La lucha por los playoffs está prácticamente cerrada

Image credit: © Michael McLoone-USA TODAY Sports

Traducido por Pepe Latorre

Aunque aún nos quedan dos meses de béisbol, la disputa por estar en postemporada está más o menos decidida. Más allá de los sospechosos habituales (Astros, Dodgers), nos encontramos con un puñado de equipos, desde los Giants hasta los Red Sox, que tienen bastante ventaja en sus divisiones. Pero incluso en las divisiones que sorprendentemente están siendo más disputadas hay poco drama. Poco importa que Dodgers o Giants se hagan con el título divisional, al final ambos van a jugar en octubre.

De hecho, la temporada en su conjunto ha sido una de las más estables de los últimos tiempos, con pocas disputas apretadas y sin mucha tensión entre los contendientes. El análisis de las opciones de playoffs de PECOTA nos dice que ha habido mucha menos incertidumbre sobre los equipos con opciones de postemporada este año que en cualquier temporada reciente, excepto en 2018. Esto es parte de una tendencia a más largo plazo que se remonta a 2013 y que nos está dando luchas por los playoffs cada vez menos abiertas. Como la liga apuesta cada vez más por el tanking y menos por competir, los equipos que van a estar en octubre se conocen cada vez antes, para desgracia de los aficionados.

Es fácil calcular las esperanzas de playoffs de un equipo utilizando el resumen diario de probabilidades de PECOTA. Aunque proyectar el rendimiento de un jugador individual es el trabajo principal de PECOTA, hacerlo a nivel de equipo en una sola temporada es mucho más fácil que pronosticar cómo se desempeñará un novato desconocido. La mayoría de las veces, una vez que PECOTA u otro sistema sugiere que un equipo ya no tiene opciones de postemporada, realmente es así.

Incluso si eres seguidor de uno de estos equipos, ver los juegos puede convertirse en algo menos emocionante porque ya no hay mucho en juego: tu equipo llegará a la postemporada gane o pierda. Son los equipos con opciones remotas de playoffs los que suponen el mayor atractivo para el espectador. Cuando una sola victoria puede poner un comodín a tiro se añade tensión al resultado.

Aunque es fácil determinar las opciones para equipos individuales, es mucho más complicado cuantificar la incertidumbre sobre las opciones de playoffs de la liga en su conjunto. No basta con ver cuántos equipos hay en la zona de “contendientes con pocas opciones” porque no hay una regla estricta y rápida que los separe. Para medir la incertidumbre general recurrí a una estadística llamada entropía, aplicándola a las probabilidades diarias de playoffs para los 30 equipos. La entropía esencialmente cuantifica cuánto sabemos sobre un evento probabilístico. Si cada equipo tuviera una oportunidad de uno en tres por ciento en la postemporada, la entropía y la incertidumbre se maximizarían. Una vez que los 10 equipos de playoffs están listos y el resto de las probabilidades de la liga están en cero, la entropía está en su punto más bajo.

A lo largo de la temporada, la incertidumbre en torno al campo de los playoffs disminuye. Esto se debe a dos razones: una, los equipos que se quedaron sin juegos se quedaron sin juegos para jugar para volver a la contienda; y dos, PECOTA recopila más información sobre la “verdadera” fortaleza de cada equipo a medida que obtiene más y más datos. Finalmente, una vez que comienza la postemporada, nos acercamos a la incertidumbre cero, porque el campo se prepara para siempre.

A lo largo de la temporada la incertidumbre en torno a los playoffs disminuye. Esto se debe a dos razones: por un lado, los equipos que pierden partidos se quedan sin juegos que disputar para volver a la contienda. Además, PECOTA va recopilando información sobre la “verdadera” fortaleza de cada equipo a medida que obtiene más y más datos. Finalmente, una vez que comienza la postemporada, nos acercamos a la incertidumbre cero, porque todo queda determinado.

Esta temporada comenzó con la incertidumbre más baja de todos los años para los que tenemos datos (desde 2013). Eso se debió en gran medida al dominio de unos cuantos monstruos en cada liga. Es el caso de Astros, Dodgers y Padres, que fueron vistos como conjuntos de postemporada desde el Día de Apertura. También hubo un par de divisiones en las que la mayoría de los equipos parecían contentarse con no competir, como la Central de la Liga Americana, donde los White Sox se han escapado con el liderato.

Pero después de un breve estancamiento, alimentado en parte por el inesperado rendimiento de Red Sox y los Giants, la incertidumbre ha vuelto a caer en picado. De hecho, estamos en el nivel más bajo de incertidumbre de los playoffs en esta fecha desde que tenemos datos. La única temporada que se le puede comparar es la de 2018, que contó con muchos de los mismos equipos de mercados grandes (Boston, LA, Houston) copando los primeros puestos de sus respectivas divisiones de una manera muy dominante.

Hay otras formas de cuantificar la incertidumbre que producen aproximadamente el mismo resultado. Si nos centramos en la cantidad de equipos con probabilidades de playoffs del 95% o más (o 90% u 80%), esta temporada está muy adelantada (una o dos semanas) a lo programado en términos de cuán rápido hemos llegado a un punto en el que los equipos de playoffs están determinados. Funciona igual si pruebas el extremo inferior, es decir, preguntando cuántos equipos no tienen posibilidades de llegar a los playoffs.

Entonces, según la mayoría de las estimaciones, estamos más cerca que otros años de tener cerrado el grupo de equipos de postemporada. Pero no es solo que estemos adelantados a lo previsto, sino que también ha sido una de las disputas por octubre menos emocionantes que hemos tenido. Podemos cuantificar esto midiendo el cambio acumulado en las probabilidades de postemporada día a día desde el comienzo de la temporada. Esto es análogo a la forma en que los gráficos de probabilidad de ganar pueden decir si un juego fue emocionante o no: cuando hay muchos altibajos significa caos y alternancia en el marcador. El cambio acumulativo en las probabilidades de los playoffs es un poco como el índice de emoción de una temporada. Y este índice de entusiasmo por los playoffs también es el más bajo desde 2018 y el segundo más bajo desde 2013.

No es algo propio de este año. Hay una clara tendencia hacia un cierre de las opciones de postemporada cada vez más temprano y unas luchas por los playoffs menos emocionantes. El período de 2013-2016 fue el más dinámico de los últimos años. Después de un aburrido 2018, la tendencia se rompió en 2019 y se recuperó ligeramente la emoción. 2020 fue lógicamente un juego de pelota completamente diferente por cien razones distintas. Pero este año volvemos a esa tendencia de luchas poco emocionantes por los playoffs.

No es que esta temporada haya sido aburrida. Entre la irrupción de una nueva generación de superestrellas, el asunto de las sustancias pegajosas de los pitchers y Shohei Ohtani con una de las mejores actuaciones de todos los tiempos, podría decirse que ha habido más emoción en 2021 que en cualquier año reciente. Pero esa emoción no proviene de luchas divisionales ajustadas o emocionantes tomas y dadas entre equipos rivales.

A medida que nos acercamos a la fecha límite de traspasos, las opciones cerradas de estar en los playoffs crean una coyuntura ideal para los compradores. Muy pocos equipos necesitan ayuda adicional, aunque como demostraron los Padres, muchos la aceptarían por el precio correcto. Pero con tan pocos equipos en la pomada, los compradores pueden imponer su criterio, dejando a los equipos vendedores, muchos de ellos a mitad de una reconstrucción, con pocas opciones de adquirir piezas de valor. Es un gran momento para ser uno de los equipos dominantes de la MLB, pero es un mal momento para estar abajo.