Traducido por José M. Hernández Lagunes
Jed y su equipo dedicado al producto en el terreno de juego han construido una sólida organización de desarrollo de jugadores y han puesto en el campo un equipo emocionante y con aspiraciones de postemporada.
Oye, discúlpame, me hipnotizó un comunicado de prensa de Tom Ricketts mientras investigaba este artículo. Ricketts tiene razón al decir eso, en el sentido más literal. Probablemente no sea lo correcto después de haber sido superado por esos molestos Cerveceros en vísperas de la fecha límite de cambios. Pero tienen algunos prospectos y algunas victorias, así que, bueno, vale.
No creo que Jed Hoyer no merezca la extensión que recibió el lunes; los Cubs son buenos y jóvenes, pero es justo ponerlo en el grupo de Mike Elias que necesita un recordatorio de que el objetivo final del deporte no es tener un sistema de ligas menores de alto nivel. Es posible que haga un gran cambio mañana y haga que todo mi preámbulo parezca absurdo, pero seguiré adelante y asumiré que juega de acuerdo con su carácter. Asumiré que busca otro Matthew Boyd en lugar de otro Kyle Tucker.
Los Cachorros adquieren al LD Michael Soroka de los Nationals a cambio del SS Ronny Cruz y el J Christian Franklin.
Michael Soroka fue una popular selección para convertirse en revelación después de que una buena racha en el bullpen de los Medias Blancas le diera una alta tasa de ponches a finales del año pasado. Los Nationals le dieron $9 millones para que lanzara en la rotación, y han sido recompensados con un puñado de entradas competentes y dos prospectos. Soroka tiene métricas de ponches, bases por bolas y evasión de daños superiores al promedio, superando sus estadísticas periféricas (DRA- de 91, xERA de 3.32) con estadísticas superficiales deficientes (ERA de 4.87).
Pero existe una gran señal de alerta que todos están viendo: su velocidad ha bajado más de tres millas por hora desde el comienzo del año. Después de una lesión de bíceps en el Día de Apertura, Soroka se mantuvo a 94.5 mph en nueve aperturas, ponchando al 27.7% de los bateadores con una tasa de bases por bolas de solo el 6.4% y una tasa promedio de rodados. Los resultados en la superficie no fueron espectaculares, pero tuvo un DRA- de 75. Desde entonces, su velocidad ha disminuido constantemente, hasta el punto de promediar poco menos de 91 mph en su última apertura con Washington el martes. Los resultados aún no han decaído, pero como Soroka ya ha establecido un nuevo récord de entradas lanzadas desde 2019, es difícil imaginar que la velocidad regrese.
Por el momento, está optimizando bastante bien la ubicación de sus lanzamientos, manteniendo su recta de cuatro costuras arriba y su curva incrustada en la esquina, combinando suficientes sinkers y cambios de velocidad para desestabilizar a los bateadores. Sin embargo, incluso con sus sólidos números periféricos, no parece un abridor para la postemporada, y no me sorprendería que los Cubs esperen recuperar algo de esa velocidad poniéndolo en el bullpen. Y esas son malas noticias para los fanáticos de los Cachorros, quienes pueden identificar cuatro abridores dudosos en su rotación actual; sí, eso incluye a un preocupantemente escaso de ponches Shota Imanaga.
Los Cubs adquieren al LD Andrew Kittredge de los Orioles a cambio del SS Wilfri De La Cruz. Los Cubs adquieren al LZ Taylor Rogers de los Piratas a cambio del J Ivan Brethowr.
