Traducido por Marco Gámez
Los Kansas City Royals fichan al PD Seth Lugo con un contrato por tres años y $45 millones con opción de rescisión después del segundo año.
La mejor parte de este fichaje fue que inmediatamente después de que ocurrió, varios reporteros de medios nacionales dijeron entre líneas que “los Royals se comprometieron a gastar dinero ahora que ficharon a Lugo con uno de los acuerdos de lanzadores más importantes de la agencia libre en la historia de la franquicia”.
Esto, ya sabes, lo sitúa 10 millones de dólares por debajo que el dinero de Gil Meche en 2007. Los Royals tampoco podrían estar descontentos si el acuerdo de Lugo termina siendo como el de Meche: después de nunca alcanzar 3.0 WARP en una sola temporada en Seattle, Meche llegó a la tierra de la BBQ y logró la hazaña dos veces seguidas. Del mismo modo, Lugo nunca ha tenido una campaña de 3 WARP, aunque casi alcanza a Meche en su WARP de por vida (y ha durado más en los juegos luego de cumplir 30 años). Quizás esto sea obra del destino.
Quizás te preguntes qué es exactamente lo que los Royals están haciendo al fichar a Lugo, y escucha, nadie puede culparte. Este es exactamente el tipo de movimiento que en los mercados medianos interpretan como que los equipos de mercados más pequeños quieren ser contendores, pero en realidad hace lo contrario porque en casi todos los casos, simplemente se limitan a ser solo una “señal”. Veremos cuán verdadera es realmente la promesa de gastar de Kansas City, y no hay nada aparentemente malo con Lugo o estos términos.
A pesar de dos años consecutivos de ser solo relevista en Flushing, Lugo alcanzó las 146 ⅓ entradas para un 91 de DRA en San Diego, construyendo una plataforma para asegurar un contrato de varios años como éste. Y las entradas son casi tan cruciales como la calidad en este caso, porque ¡23! lanzadores diferentes iniciaron juegos para los Royals el año pasado. La verdadera maravilla es que no se convirtieron en el primer equipo en usar como lanzador abridor a un jugador de posición. Su extrema necesidad de entradas se vuelve aún más extraña por el hecho de que tres lanzadores de los Royals iniciaron 27 o más juegos, y un cuarto, incluyendo sus números en Texas, fue Cole Ragans. Y además… y además. Zack Greinke se ha marchado con sus 142 entradas (aunque todavía quiere lanzar en alguna parte), mientras que Jordan Lyles y Brady Singer están tratando de mejorar su efectividad combinada de 11.80. Teniendo esto en cuenta, la necesidad se vuelve… evidente.
Se escucha como un estribillo repetido hasta ahora en este invierno, pero al igual que los Reds, con Emilio Pagan y Nick Martinez, el mayor valor de la firma de Lugo está en a quién impide que lance: Brad Keller puede haberse ido, pero Alec Marsh aún acecha, y limitar al grupo rotativo de Daniel Lynch, Kris Bubic, Jonathan Bowlan y otros a un puesto en la rotación sería una bendición, al igual que cualquier beneficio adicional para el cuerpo de relevistas al tener aperturas más largas que con esos otros lanzadores.
En cuanto al propio Lugo puede decirse que lanza todo lo que sea posible a los bateadores contrarios, acribillándolos con seis ofertas diferentes, tiene su bola de cuatro costuras y una curva con mucho efecto como armas principales. También trabajará con la sinker aproximadamente el 20 por ciento de las veces y usará un cutter, una slider y un cambio de velocidad para completar la faena. Su porcentaje de ponches disminuyó en su conversión de relevista a lanzador abridor, pero sólo alrededor de dos puntos porcentuales, lo cual es meritorio dado el volumen de trabajo; con un 23.4 por ciento se mantuvo por encima del promedio de la liga. El gran problema de Lugo es el permitir muchos jonrones, y ha aterrizado en un lugar óptimo para eso: el Estadio Kauffman es conveniente para batear sencillos, dobles y triples, pero es extremadamente difícil para los jonrones, lo que debería convenirle a Lugo.
