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Image credit: © Robert Edwards-USA Today Sports

Traducido por Pepe Latorre

A medida que la temporada 2022 entra en su recta final os traemos la 4ª entrega de nuestra serie actual comentando y explicando las Reglas Oficiales del Béisbol. Si aún no has leído las partes 1ª, y será mejor que les eches un vistazo, en ellas se cubren los objetivos del juego, el terreno, el equipamiento y los uniformes. Hoy vamos a echar un vistazo a los aspectos previos al juego. Una vez tengas claras las cosas tratadas en las entregas anteriores estarás listo para empezar.

4.00 – ASPECTOS PREVIOS AL JUEGO

La sección 4 de las reglas oficiales se divide en ocho secciones que cubren: deberes de los árbitros, la figura del manager, cambios en el lineup, condiciones climatológicas y del terreno, reglas básicas especiales, confraternización o falta de ella, seguridad y dobles carteleras. Vamos orden, empecemos con los árbitros: ¿quiénes son? ¿Qué hacen? ¿ Por qué siempre están gritando?

4.01 Funciones del umpire

Antes de que el juego principie, el umpire debe realizar lo siguiente:

(a) Exigir el estricto cumplimiento de todas las reglas que gobiernan los implementos de juego y los equipamientos de los jugadores.

(b) Estar seguro de que todas las líneas del terreno de juego, (Las líneas deben quedar bien destacadas como las líneas gruesas de los anexos 1 y 2) estén marcadas con cal, yeso o cualquier otro material blanco que se pueda distinguir fácilmente del terreno o del césped.

(c) Recibir del equipo local el suministro de bolas reglamentarias, cuya cantidad y fabricación deben ser certificadas para el equipo local por el presidente de la liga. El umpire inspeccionará las bolas y se asegurará que sean bolas oficiales y que han sido frotadas apropiadamente de manera que se remueva el brillo. El umpire será el único que determinará si las bolas a usarse en el juego cumplen con los requisitos.

(d) Asegurarse que el equipo local cuenta con una reserva de por lo menos una docena de bolas oficiales en reserva, y que deben estar listas para ser usadas inmediatamente de ser necesario;

(e) Tener en su poder al menos dos bolas de reserva, y debe requerir que se repongan dichas bolas según sea necesario en el transcurso del juego. Tales repuestos deben ser puestas en juego cuando:

(1) Una bola haya sido bateada fuera del campo de juego o dentro del área de los aficionados;

(2) Una bola ha perdido su color o queda inutilizada para seguir usándose;

(3) El pitcher solicite una bola de repuesto.

Comentario de la Regla 4.01(e): El umpire no debe entregar una bola de repuesto al pitcher sino hasta que haya concluido la jugada y la bola anteriormente usada esté ya muerta. Después de que una bola bateada o tirada salga del campo de juego, el juego no se debe reanudar con una bola de repuesto sino hasta que los corredores hayan llegado a la base a que tenían derecho. Después de un home run fuera del campo de juego, el umpire no deberá dar una bola nueva al pitcher o al cátcher hasta que el bateador que conecto el home run, haya cruzado la base de home.

(f) Antes del comienzo del juego, asegurarse que una bolsa de brea oficial sea colocada en el suelo detrás de la placa de pitcheo.

(g) El umpire principal deberá ordenar que las luces del campo de juego se enciendan cuando en su opinión la oscuridad haga peligrosa y difícil la continuación del juego con la luz del día.

Se utilizan alrededor de 10 docenas de bolas por partido. La idea de que, y según se dicen en la sección (d), el club local solo necesita tener una docena de pelotas disponibles para su uso inmediato es absolutamente absurda y debe ser una regla que se ignora por necesidad, o tomado como un mínimo tan ridículamente bajo que simplemente se ignora.

Curiosamente, en (e)3 se sugiere que un lanzador puede, en cualquier momento, solicitar una bola alternativa. Todos vemos como los lanzadores, con cierta regularidad, solicitan una bola de reemplazo con un movimiento hacia atrás dirigido al umpire. Se podría suponer que la decisión está sujeta a la discreción del árbitro. Parece que no.

