Traducido por Marco Gámez
John Means, Baltimore Orioles
¿Recuerdas el 5 de mayo de 2021, cuando Means se acercó lo más posible a un juego perfecto sin finalmente entrar en los libros de historia con un juego perfecto? Las cosas iban bastante bien en ese entonces, e incluso mejoraron un poco: su efectividad bajó hasta 1.21 en su posterior apertura contra los Mets, blanqueándolos durante seis entradas.
Después de eso… las cosas no fueron tan bien. Una distensión en el hombro, a la postre, envió a Means a la lista de lesionados durante seis semanas y nunca lució después de regresar, lo que hizo que el recuerdo de su campaña que se perfilaba para tipo Premio Cy Young se desvaneciera rápidamente. Sin embargo, no deberíamos dejar que eso eclipse el hecho de que a pesar de todo registró una efectividad de 3.62 y un WHIP de 1.01, o cómo su sólida mezcla de cuatro tipos de lanzamientos incluye un cambio de velocidad y un slider que provocaron que los bateadores abanicaran más del 30% de las veces que hicieron swing.
Lo sé, juega para los Orioles. Sin embargo, la cerca en el jardín izquierdo se está moviendo hacia atrás, un factor que debería ayudar a los batazos elevados como los que le batean a Means. Lo más importante para esta serie de artículos es que él ofrece la oportunidad de reclutar a un lanzador abridor con un rol increíblemente seguro y buenas habilidades sin estar entre los 200 primeros de la lista. Siendo, hasta el momento, el lanzador número 86 del tablero en los formatos del Campeonato Nacional del Beisbol de Fantasía (NFBC, por sus siglas en inglés), es obvio tomarlo, y si Means puede recuperar incluso algo de la forma que lo llevó a su juego sin hits el año pasado, será una de las mejores selecciones que puedas hacer — Darius Austin
Zac Gallen, Arizona Diamondbacks
Por alguna razón, Zac Gallen es, en este momento, el lanzador número 48 según Posición Promedio en la Selección (ADP, por sus siglas en inglés), siendo escogido, en promedio, alrededor de la selección número 130.
Es sorprendente cuánto 2021 parece haber cambiado la conversación sobre él, teniendo en cuenta que era una de las estrellas jóvenes y brillantes del pitcheo hace un año, que luego pasó a ser “tu plan B para convertirse en el Nathan Eovaldi” de este año. Aunque no hay una razón real para ello. Tuvo lesiones que lo limitaron a 121 1/3 entradas el año pasado, pero ninguna de ellas fue del tipo que trata el Dr. James Andrews. Por el contrario, estuvieron más relacionadas con los huesos que con los tendones o los tejidos blandos. Francamente, su actuación en 2021 reflejó la de 2020 que al comienzo entusiasmó tanto a todos, sin incluir un gran aumento en la efectividad. Su índice de boletos está bien, su índice de ponches es estelar, está desconcertando a los oponentes con cuatro lanzamientos (no cinco, porque ese cutter tiene que desecharlo) y cumplirá apenas 27 años en agosto.
Será el mejor jugador de Arizona, y supongo que si no crees en las mejoras de Daulton Varsho y Pavin Smith, él puede ser un acierto en una liga con victorias de lanzadores, no veo razón para pensar que él no te dará 12-15 incluso, en el escenario de que la ofensiva de los D-Backs sea lo peor. Por el contrario, cuando pensamos en un abridor número uno o dos, ese es Gallen, lo que lo convierte en un robo absoluto en el área en la que está siendo reclutado. – Howard Megdal
Tylor Megill, Nueva York Mets
Aunque es agradable cuando ocurre, no todos los lanzadores que seleccionas fuera de los 250 mejores deben ser un as. Demonios, solo sucedió tres veces el año pasado (Robbie Ray, Carlos Rodón y Adam Wainwright), así que no estoy sugiriendo que Megill vaya a superar las expectativas y sea uno entre los 15 mejores lanzadores abridores. Pero lo bueno es que su ADP significa que no necesita serlo.
La velocidad no lo es todo, pero tener una bola rápida de 95 mph (153 kph) como su arma principal es una gran base sobre la cual construir. La combinación de un slider lento/cambio de velocidad que catapultó a Megill a las mayores en 2021 aún sigue ahí, además un aumento de velocidad en su bola rápida le da una diferenciación adicional y dificulta que los bateadores hagan contacto. En lo concerniente a ligas de fantasía, la alta tasa de ponches le da a Megill un techo moderado, incluso si te toca sufrir la típica mala salida de vez en cuando que tienen todos los lanzadores jóvenes.
Le tomó algún tiempo encontrar el equilibrio entre confiar demasiado en su nueva velocidad y no usar la bola rápida para prepararle el terreno a sus envíos con menos velocidad, pero una vez que lo hizo, despegó tranquilamente hacia el resto de la temporada. Su cambio de velocidad y su slider generaron tasas de strikes abanicando del 15% (o más), que son niveles de producción cercanos a la élite. Dado lo pequeño del tamaño de la muestra, lo anterior no es extremadamente informativo, sin embargo, sí es extremadamente prometedor.
Siempre hay obstáculos en el camino para los lanzadores jóvenes, por lo que no me sorprendería que Megill pueda tener sus complicaciones, incluso con un arsenal mejorado. Sin embargo, si puede resolver el problema de mantener la pelota dentro del estadio, entonces tiene aún espacio adicional para mejorar en un equipo que ha elevado tanto su capacidad de anotar (más posibilidades para obtener victorias) como de defender (más baja ERA/WHIP). Como sexto lanzador abridor en tu equipo de fantasía de liga mixta con 15 equipos, Megill podría proporcionarte mucho más. —Mike Gianella
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