¿Estás dispuesto a confiar otra vez?

Image credit: Benny Sieu-USA TODAY Sports

Traducido por Fernando Battaglini

Si fuiste uno de esos entrenadores que seleccionó a Willy Adames en la sexta ronda (basado en su posición promedio de selección (ADP, por sus siglas en inglés) de 89 en el campeonato nacional de béisbol de fantasía, en el formato de liga de 15 equipos) durante la temporada de selección de 2023, probablemente te sientas decepcionado. Al comenzar este año, hubo mucho entusiasmo en torno a Adames y sus posibilidades de producir una temporada como la de 2022, cuando conectó 31 jonrones, anotó 83 carreras e impulsó 98 carreras y se robó ocho bases (un récord personal) para emparejar. con un promedio de bateo decente para la época de .238.

Bueno, a los hechos no les importa tu emoción. Si bien definitivamente no fue un año catastrófico, tuvo un rendimiento insuficiente en todas y cada una de las categorías: 24 jonrones, 73 carreras anotadas, 80 carreras impulsadas, cinco bases robadas y un promedio de bateo de .217, el más bajo de su carrera… todo esto mientras jugaba 10 juegos más. (149) que la temporada anterior.

Esos números lo colocan fuera del top 20 de todos los jugadores elegibles para campocorto en valor según el Razzball Player Rater para ese tipo de liga: un valor de $9 que es bastante pobre para un jugador de sexta ronda. En contraste, los jóvenes CJ Abrams (con un ADP de 250) fue valorado en $21.50, y Ezequiel Tovar (200 ADP) en $11.10, por nombrar un par de jugadores con mejores precios durante el período de selección.

En este punto, todavía hay muy poca actividad en el proceso de selección para el 2024, pero siempre podemos contar con algunos degenerados del béisbol de fantasía; Ya ha habido 12 eventos de selección de Draft Champions (DC) para la próxima temporada. Si bien estas también son ligas de 15 equipos con una construcción de plantillas similar a las del Evento Principal, los DC son mucho más profundos y verás que se asumen muchos más riesgos con prospectos que en cualquier otro lugar. Eso distorsiona un poco el  ADP, pero tendrá que ser lo suficientemente bueno por el momento. En estos procesos de selección, el ADP de Adames es ahora 190; ¡Hablamos de depreciación! (Adames ha sido elegido ya en 140, pero el bajo número de eventos de selección, introduce una gran variación que aún reduce su ADP).

Ahora bien, eso es bueno para una selección en la 13.ª ronda, pero ¿es digno de su interés?

Algunas de las señales de alerta más importantes que he visto sobre él es que está golpeando la pelota con más suavidad desde 2019, con una tasa de HardHit del 36,1%. Su MaxEV de 109,8 también es un nuevo mínimo desde 2020. Eso no pinta nada bien para él; Como resultado, su ISO y su porcentaje de slugging también son los peores desde 2019.

Pero si miramos más profundamente, no todo está perdido. Incluso podría haber razones para predecir un resurgimiento. Comencemos dividiendo algunas de sus métricas:

La tabla está ordenada cronológicamente en orden inverso a propósito para que pueda ver primero sus últimos desarrollos y ver cómo mejoró a medida que avanzaba la temporada. A finales de año, se acercaba a sus niveles de datos de bolas bateadas de 2022. Y eso sólo puede ser una buena noticia. Pero la mejor pregunta aquí es “¿qué impulsó esta mejora? ¿Podría repetirse en 2024?”.

Echemos un vistazo a este gráfico, que muestra su promedio móvil de 30 juegos para wOBA (azul oscuro), tasa de persecución (rojo), porcentaje de contacto fuerte (amarillo) y tasa de ponches (azul claro), antes de intentar responder la anterior pregunta:

Cuando estaba mirando las métricas de disciplina en el plato de Adames, casi salté cuando vi esa línea roja en el gráfico: su tasa de swing O, que muestra el porcentaje de swings realizados por él contra lanzamientos fuera de la zona de strike, a veces denominado “perseguir”. Pasó la mayor parte del año persiguiendo malos lanzamientos a una tasa del 35% cuando vio lanzamientos fuera de la zona. Persiguió mucho menos que eso en 2022, cuando tuvo una temporada con mejor resultados.

Aún más interesante es que en el momento en que dejó de perseguir tanto –hacia fines de agosto– su tasa de ponches se desplomó y la tasa de golpes fuertes se mantuvo por encima del 40%, lo que se reflejó en un aumento en su wOBA y en un xwOBA equivalente.

La observación crucial en este contexto gira en torno a la transformación de Adames en su enfoque ofensivo. Este ajuste no se manifestó espontáneamente; probablemente se deba a esfuerzos específicos. Para los managers de ligas de fantasía, esto subraya la importancia de mantenerse actualizados sobre la información y los análisis relacionados con los jugadores durante toda la temporada. Las estadísticas superficiales por sí solas son insuficientes; también hay que considerar las alteraciones subyacentes en el enfoque o la mecánica de un jugador, que pueden servir como indicadores de un resurgimiento o declive.

Además, el aumento en el rendimiento de Adames hacia el final de la temporada ejemplifica el tipo de tendencia que los jugadores de fantasía deberían aprovechar. El desafío radica en determinar la sostenibilidad de estas mejoras. Para lograr esto, es imperativo un examen exhaustivo de comparables históricos, la consulta de opiniones de expertos y un escrutinio meticuloso de los informes de entrenamiento de primavera para identificar señales de progreso o regresión duradera. En este punto, según datos históricos, Adames es muy capaz de controlar su% de O-Swing y eso debería ser más importante que lo que parecen ser algunos meses fortuitos durante la pasada temporada de 2023.

Como tal, podría ser una buena idea optar por él a un precio reducido y conformarse con un SS muy bueno en los departamentos de estadísticas de conteo. Me gustan esas probabilidades y creo que a ti también te deberían gustar.