keyboard_arrow_uptop
Image credit: Orlando Ramirez-USA TODAY Sports

Traducido por Carlos Pérez

Tengo que resolver esto. Hace un par de semanas, descubrí algo que no podía explicar bien. Había sido muy escéptico durante mucho tiempo sobre el shift en el cuadro interior, hasta el punto de que me preguntaba por qué se empleaba en los campos de las grandes ligas. Mis objeciones eran funcionales. El shift parecía suprimir el BABIP un poco, pero los bateadores parecían caminar más ante él, y el número de pasaportes añadidos parecía ser mayor que el número de sencillos que el shift evitaba. Y no parecía que el castigo de las bases por bolas fuera un accidente. Pero entonces… Dividí las cosas según la mano buena del lanzador y el bateador.

El shift no afecta a zurdos y diestros de la misma manera. La penalización de las bases por bolas es algo real. El shift baja realmente el BABIP. Pero… por alguna razón, las ratios de strikeout suben para los bateadores zurdos contra el shift, y bajan para los bateadores diestros. Cuando puse todos los shifts en el mismo saco, lo bueno y lo malo se mezclaba.

El método usaba lo que hacían los bateadores cuando no tenían un shift enfrente como base, y usar un promedio ponderado para fijar la base de lo que ese grupo de apariciones al plato con shift debería producir si los bateadores básicamente hicieran solo “lo usual” con el shift.

Esta vez, busqué las diferencias en las manos para incluir la mano buena del lanzador también, porque sabemos que el efecto de pelotón es algo real. Usé los resultados de bateador ajustados según la mano buena de apariciones al plato sin shift como base. Esto es lo que obtuve:

Resultado de la PA BZ vs. LD BZ vs. LZ BD vs. LD BD vs. LZ
Ponche + 2.7% + 0.9% – 4.8% – 4.5%
Base por bolas + 1.0% + 0.6% + 0.7% + 1.5%
Golpeo por lanzamiento + 0.1% + 0.1% + 0.0% – 0.0%
Sencillo – 1.9% – 1.5% + 0.5% + 0.1%
Doble/Triple – 0.1% – 0.1% + 0.3% + 0.2%
Jonrón – 0.2% – 0.2% + 0.6% + 0.2%
Fuera de juego – 1.4% + 0.3% + 2.6% + 2.4%
BABIP – .016 – .019 – .003 – .009
OBP – .014 – .012 + .022 + .021
COEF LINEALES – .014 – .012 + .021 + .016

Los ponches subieron para los bateadores zurdos, algo de lo que la defensa con shift podría estar orgullosa. Los diestros no tenían shift nunca, básicamente. Cuando vi esto por última vez, me detuve ahí. Hoy, quiero ver si puedo explicar qué diantres pasa.

¡Cuidado! ¡Hay detalles matemáticos rigurosos!

Comencé mirando diagnósticos de tendencias de swing simples, una vez más usando el mismo formato que arriba.

Resultao BZ vs. LD BZ vs. LZ BD vs. LD BD vs. LZ
Lanzamiento en la zona de K + 0.1% – 0.2% + 0.9% – 0.6%
Swing + 1.2% + 1.1% – 1.2% – 1.6%
Contacto (por swing) + 0.1% – 0.1% + 0.8% + 1.0%
Strike Cantado (por lanzamientos no perseguidos o no abanicados) + 0.2% – 0.1% + 2.2% + 1.6%
Velocidad de salida (mph) – 0.27 – 0.21 + 0.42 – 0.27
Lanzamientos por cada PA + 0.30 + 0.18 – 0.16 – 0.12
Bolas de foul + 0.7% – 0.0% – 0.3% – 0.7%

Los zurdos abanicaron más que de normal contra el shift, pero hicieron menos contacto sólido, bateando más pelotas de foul (contra lanzadores diestros) y extendiendo algunas apariciones al plato por un lanzamiento o dos. Es suficiente para aumentar la ratio de strikeouts, trabajar unas cuantas bases por bolas, y recibir más bolas fuera de circulación en el campo. Es extraño que una defensa que está ostensiblemente preparada para enfrentarse a lo que hace un bateador cuando batea la pelota en juego parezca “funcionar” porque mantiene la pelota lejos de entrar en juego.

Los derechos, por otro lado, reciben más lanzamientos (¡y más lanzamientos para strikes!) pero también aumentan su contacto cuando abanican y batean la pelota entre las líneas blancas más a menudo. Parece que los diestros que se enfrentan al shift ven una oportunidad para batear la bola y ponerla en juego, y quieren aprovechar esa oportunidad tan pronto como pueden.

Una vez más, esto son incrementos (o descensos) en porcentajes cuya base son los mismos bateadores cuando no tienen un shift en frente. Está claro que el comportamiento cambia según la mano natural, aunque es difícil elaborar una teoría unificada de cómo eso lleva a resultados muy diferentes de los que observamos. Sabemos que las bolas de foul nos dicen cosas interesantes sobre un bateador y que no todos los strikes se crean igualmente. Sabemos que las bases por bolas y los ponches son causados por cosas diferentes. Aún así, los diestros se vuelven menos agresivos y aceptan más lanzamientos, y eso de algún modo lleva a muchos menos ponches. E incluso si pudiéramos formular una teoría coherente sobre por qué sucede, todavía queda la difícil pregunta de “¿por qué?”. Vemos que los efectos son muy resistentes a cualquier cosa que implique un efecto de pelotón (un bateador zurdo es más probable que tenga la ventaja del pelotón, pero solo por el hecho de que la mayoría de los lanzadores de la MLB son diestros, pero los resultados diferentes suceden tanto si el lanzador es zurdo o diestro).

La única posibilidad que sostengo es que hay una pequeña diferencia de geometría en el juego. Ya que siempre hay una jugada forzada hacia la primera base, se necesita un jugador de campo a distancia de sprint de primera base para recibir un lanzamiento después de un batazo rodado. Los lanzadores derechos se inclinan hacia el lado izquierdo del cuadro interior, y aunque puede que haya tres infielders preparados justo ahí, el cuarto tiene que quedarse en casa, dejando el lado derecho del cuadro interior prácticamente desprotegido. El resultado de esto es que el tercer infielder (normalmente el que juega de “segunda base” se mueve un poco más hacia el medio. Para los bateadores zurdos, se inclinan más hacia el lugar derecho del campo, e incluso con el tercer infielder en el lado derecho, porque rara vez hay una necesidad de cubrir la tercera base después de batear la pelota (con un corredor en segunda, sí tienes que preocuparte por un robo oportunista en tercera), y puedes desplazar al cuarto infielder mucho espacio hacia la segunda base.

Se me ocurrió que un shift contra un bateador derecho es más parecido a lo que se define como un “shift parcial” donde un jugador de campo juega significativamente fuera de posición, pero no ha cruzado la línea central. En general, pensaría que estos shifts parciales no terminan haciendo mucho para la defensa. Indagué sobre si los shifts parciales contra bateadores zurdos parecían shifts completos contra diestros. Resulta que los shifts parciales contra los zurdos fueron solo shitfs completos en versión reducida. Fueron positivos en general (para la defensa), aunque no tan potentes como un shift completo.

Así que, esta semana, tengo que admitir mi derrota. Este hallazgo sobre los efectos del shift según la mano natural parece ser real, y los bateadores cambian su comportamiento según su mano natural. No tiene sentido que la mano dominante de un jugador dé lugar a cambios en el comportamiento, pero sucede. La razón por la que sucede y la razón por la que funciona todavía se me escapa.

Tengo que averiguar esto.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe