Traducido por Marco Gámez
19 de junio – Feliz cumpleaños número 50, Yasuhiko Yabuta
Los fanáticos de los Royals que de alguna manera recuerdan todas las caras que rodaron por su cuerpo de relevistas durante los años de vacas flacas, podrían recordar la firma que salpicó hacia muchas partes, como un niño saltando en un charco, de Yabuta en 2008. La trayectoria del lanzador, especializado en el rol de preparador, registró 12 años con los Chiba Lotte Marines de la NPB, y el mánager de los Royals, Trey Hillman, influyó en su fichaje desde sus días en Japón. Pero en sus dos años en la organización de los Royals, Yabuta lanzó más en Triple-A que en las mayores, y su efectividad de 7.14 no ameritó un cambio en ese plan o una extensión de su contrato. En su lugar, Yabuta regresó a los Marines y ganó su segundo campeonato con ellos en 2010, y finalmente se convirtió en su cerrador durante dos temporadas.
20 de junio – Feliz cumpleaños número 50, Rickey Cradle
Cradle era un excelente jardinero central que tuvo la desgracia de estar en la misma organización y en la misma época que Ken Griffey, Jr. Fue reclutado desde una escuela secundaria de California por los Blue Jays en 1991 y apenas rasguñó Triple-A con ellos. Firmó con Seattle en su séptima temporada profesional y fue ascendido a las mayores en julio. Solo participó en cinco juegos de Grandes Ligas, pero la única vez de Cradle como titular en la alineación fue inolvidable: un sencillo de dos carreras impulsadas, una base por bolas y una base robada ante Darryl Kile y los Rockies. Después del béisbol, regresó a California, se convirtió en criador de perros de exhibición y trabajó como bombero. Superó una larga batalla contra el COVID al comienzo de la pandemia, sobrevivió dos meses con un ventilador, fue sometido a cinco cirugías cerebrales y hoy todavía se está recuperando de la enfermedad.
24 de junio – Feliz cumpleaños número 50, Kevin Hodges
Después de seis años en el sistema de los Royals, este alto lanzador abridor diestro no pudo pasar de Clase A-Alta. Hodges luego firmó con los Astros y fue intercambiado a los Mariners. La mayor cantidad de sus contribuciones en las Grandes Ligas ocurrió por completo en la temporada de 2000, donde en tres pasantías con el equipo principal totalizó 13 apariciones como relevista y una efectividad de 5.19. Esos no son el tipo de números que presagian una transición exitosa a la liga japonesa, pero honestamente, ¿había algo más? Los Yakult Swallows lo firmaron la temporada siguiente para reemplazar a Kazuhisa Ishii, y encabezó la liga con 17 victorias en 2002.
24 de junio – Feliz cumpleaños número 50, Ryan Nye
Ryan Nye, El Muchacho del Beisbol, (no se ha confirmado si alguien alguna vez lo llamó así) fue reclutado dos veces por Seattle en las últimas rondas hasta que logró una temporada sensacional en Texas Tech, y luego los Filis usaron una selección de segunda ronda para tomarlo en 1994. Su impresionante récord de victorias y derrotas en las menores (32-13) lo convirtió en uno de los mejores prospectos de Filadelfia, y es probable que esa no fuera la única métrica que usaron, pero de todos modos fue ascendido en 1997 para comenzar dos juegos y ninguno fue muy bueno. Las lesiones acortaron su carrera y solo aparecería en tres juegos más de Grandes Ligas durante los próximos 12 meses. Nye, como todo el mundo, sabe que el éxito en las mayores es una ciencia inexacta.
24 de junio – Feliz cumpleaños número 50, Rob Ryan
No es el entrenador de fútbol americano, aunque es divertido imaginar eso. Este específico Rob Ryan fue un diminuto jardinero reclutado por los Diamondbacks la primera vez que se les permitió reclutar jugadores. Era más adecuado para Triple-A y conectó 36 jonrones en sus dos primeras temporadas en Tucson. A lo largo de su carrera de tres años con los Diamondbacks y los A’s, comenzó solo seis juegos y fue usado como bateador emergente 46 veces. Sin embargo, bateó .300/.333/.700 como titular, incluyendo tanto los dos jonrones en su carrera como su único triple, un tamaño de muestra terriblemente pequeño que hace que uno se pregunte qué habría ocurrido si los Diamondbacks no hubieran estado tan impacientes por firmar muchos buenos jugadores en 1999.
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