Ah, y también Andrew Kittredge y Taylor Rogers están aquí. Los Orioles jugaron contra los Cubs el fin de semana, así que quizás Kittredge voló a su nuevo club con su antiguo equipo. Los Cubs están tratando de establecer un récord para el grupo de relevistas de mayor edad y de baja influencia, y posiblemente sea el mejor trabajo de Hoyer. Drew Pomeranz, de 36 años, está lanzando bien, al igual que Ryan Brasier, quien cumple 38 en unas semanas. Caleb Thielbar ya tiene 38 años y está teniendo algo así como el mejor año de su carrera, y aunque Ryan Pressly, de 36 años, ha tenido dificultades (como era de esperar, si hubieras visto la dirección en la que estaba su tasa de ponches), hay espacio para Kittredge, de 35 años, y Rogers, de 34.
[Actualización: Ryan Pressly ha sido despedido. Nunca entendí realmente por qué se le prestó tanta atención durante el invierno al destino de un bulto de 36 años que había mostrado signos obvios de declive, y el rendimiento de este año no deja lugar a discusión con este movimiento, pero este es un gran golpe para la edad promedio del cuerpo de relevo intermedio de los Cachorros.]
Kiitredge está bien. Ha tenido un desempeño sólido por un tiempo, registrando números por encima del promedio (91 DRA-, 88 ERA-, 25.2% K%, 6.5% BB%) pero poco espectaculares en prácticamente todas las categorías para sus últimos tres equipos. Es el tipo de relevista con un buen lanzamiento (slider) y un buen relevista a su alrededor. Si permite cuatro carreras en un juego de postemporada, alguien dirá: “Por eso hay que negociar para obtener los mejores brazos del bullpen disponibles”. Pero, trabajando en muestras tan pequeñas, podría fácilmente dominar y ser la reivindicación de Jed Hoyer. Si esto último sucede, tiene una opción del equipo para el próximo lanzamiento, aunque $9 millones de dólares es más de lo que a los equipos les gusta pagar por relevistas simplemente útiles.
Rogers también está bien. Es cierto que lo han canjeado tres veces en los últimos siete meses, y es cierto que se ve un poco peor cada día. Pero eso no lo ha dejado sin habilidad todavía. Sus tasas de persecución se han desplomado en los últimos dos años, y con una tasa de bases por bolas del 13%, es uno de los relevistas más nerviosos que existen. Su tasa de ponches es buena, y por lo general ha evitado el contacto dañino, por lo que su producción general se encuentra entre el promedio (97 FIP-) y un poco mejor que eso (90 DRA-). Los fanáticos de los Rojos están muy enojados con él por haber permitido 15 de las 26 carreras heredadas este año, lo que contextualiza adecuadamente lo endeble que es su efectividad de 2.45. Es peor que Pomeranz y Thielbar, pero su historial es mucho más estable que el de esos dos.
El DRA- coloca a Imanaga, Colin Rea y Jameson Taillon entre los 30 peores abridores del béisbol (mínimo de 75 entradas). Tampoco le gusta el trabajo de Cade Horton, y Ben Brown–de quien tiene una opinión positiva–tiene una efectividad de 6.30 porque no puede dejar de permitir cuadrangulares. No sé cómo sería una rotación de postemporada después de Boyd, y ya ha superado con creces su máximo de entradas desde 2019. En ese contexto, Soroka podría ser una mejora, pero es una situación vergonzosa.
Tampoco me gustaría que mi bullpen estuviera compuesto por un grupo de vejetes. Daniel Palencia cuenta con un BABIP de .227 y la mejor tasa de bases por bolas de su carrera, y un Brad Keller está en plan resurgente. Si hubiera lanzado un poco más fuerte (como Craig en mi artículo “Brad Keller es bueno” de hace dos inviernos), ahora me vería muy bien. Pero así es Jed Hoyer. Si das el 75%, nunca fracasarás. Quizás tengas éxito algún día, y no es que los Cerveceros estén maniobrando con más agresividad, pero nunca fracasarás por completo. El bullpen pasa del puesto 20 al 16, la rotación del 23 al 21. No te quemas intentando convencer a un editor de que Brad Keller será bueno si puede superar el síndrome de salida torácica; simplemente te inscribes en un análisis de transacciones de Sean Manaea, y el mundo sigue girando.
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