El aspecto más matizado de la sección 4.01 es el comentario a (e). En la primera oración, vemos una aparición de nuestro viejo amigo “deberá”, lo que significa que lo que sigue es una orden y es obligatorio. El árbitro no puede “dar una bola alternativa al lanzador hasta que el juego haya terminado y la bola utilizada anteriormente esté muerta”. Es un lenguaje interesante, el requisito es que haya terminado el juego, que hasta el momento no se ha definido, y que la bola vieja esté muerta. El suministro de una nueva bola al lanzador no hace que la bola vieja quede muerta, algo debe sucederle a la bola para dejarla muerta antes de que el árbitro proporcione una nueva bola al lanzador. ¿Qué debe pasar? No lo sabemos, porque aún no nos lo han dicho (alerta de spoiler sobre la Regla 5: la aclaran, más o menos).

Otra ambigüedad interesante, habrás notado que en la primera oración la restricción es sobre cuándo el umpire puede darle la pelota al lanzador. En la última oración, que trata sobre los cuadrangualares, la restricción es sobre cuándo se le puede dar la pelota al lanzador o al receptor. Este tipo de inconsistencias en la redacción generalmente se interpretan como si fueran intencionales. Por lo tanto, en conjunto, se puede suponer que se puede proporcionar una pelota al receptor antes de que termine el juego y antes de que la pelota utilizada anteriormente esté muerta, pero no al lanzador. Observar un juego cualquiera de las Grandes Ligas ilustrará que la oración del medio simplemente se ignora.

4.02 La figura del manager

(a) El club debe comunicar la designación del manager al presidente de la liga o al umpire principal al menos treinta minutos antes de la hora designada para empezar el juego.

(b) El manager puede informar al umpire principal que ha delegado determinadas facultades, indicadas por estas reglas a tal o cual jugador, o “coach” y cualquier acto ejecutado por el representativo designado será oficial. El manager será siempre el responsable de la conducta de su equipo, por el cumplimiento de las reglas oficiales y el respeto hacia los umpires.

(c) Si un manager abandona el campo deberá designar a un jugador o “coach” como sustituto y tal manager sustituto tendrá todos los deberes, derechos y responsabilidades del manager. Si el manager deja de hacerlo o se rehúsa a designar a su sustituto antes de abandonar el campo, el umpire principal designará a un miembro del equipo como manager sustituto.

Esta sección es relativamente sencilla, pero sirve como un ejemplo ilustrativo en (b) de prescribir o proscribir (es decir, exigir o prohibir, respectivamente) un comportamiento, pero no describe lo que sucede si no se sigue la instrucción. El manager es “responsable de la conducta de su equipo, la observancia de las reglas oficiales y la deferencia hacia los árbitros”, pero esto simplemente describe un deber y no aclara qué sucede si se infringe ese deber. ¿Qué significa que un manager sea responsable de la conducta de su equipo? Si lo tomamos al pie de la letra se podría esperar que un gerente sea expulsado de un juego en el que un jugador ha violado las reglas. Hay que tener cuidado al decir que alguien es “responsable” de algo. Podría ser más apropiado decir que el manager es responsable de informar a los peloteros sobre las reglas o de enviar a la banca a los jugadores que violan las reglas.

4.03 Cambios en el lineup (órdenes al bat)

A menos que el equipo local haya notificado de antemano que el juego ha sido pospuesto o que su comienzo será retrasado, el umpire o umpires saldrán al terreno de juego cinco minutos antes de la hora establecida para comenzar el juego y se dirigirán directamente hasta el home donde se reunirán con los managers de los equipos rivales en el siguiente orden:

(a) Primero, el manager del equipo local, o su designado, entregará su line up (orden al bat) al umpire principal, por duplicado

(b) Seguidamente, el manager del equipo visitante, o su designado, entregará su line up (orden al bat) al umpire principal, por duplicado.