A pesar de que KC parte desde un hoyo bastante significativo, como es ser el segundo peor equipo del béisbol el año pasado, en última instancia, no hay nada de malo en que asuman este tipo de compromiso. Este equipo se adapta bien al perfil de Lugo y necesita desesperadamente calidad y cantidad de entradas. Pero, para construir una plantilla competitiva o para buscar ser lo más cercano a un buen equipo, los Royals…bueno, como se señaló anteriormente, su promesa de gastar no puede terminar aquí. —Craig Goldstein
Los Kansas City Royals llegan a un acuerdo con el PD Chris Stratton por dos años y 8 millones de dólares.
Los Kansas City Royals fichan al PD Will Smith por un año y $ 5 millones.
Comencemos preparando el escenario. Esta es una lista de los miembros del cuerpo de relevistas de los Royals de 2023 que se quedaron para ver esa victoria final de 5-2 sobre los Yankees, ordenados por entradas lanzadas:
| Relevista | EL |
| Carlos Hernández | 63 |
| Taylor Clarke | 56 |
| Alec Marsh | 39 |
| Angel Zerpa | 30 |
| Todd Bonzalez | 29 ⅓ |
| Reginald Van Der Sloot | 29 |
| “Pickles” Molybdenum | 28 |
| Chaddddd | 25 ⅓ |
Esta es una forma realmente sutil de decir que los Royals probablemente podrían haber usado este par de brazos. Es más discutible si necesitaban estos brazos de relevo en particular, en este momento particular. Ninguno de los dos fue capaz de proporcionar a los Rangers, hambrientos de relevo, entradas de alta importancia durante su postemporada, pero eso no es exactamente un factor decisivo para el segundo peor equipo del béisbol. Los Royals no están intentando tener éxito. Simplemente están tratando de dejar de fallar tanto, y Smith y Stratton son capaces, a veces, de no fallar.
Incluso la perspectiva de describir a estos tipos es un poco desoladora, como mirar por la ventana de la cocina las hojas que cubren todo el jardín en un día frío y húmedo de diciembre. Ellos están bien. Smith se perfilaba como el cerrador de Texas durante julio hasta que de repente recordó que era Will Smith, de la misma manera que un pistolero se da cuenta de que le han disparado. El 13 de agosto, desperdició un salvamento ante San Francisco Giants, al permitir un jonrón en línea a Patrick Bailey en la parte baja de la décima entrada. Como prueba de su nivel de dominio a través de 22 salvamentos, después de ese lanzamiento, Bruce Bochy había visto suficiente, e instaló a Jose LeClerc como cerrador al día siguiente. Smith patinó hasta registrar una efectividad de 7.90 en trabajos de menor importancia durante el resto de la temporada, perdió un poco de velocidad en todos sus lanzamientos y permitió cuatro carreras en cinco apariciones en postemporada.
Stratton estuvo mejor, hasta cierto punto. Adquirido en la fecha límite, todo alrededor de Stratton estuvo bien, y eso es lo que aportó en la segunda mitad, proporcionando a los Rangers 29 entradas con rendimiento promedio como el de la liga en la temporada regular (99 DRA-) y cuatro carreras en cuatro apariciones en postemporada.
La pregunta es simplemente… ¿por qué?. Smith y Stratton se combinarán para consumir $9 millones del superavit presupuestario del gerente general de los Royals, J.J. Picollo y lo que, siendo generosos, podría estimarse de ellos es como 130 entradas combinadas de quizás 90 DRA-, como relevistas intermedios.
Los Royals no necesitan eso. Pero ese es un ejercicio de pensamiento peligroso: están flotando justo en el horizonte de hechos en el que realmente no necesitan nada, ni siquiera la existencia. Es posible que cambien a uno de estos relevistas por un nuevo Ragan, pero incluso esa idea es bastante “mágica”. Con Aroldis Chapman, el equipo se tapó la nariz y oró por un premio mayor, y lo consiguió. Smith y Stratton carecen del techo incluso para ese tipo de retorno; en lugar de un lanzador listo para las Grandes Ligas, es más probable que consigan un prometedor brazo de las clasificaciones bajas de ligas menores en un intercambio, y eso significa que dicho prospecto tendría que viajar a través de las ligas menores de clasificación alta de los Royals. ¿Ves lo fácil que es perder la esperanza?
Los Royals tenían algo de dinero para gastar. La pregunta es: ¿cuál es la mejor inversión, competencia o esperanza? Sólo obtienes una. Es broma, probablemente tú tampoco lo entiendas. —Patrick Dubuque
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