Traducido por Pepe Latorre
Si escribes “deuda” en un buscador online (acabo de intentarlo y funciona) uno de los primeros resultados que sale es “consolidación de deuda”. Otro es “alivio de la deuda”. La deuda, al parecer, es algo malo, algo que debe evitarse, algo de lo que hay librarse.
No me malinterpretes, en muchos casos, ¡lo es! Mucha gente tiene problemas con las deudas. Deuda por becas de estudio. Deudas en las tarjetas de crédito. Deuda en el coche o en la casa. ¡Tanta deuda! La deuda promedio de los hogares en los EE. UU fue de 64.800 dólares en 2019. La deuda puede ser una maldición.
Pero no tiene por qué serlo. Digamos, por el bien de la discusión, que quiero gastar 25.000 dólares en unas vacaciones sofisticadas en Europa (dije que era por el bien de la discusión, ¿de acuerdo? Lo sé, no me dejarían entrar). Si quisiera, podría pagarlo todo con mi tarjeta Visa. La tasa de interés de la tarjeta es del 14,99%, por lo que pagaría unos 4.000 dólares al año en intereses sobre el saldo. O, como soy dueño de mi casa, podría obtener un préstamo con garantía hipotecaria. Eso tendría una tasa de interés de alrededor del 3,5%, lo que resultaría en pagos de intereses de 1.000 dólares por año. Un tipo de deuda es mucho menos oneroso que el otro.
Y lo mismo ocurre, pero a mayor escala, para las empresas. Si tiene poca liquidez, pagará tarifas al nivel de Visa, porque los prestamistas valorarán el riesgo de que no puedas devolverles el dinero. Mi abuelo era un pequeño empresario y una vez comentó: “La única forma en que el banco te prestará dinero es si pruebas que no lo necesitas”. Por otro lado, si eres una gran corporación, el dinero es excepcionalmente barato. En agosto, Apple emitió bonos por valor de 5.500 millones de dólares. Pagará una tasa de interés de alrededor del 1,77%. Uno punto siete siete. Eso está muy lejos de 14,99, o incluso 3,5.
Entonces, hay una deuda que es onerosa y otra que no.
Y hay una deuda que es engañosa.
El lunes, Rob Manfred, comisionado de la MLB, en una entrevista exclusiva con Sportico, informó que los equipos de la MLB habían “acumulado una deuda sin precedentes de 8.3 mil millones de dólares” el año pasado. “Vamos a estar en niveles de deuda históricamente altos”, dijo Manfred, y señaló que, debido a la pandemia, “las pérdidas económicas han sido devastadoras para la industria”. “Para pasar el año, las franquicias hicieron un gran trabajo preservando la liquidez, pero también asumieron una gran cantidad de deuda adicional”.
Antes de que envíes un cheque al Fondo de Ayuda para Propietarios de equipos de la MLB, dejaremos claras un par de cosas. Primero, hay que valorar la fuente. Mira, trabajé como analista en Wall Street. Una gran parte de mi trabajo consistía en escuchar las declaraciones y el punto de vista de la administración y averiguar si era cierto (o como solía decir mi abuelo: “confía en todos, pero cuando juegues a las cartas acuérdate siempre de cortar”). Sin ver los resultados, y nunca los vamos a ver, no tenemos forma de medir la veracidad de las declaraciones de Manfred.
En segundo lugar, cuando se trata de honestidad en presentaciones financieras, la MLB no se ha cubierto exactamente de gloria. Como escribí en mayo, la MLB hizo una presentación a la Asociación de Jugadores con proyecciones financieras para una temporada de 82 juegos (todavía no habíamos llegado al calendario de 60 juegos) que … bueno, dejaron mucho que desear . Haga clic en el enlace si lo desea, pero como dije, los problemas de la presentación “retratan a la MLB como descuidada, ignorante y/o engañosa”.
Uno de esos engaños fue que la MLB advirtió que la deuda de los equipos aumentaría 2.1 mil millones de dólares en 2020. Eso nos lleva de vuelta a las declaraciones que Manfred hizo el lunes. No tengo ninguna duda de que la MLB incurrió en más deudas este año, pero como demostré anteriormente, si eso es algo malo, como implica la palabra aterradora “deuda”, es difícil de saber. Si un equipo tuvo que obtener un préstamo para el pago de nóminas, hipotecas o las pruebas del COVID-19 es algo malo, y esos préstamos probablemente tenían tasas de interés similares a las de mi tarjeta Visa. Pero podemos estar bastante seguros de que ese no es el caso. Los Cardinals están desarrollando algo llamado Ballpark Village en los terrenos que poseen alrededor de su estadio. Angels y Red Sox han anunciado planes similares. Los Braves están edificando en los alrededores del Truist Park.
¿Crees que ese tipo de cosas cuestan mucho dinero? Estás en lo cierto.
¿Y recurren los equipos a préstamos para financiar esos proyectos? Por supuesto.
¿Y son los tipos de interés altos? ¿Para un proyecto de desarrollo urbanístico de ese tipo? Bueno, digamos que se parecen más a los que se le dan a Apple que a los de mi Visa.
¿Supone esa deuda adicional un peligro para los equipos? En todo caso, los hace más fuertes. Es como si Apple pidiera prestado dinero para abrir una nueva tienda Apple en un suburbio adinerado. Es una inversión que dará sus frutos y hará que toda la empresa sea más valiosa.
¿Cuánto de la nueva deuda que asumieron las franquicias es para inversiones como esta, en contraposición a la deuda que necesitaban para cubrir las pérdidas generadas este año? No tenemos la menor idea.
Es lógico pensar que los equipos de Grandes Ligas asumieron más deudas en 2020. También tiene sentido que con solo 60 juegos y sin fanáticos haya habido pérdidas. Pero soy muy escéptico a la hora de comprar las explicaciones ofrecidas por Manfred. La deuda puede dar miedo cuando usted o yo utilizamos nuestras tarjetas de crédito para pagar cosas. Es mucho menos preocupante (es incluso bueno) cuando una empresa recibe dinero a bajo interés para un gran desarrollo inmobiliario premium.
El mercado de agentes libres abre cinco días después de que terminen las Series Mundiales. ