su ciclo de contención ir a por ello en lugar de rendirse. Cuando todo lo que cuesta es un receptor de reserva y algo de dinero, es una apuesta que vale la pena.

Al igual que en el caso de los Braves hace unos meses, la salida de Duvall tiene *algo* de sentido para los Marlins, pero no es un gol a meta vacía. Duvall ocupó el tercer lugar en los Marlins en WARP entre los jugadores de posición esta temporada y probablemente podría haber sido retenido en 2022 a través de una opción mutua de $7 millones. Aunque un jugador de su calibre es difícilmente insustituible, los Marlins han tenido relativamente poca suerte en conseguir buenas actuaciones de bates de oferta. Incluso si Jesús Sánchez se desempeña lo suficientemente bien como para asegurar un puesto de titular una vez que esté sano, los Marlins necesitarán más o menos rehacer totalmente su jardín una vez más esta temporada invernal gracias a las salidas de Duvall y Starling Marté.

Lo que Miami obtiene por Duvall, Jackson, quien de alguna manera apenas tiene 25 años, que parece haber estado en el radar de los prospectos o pos-prospectos desde el primer gobierno de Clinton. Jackson ha bateado bastante bien en Triple-A esta temporada, pero no ha podido jugar en las Mayores. Tiene mucho talento natural y todos sabemos que el desarrollo de los receptores no es lineal, pero parece poco probable que Jackson se convierta en algo más que un potente remplazo. Es un retorno justo para un jugador como Duvall, pero difícilmente uno espectacular.

Obtener un cuerpo caliente a cambio de Soler era lo mejor que los Royals podían esperar en este momento. Soler, de 29 años, está ahora a ~600 apariciones de su campaña de despunte de 48 cuadrangulares del 2019, y aunque ha bateado con algo de poder esta temporada—especialmente contra zurdos—todos los demás aspectos de su juego han sido atroces. Con la agencia libre en ciernes, es probable que Soler tenga que conformarse con un acuerdo de ligas menores este invierno … en cuyo momento sería teóricamente libre para firmar un contrato de rebote con los Marlins antes de terminar de nuevo en Atlanta el próximo mes de julio.

En cuanto a Cleveland, este es otro de una larga línea de movimientos diseñados sólo para ahorrar dinero. ¿Era probable que un Rosario lesionado y con problemas pudiera obtener un prospecto de impacto en un intercambio? Por supuesto que no. Pero Cleveland está a sólo 5.5 juegos de un puesto de Comodín; si lo mejor que podían hacer por Rosario era realmente los restos de Pablo Sandoval, tal vez deberían haberlo retenido en la remota posibilidad de que se lancen a una carrera. En lugar de eso, Cleveland parece contentarse con ceder la División Central de la Liga Americana a los White Sox y los puestos de Comodín a equipos prometedores que realmente lo intenten. Lo más probable es que sigan cediendo dichas carreras durante un tiempo.—Ben Carsley

 Impacto en equipos de fantasía

Eddie Rosario ()

El jardín de Atlanta está abarrotado, pero la cantidad no debería afectar el tiempo de juego de un bateador de la calidad de Rosario. Por supuesto, tendremos que esperar unas semanas más para saberlo con seguridad, ya que el jugador de 29 años está actualmente en la lista de lesionados debido a una distensión abdominal sufrida a principios de julio. Cuando estaba en el campo, Rosario estaba teniendo un año relativamente bajo con el bate, con sus nueve bases robadas impulsando su valor de fantasía. Los Braves y los jugadores de fantasía esperan que el traslado a Atlanta estimule al jardinero izquierdo, y si no es así, su entorno le dará un techo más alto para los dos últimos meses de la temporada.

Pablo Sandoval ()

Los Dolan: “Necesitamos una nueva mascota”.

Mike Chernoff: “¿Qué tal un Kung Fu Panda?”.

Adam Duvall ()

Todavía no sabemos lo que los Braves tienen en mente para Duvall, pero parece que tendría sentido que él y el zurdo Joc Pederson formaran un gran jardinero derecho que rompa franelas. Lo que sí sabemos es que a Duvall le gusta batear en Atlanta en agosto y septiembre, ya que hace un año conectó 16 cuadrangulares en 57 partidos en la temporada truncada. Si Duvall encuentra bateo diario—e incluso si no lo hace, en realidad—debería seguir produciendo números de poder prodigiosos a costa del promedio de bateo, si te interesan ese tipo de cosas.—Nathan Grimm

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe