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Image credit: Troy Taormina-USA TODAY Sports

Traducido por Carlos Pérez 

Los actuales campeones mostraron un buen desempeño para un bullpen tan pequeño. ¿Añadir dos de los mejores brazos del bullpen de sus competidores en la Serie Mundial arregla algo de eso?

Los Washington Nationals ficharon al LD Will Harris con un cotnrato de tres años y $24 millones. [1/2]

Los Washington Nationals firmaron al LD Daniel Hudson con un contrato de dos años y $11 millones. [1/6]

Los Nationals han sido durante mucho tiempo un equipo de grandes figuras y perfiles desconocidos, e incluso con la salida de Bryce Harper y Anthony Rendon en años consecutivos, parecen seguir de esa manera. Después de volverse menos agresivos al intentar el fichaje de Josh Donaldson, el equipo ha volcado su atención en su profundidad. El área más problemática para el campeón vigente de la Serie Mundial siempre ha sido el bullpen, y con dos fichajes en pocos días, el gerente Mike Rizzo ha convertido esa debilidad potencial en una ventaja potencial.

Harris es el premio aquí. Ningún otro relevista copó tan pocos titulares por tan buen trabajo en esta pasada década. De hecho, en el ránking de DRA de los 2000 lanzadores desde la integración con 300 o más entradas de carrera, Harris está en el top 15 (no en el top 15%, sino en el top 15). Está justo detrás de Clayton Kershaw, y justo por encima de Robb Nen. Muy discretamente ha sido uno de los mejores lanzadores de relevo diestros de la pasada década. Crucialmente, una de las cosas que le ha hecho tan bueno (una de las cosas que hace que DRA le sea tan favorable) también le convierte en una gran adquisición para los Nationals: ha sido verdaderamente duro con los bateadores zurdos. El año pasado, 202 lanzadores derechos se enfrentaron a al menos 108 bateadores zurdos, y entre ellos, Harris permitió el quinto OPS más bajo. No siempre es tan bueno, pero su combinación de cortada-curva es muy difícil de superar para los bateadores contrarios.

Por supuesto, Howie Kendrick no es zurdo. Los nombres de Harris y Kendrick estarán conectados para siempre, ya que fue Harris quien concedió el histórico, bello y preciso jonrón de Kendrick para poner a su equipo por delante en el Juego 7 de la Serie Mundial 2019. Lo que hizo Kendrick (esperar una cortada afuera, intentar batearla hacia el campo contrario, y conectar con el bate a pesar de su difícil ubicación) es a lo que se arriesga Harris casi cada vez que se enfrenta a un bateador derecho, estos días. El promedio de velocidad de la cortada de Harris fluctuó entre las 92 y 93 millas por hora durante la mayoría de su carrera, pero bajó a 91 en 2019, y estuvo trabajando a veces con incluso menos velocidad. El lanzamiento se ha vuelto más parecido a una verdadera cortada, con más movimiento hacia abajo y menos movimiento, que hace que los cerebros de los bateadores piensen que van a ver una recta de cuatro costuras y se sorprenden por el giro a última hora.

Este contrato terminará con Harris casi con 40 años, y ha estado trabajando con un repertorio más bajo y además nunca ha sido famoso por su aguante. Aún así, es dominante, y el voto de confianza que representa este acuerdo por parte del equipo que le venció es tanto una buena historia como una buena señal. Harris le permite a Washington planear un fondeo de armario en el bullpen en el que Sean Doolittle se supone que es todavía el cerrador, y no es necesario que sea usado para contrarrestar a bateadores específicos.

La parte emocional de la llegada de Harris es eclipsada por el regreso de Hudson. El trotamundos que registró el último out y lanzó su guante con mucha alegría cuando comenzó la celebración del campeonato de los Nationals volverá a su agradable asociación con Doolittle, y Harris será la tercera y necesaria pieza en una especie de rotación de ases. El acuerdo con Hudson tiene incentivos basados en juegos terminados, así que se espera que tenga oportunidades de cerrar partidos, pero no hay razón para creer que no será el ‘set up man’ de Doolittle, o que Harris no jugará la novena entrada ocasionalmente cuando haya que gestionar la carga de trabajo.

Hudson mejoró su slider con un par de ajustes en el verano de 2019, se convirtió en una pieza de cambio importante para los Blue Jays en julio, y emergió como el relevo más importante de los Nationals en septiembre y octubre. Todavía no tiene un lanzamiento (o una combinación de ellos) que pueda hacer fallar a los bateadores zurdos, pero durante sus rehabilitaciones y transiciones de un rol a otro en varias organizaciones, se ha convertido en un veterano. Puede que camine a muchos zurdos, pero puede limitar el contacto duro con ellos. En un bullpen que ya tiene a Doolittle y a Harris, él encaja a la perfección, porque debería ser usado solo contra zurdos cuando pueda permitirse enfrentarse a uno o dos de ellos.

Es difícil no sentir que este trío de relevos que ha armado Washington es importante. Son buenos, y eso es importante a su manera. Solidifican la defensa del título del equipo. Incluso mejor: son generosos, amigables, solidarios y sinceros. Tienen buen repertorio, pero no un repertorio sobrenatural. Han visto las adversidades de este juego, pero las han superado (o al menos, han sobrevivido a ellas). Estos tres tipos aceptarán cualquier rol en el bullpen de los Nationals sin quejas, sacarán sus outs, y tratarán a todos a su alrededor -en el vestuario y en la comunidad- con decencia proactiva. Son los Chicos Buenos, y eso es un alivio.m

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