(c) Como una cortesía, cada line up (orden al bat) presentado al umpire principal deben tener las posiciones de defensa que cada jugador ocupará en el line up (orden al bat). Si se va a usar un bateador designado, el line up (orden al bat) debe indicar cual bateador será el designado. Véase la regla 5.11(a). Como una cortesía, los posibles jugadores sustitutos también deberán indicarse, pero el no incluir en el line up (orden al bat) a un posible jugador sustituto no lo hará inelegible para entrar al juego a dicho posible jugador sustituto.

De acuerdo con la Regla 2(b)(2) de las Grandes Ligas, cada equipo de las Grandes Ligas debe designar en su tarjeta de alineación anterior al juego a cada jugador elegible para jugar en el juego como lanzador, jugador de posición o jugadores de dos vías, es decir lanzador y jugador de campo. Deben hacerlo de la siguiente manera:

(1) Desde el Día Inaugural y hasta el 31 de agosto de la temporada de campeonato y durante los juegos de postemporada, los equipos de las Grandes Ligas pueden designar un máximo de 13 lanzadores para un juego.

(2) Desde el 1 de septiembre y hasta el final de la temporada de campeonato (incluidos los juegos de desempate), los clubes de las Grandes Ligas pueden designar un máximo de 14 lanzadores para un juego.

(3) Los peloteros considerados de dos vías según la Regla 2(b)(2) de las Grandes Ligas pueden aparecer como lanzadores durante un juego sin condicionar las limitaciones de lanzadores de un equipo.

(4) Ningún jugador en la tarjeta de alineación que no sean los designados como jugadores de dos vías o lanzadores por el equipo pueden aparecer en una temporada de campeonato o juego de postemporada como lanzador, con la excepción de que cualquier jugador puede aparecer como lanzador después de la novena entrada de un juego que se ha ido a las entradas adicionales, o en cualquier juego en el que su equipo esté perdiendo o ganando por igual o más de 6 carreras de diferencia cuando el jugador entra como lanzador. Sin embargo, cualquier jugador agregado al roster activo como Jugador número 27 antes del 1 de septiembre no cuentara para el máximo de 13 lanzadores.

(d) El umpire principal se asegurará de que el original y copias de los respectivos lineups (órdenes al bat) sean idénticas, y luego entregará una copia de cada line up (orden al bat) al manager contrario. La copia retenida por el umpire debe considerarse el line up oficial (orden al bat oficial). La acción del umpire de entregar el line up (orden al bat) establecerá el orden al bat. De ahí en adelante, ninguno de los dos managers hará sustitución alguna, excepto como lo disponen las reglas.

(e) Tan pronto el line up (orden al bat) del equipo local sea entregada al umpire principal, los umpires se hacen cargo del terreno de juego y desde ese momento el umpire principal será el único con autoridad para decidir cuándo un juego será terminado, suspendido o reanudado a causa del estado del tiempo o del terreno de juego. El umpire principal no terminará un juego hasta por lo menos treinta (30) minutos luego que el juego haya sido detenido. El umpire principal podrá extender la suspensión mientras crea que existe la posibilidad de reanudar el juego. Nada de lo contenido en esta regla pretende afectar la capacidad del equipo para suspender o reanudar un juego según una política que rija el mal clima, amenazas climáticas significativas, y seguridad en caso de tormenta eléctrica, presentada ante la oficina antes la temporada del campeonato.

Comentario de la Regla 4.03: Los errores obvios en el line up (orden al bat) que son identificados por el umpire principal antes de llamar a “play” para dar comienzo al juego, deben ser notificados al manager o capitán del equipo que cometió el error, de manera que estos puedan ser corregidos antes del inicio del juego. Por ejemplo: si un manager inadvertidamente incluye solamente a ocho jugadores en el line up (orden al bat) o ha incluido a dos jugadores con el mismo apellido, pero sin una inicial que los identifique y el umpire se percata de tales errores antes de llamar a “play”, éste hará que se corrija(n) dicho(s) error(es) antes de llamar a “play” para dar comienzo al juego. Los equipos no deberán ser “atrapados” posteriormente por errores obviamente inadvertidos y que puedan ser corregidos antes del inicio del juego.

