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Image credit: © Eric Hartline-USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

Durante la temporada de selección para ligas de fantasía, confiaba plenamente en Kyle Schwarber. Lo recluté dondequiera que pude: tanto en mis sempiternas ligas locales de Yahoo, como en las ligas de DC y la subasta mixta LABR, hasta en la Liga Evento Principal de la NFBC que estoy codirigiendo con mi amigo Mark Northan. (También codirigimos el equipo LABR). Tengo toneladas de acciones en Kyle Schwarber. Montones.

¿Por qué no? Como mi plan personal este año era obtener solo un lanzador as en las primeras rondas, bien fuera Shane McClanahan, Aaron Nola, o Kevin Gausman, felizmente apreté el gatillo en muchos grandes bateadores al principio, y para propósitos de poder, Schwarber era mi blanco favorito; lo incluí en alrededor del 75 por ciento de mis equipos, junto a Yandy Díaz y Bryce Harper. Yandy ha demostrado ser una gran elección en todas partes, y el regreso casi milagroso de Harper de la cirugía Tommy John me tiene extremadamente feliz, pero los resultados de Schwarber han sido una mezcla de dicha y dolor hasta este momento.

Schwarber comenzó el año con algunas “evaluaciones” muy favorables; por ejemplo, Tim hizo algunos comentarios muy convincentes  sobre por qué Kyle era uno de los jardineros a los que apuntar durante la temporada de reclutamiento, incluido el recordatorio de que, antes de 2023, “Solo tres jugadores en todas las Grandes Ligas tienen más jonrones en las últimas dos temporadas que los 78 de Kyle Schwarber. Ellos son Aaron Judge (101), Shohei Ohtani (80), y Vladimir Guerrero Jr (también 80)” Además, Elijah mostró algunos puntos favorables importantes sobre Schwarber y por qué debería ser seleccionado antes que otros jugadores aparentemente unidimensionales como Jake McCarthy.

Por supuesto, mi propia investigación fue la que me llevó a seleccionarlo en todas partes, pero sabía que otros, más inteligentes que yo, también estaban interesados ​​​​en él. Entonces, ¿por qué tengo esta sensación de que algo anda mal? Y lo que es más importante, ¿mejorarán las cosas? Como de costumbre, necesitamos datos y el análisis correspondiente para averiguarlo.

En 2023, Schwarber ha intervenido en 37 juegos y suma 157 apariciones en el plato, y por ese esfuerzo, totaliza una línea ofensiva de .187/.306/.396 con 29.3 por ciento y 13.4 por ciento de ponches y bases por bolas, respectivamente. También tiene una tasa de barril del 11.4 por ciento y una tasa de batear fuerte del 42.0 por ciento, en el lado de la calidad del contacto. La mayoría de esos valores son sus más bajos en los últimos tres años. Por supuesto, estoy comparando aquí una pequeña muestra de 2023 con temporadas completas en 2021 y 2022, así que tratemos de mantenerlo como una comparación de manzanas con manzanas y veamos cómo le fue para aproximadamente la misma cantidad de apariciones al plato en el comienzo de esas últimas temporadas en comparación con la actual:

Temporada J AP AB OBP SLG P% BB% Barril% BatearFuerte%
2021 36 157 .234 .331 .467 28.7 10.2 13.0 54.3
2022 37 157 .199 .299 .441 31.8 11.5 18.4 49.4
2023 37 157 .187 .306 .396 29.3 13.4 11.4 42.0

En primer lugar, asombra como Schwarber realmente totaliza sus AP, casi como un reloj. Pero más allá de esa coincidencia, podemos notar una tendencia que no me gusta: está bateando la pelota más suave que los años anteriores para esta época de la temporada. Actualmente es el quincuagésimo segundo mejor bateador por porcentaje de Barril entre todos los bateadores calificados; comparativamente, en los mismos momentos de las dos temporadas anteriores, fue séptimo en 2022 y trigésimo quinto en 2021. Eso no es bueno.

Como temía, hemos establecido que tiene un comienzo lento este año. Ahora la pregunta más importante es, ¿Qué le espera? ¿Es esta una situación redimible o, lamentablemente, nuestra base del reclutamiento se irá a la basura?

Entremos en los datos, otra vez. Primero, veamos los promedios que se mueven en los ejes de algunas variables importantes (Porcentaje de ponches =anaranjado, Porcentaje de bases por bolas=azul, Porcentaje de batazos en línea =verde, Porcentaje de abanicar fuera de la zona=amarillo y Porcentaje de contacto=morado, para los primeros 37 juegos de cada año) para que podamos intentar encontrar algunas tendencias, comenzando con 2021 y 2022:

Ahora repitamos el proceso con 2023:

Y para fines de comparación, pongámoslos todos juntos:

Sé que esto puede parecer fuera de lugar, pero a veces es útil comparar curvas para tratar de detectar situaciones evidentes. Para este caso en particular, las métricas como las tasas de contacto y de base por bolas se ven bastante similares, pero las otras no lo son. Hice otro análisis estadístico con el que no los aburriré para encontrar una correlación entre las curvas de tendencia y la que realmente se destacó como la más diferente este año a, al menos, 2022 es la tasa de batazos en línea (Porcentaje de Batazos en Línea). Schwarber se está moviendo hacia el lado equivocado de poder conectar líneas, y eso está lejos de ser bueno. Cuando dejas de producir este tipo de pelota bateada, hay dos opciones: más roletazos o más elevados…lo que incluye elevados al cuadro interior. La primera es generalmente mala y la segunda podría ser excelente si también bateas la pelota con fuerza.

Schwarber está bateando más elevados este año que para esta misma fecha la temporada pasada, pero también está bateando la pelota con más suavidad. Esa es una combinación trágica que limita sus posibilidades de sacar la pelota del parque. En este punto de la temporada en 2021 y 2022, conectó más elevados y  bateó jonrones siete veces cada año. ¿Esta temporada? Sólo cuatro veces. Eso es consecuencia de una velocidad de salida amortiguada, al tiempo que eleva más la pelota.

Eso es malo para mis acciones en Schwarber, ¿verdad? No necesariamente. Salvo cualquier situación oculta, como una lesión, la buena noticia es que si regresa a la normalidad en cuanto a sus velocidades de salida al batear más elevados, vendrá un aluvión de jonrones de Schwarber. Y, para mi alivio, se ha estudiado que el 90 por ciento de los bateadores alcanzan su percentil 98 de Velocidad de Salida Máxima cuando están alrededor de su juego número 50, o de las 150 veces que batean la pelota; todavía le falta un poco más con apenas 37 juegos y 88 veces en que ha bateado la pelota, por lo que todavía hay espacio para mejorar.

Debido a la inversión que Schwarber representa para tus equipos, no puedes evitar aferrarte a él un poco más… pero mantén los ojos abiertos durante dos o tres semanas. Rendimientos decrecientes continuos en estos departamentos podrían decirte mucho sobre su futuro.

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