Traducido por José M. Hernández Lagunes
Nolan Gorman, St. Louis Cardinals
En la pausa del Juego de las Estrellas del año pasado, Gorman estaba en camino de una temporada de 31 cuadrangulares y 94 carreras impulsadas, incluso teniendo en cuenta un lapso en picada en junio que redujo su línea general. El techo de poder de Gorman ha sido evidente por algún tiempo, y los resultados siguieron el potencial gracias a su habilidad para ajustarse a las bolas rápidas de las Grandes Ligas después de fallar contra ellas constantemente en su campaña de novato de 2022. Sólo siete bateadores calificados conectaron más con el barril cuando batearon la temporada pasada e incluso cuando se tienen en cuenta esos molestos ponches, Gorman todavía estuvo entre los 20 primeros en la tasa de barriles. Un promedio de .236 no es lo que quieres, pero el poder de Gorman es tan especial que podría valer la pena absorber el modesto golpe de categoría para conseguir esos toletazos.
Excepto que es muy posible que Gorman estuviera evolucionando constantemente hacia un bateador completo, y nos perdimos la transformación debido a que dos periodos de lesiones (una distensión en la espalda a mediados de agosto seguida de una distensión en los isquiotibiales a mediados de septiembre) redujeron su tiempo de juego. Tal vez sean las lesiones y las preocupaciones a largo plazo sobre la salud de Gorman las que están influyendo en su precio, pero sospecho que aquí también hay un sesgo de “se lesionó/bajó en la segunda mitad”. Si Gorman hubiera llegado a los 30 cuadrangulares o si sus números en la primera y segunda mitad hubieran cambiado, más drafteadores lo estarían viendo como la próxima gran oferta que estuvo a punto de desarrollar todo su potencial. En lugar de eso, se le elige en el puesto 16 de la segunda base, o como una idea tardía en una posición con muchos signos de interrogación una vez que se supera a Gorman en el draft. El 2024 es el último año en que podrás conseguir un bateador de poder potencialmente de élite a este precio tan bajo.—Mike Gianella
Brendan Rodgers, Colorado Rockies
Una luxación del hombro izquierdo sufrida apenas antes de arrancar la temporada regular le costó a Rodgers los primeros cuatro meses. En aquel momento se pensaba que se perdería toda la temporada. Pero regresó a finales de julio, y estaba claro que no estaba preparado. A su regreso, fue francamente atroz, bateando sólo .208/.263/.274 con cero cuadrangulares en 114 apariciones en el plato. Sin embargo, tras unos días de descanso en septiembre, terminó con fuerza, bateando .333/.385/.556 con 4 cuadrangulares y una tasa de ponches del 14.1% en sus últimas 78 apariciones al plato, incluidos dos cuadrangulares en partidos fuera de casa.
Las habilidades subyacentes siempre han estado ahí para Rodgers. Tiene una capacidad de bateo y potencia por encima de la media, con un enfoque de callejón-a-callejón que debe funcionar en Coors Field. Desafortunadamente, las lesiones han descarrilado su carrera. Históricamente, Rodgers también ha tenido problemas fuera de casa, bateando .233/.283/.371 en partidos de visitante a lo largo de su carrera, incluyendo .200/.261/.271 el año pasado. Sin embargo, por lo general rinde en casa (.297/.351/.450 en su carrera) y ahora su valor percibido se alinea con un rol de pelotón de fantasía.
En formatos de alineación quincenal o diaria, Rodgers puede ser desplegado en todos los partidos en casa. Por supuesto, ofrece una ventaja más allá de una opción de fantasía a tiempo parcial, pero el punto es que su costo de adquisición ahora lo convierte en una elección obvia, incluso si todo lo que quieres es una pieza de pelotón. Mientras tanto, Rodgers debería haber asegurado el tiempo de juego, al menos hasta la llegada de Adael Amador, lo que probablemente no sucederá en 2024.—Jesse Roche
Gleyber Torres, New York Yankees
¿Sabes cuántos bateadores en todo el béisbol son proyectados por PECOTA para tener más de 130 R + RBI, 15 HR, y 10 bases robadas? Sólo 33. Y, de ellos, sólo seis son segunda base, con Torres y Jonathan India teniendo actualmente los ADPs más asequibles a 93 y 214 respectivamente. India tiene algunas pulgas propias, así que no voy a ir allí … en cambio, podemos enfocarnos en Gleyber, quien ha sido bastante sólido para los Yankees, incluso si sus fanáticos no lo reconocerán. Desde 2021 para 2B, ocupa el sexto lugar en cuadrangulares, el séptimo en R+RBI, y el 14º en promedio de bateo y bases robadas, que están en línea con su ADP actual. Ese ADP no tiene en cuenta que jugó solo 127 partidos en 2021, mejoró sustancialmente su promedio de bateo en 2023 y que fue capaz de batear 38 cuadrangulares en 2019. Pero hay otro as bajo la manga que seguramente ayudará a sus posibilidades en 2024: Juan Soto.
Se proyecta que Torres batee cuarto en la alineación de los Yankees; tener a Soto, la máquina de OBP, bateando antes que él solo puede ser bueno para la columna de RBI. Además, después de Soto, estará Aaron Judge para que los lanzadores bailen alrededor en favor de Torres, a quien los lanzadores preferirían lanzar con más cuidado y posiblemente preferirían enfrentar a Gleyber.
Lo único que realmente me gustaría ver de él es que jalara más la bola como lo hizo en agosto, cuando su wOBA aumentó de .352 a .431. Ahí tienes tu oportunidad, Gleyber.—Carlos Marcano
Edouard Julien, Minnesota Twins
Julien es el primer novato en cinco años que genera un OBP de .380 o más con al menos 15 cuadrangulares. Es uno de los 14 jugadores que lo han conseguido en los últimos 30 años, y el único que juega en segunda base. Aunque se poncha muchas veces, es porque ve muchos conteos profundos, desmenuzando la zona y buscando (y a menudo encontrando) lanzamientos que pueda aniquilar. Es como si las pelotas fueran como Poochie de Los Simpson: las envía de vuelta a su planeta natal.
También está saliendo del tablero alrededor de la elección 215, el 17º segunda base elegible en general. Sé cómo va esto: si su camino hacia el tiempo de juego regular fuera más claro, iría unas rondas más arriba. Pero los Twins no han podido mover a Jorge Polanco, por lo que es el bateador designado principal en un equipo que probablemente todavía tratará de estacionar a Byron Buxton allí algunos días y acomodar a su banca cargada de jugadores utilitarios. Hay muchas partes móviles aquí, pero no me importa. Si puedo conseguir a un tipo con un conjunto de habilidades únicas como las de Julien, y puedo hacerlo después de haber completado mis titulares, apostaré por el talento y espero que el equipo se dé cuenta de que vale la pena enviarlo al plato 500 veces o más.—Tim Jackson
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