El umpire principal tratará en todo momento de completar el juego. Su autoridad será absoluta para reanudar el juego luego de una o más suspensiones de tanto como 30 minutos, y terminará el juego solamente cuando parezca no existir la posibilidad de completarlo.

Las Grandes Ligas han determinado que la Regla 4.03(e) no aplicará a ningún juego de la fase de Comodín, la Serie Divisional, la Serie de Campeonato de Liga o la Serie Mundial ni a ningún juego adicional de la temporada de campeonato de las Grandes Ligas que se juegue para romper un empate.

Muy bien, llegamos al punto en el que uno y otro equipo se intercambian las tarjetas de alineación. No es más que un ritual, pura formalidad. Primero el equipo local, luego el equipo visitante. Muchas cortesías y buenos momentos. Es como conocer a la reina pero con tipos con hombreras.

A estas alturas todos estamos familiarizados con las limitaciones de lanzadores: desde el día inaugural hasta finales de agosto un equipo puede llevar 13 lanzadores, luego 14, y los jugadores de dos vías no cuentan para ese límite. Esto incentiva a los equipos a comenzar a desarrollar y promover jugadores bidireccionales, lo que parece un poco extraño. Está claro por qué existe la regla, y su nombre nos hace pensar directamente en Shohei Ohtani.

La regla (c)(4) del jugador de posición proscribe el uso de un jugador de posición como lanzador excepto en casos de entradas extra o ventajas de al menos 6 carreras por cualquiera de los equipos. Una adición útil podría ser una excepción para los juegos que toman más de un período de tiempo determinado, incluidos los retrasos. Uno puede imaginar un juego en el que un equipo se apoya fuertemente en el bullpen, hasta el punto de no tener lanzadores sin usar, y luego se encuentra con un retraso prolongado por el clima.

En teoría el equipo tendría que devolver al montículo al lanzador que ha pasado un rato largo sentado en la banca, lo que podría provocar una lesión. Actualmente, el juego promedio de nueve entradas requiere el uso de 10.1 lanzadores entre los dos equipos. Una cuentas rápidas nos sugieren que son alrededor de cinco lanzadores por equipo. Si asume una rotación de cinco personas, con ocho lanzadores de relevo, eso significa que solo estamos ante un retraso climático inoportuno y el uso de tres lanzadores más que el promedio antes de que veamos que este problema se manifiesta.

La sección (e) establece una regla que requiere que los árbitros esperen al menos 30 minutos después de la suspensión del juego para cancelar un juego y no establece límites máximos sobre cuánto tiempo pueden esperar si creen que se puede reanudar el juego. Esto probablemente debería cambiar. Si el ritmo de juego es una preocupación mientras el juego está realmente en marcha, tal vez (desde la perspectiva de un fanático) postponer arbitrariamente la hora de inicio de un juego cuatro, cinco o seis horas o tomar un descanso de duración comparable en el medio de un juego que ya comenzó tampoco es bueno para la retención de la audiencia. Parece prudente establecer límites máximos para los inicios retrasados y los retrasos en la mitad del juego.

Finalmente, el comentario tiene una línea aparentemente descartable con respecto a los errores en el orden del lineup que se señalan a la atención del “mánager o capitán del equipo por error”. Esta es la única mención del término “capitán” en las reglas y su inclusión probablemente sea un descuido. El comentario sugiere que el capitán tendría cierta autoridad para corregir el error, pero no mencionó que se le permitiera al capitán hacer el intercambio de tarjetas de alineación. Tomando las reglas tal como se leen, el rol de capitán existe únicamente para corregir errores obvios en el orden de bateo detectados por los árbitros antes del comienzo del juego.

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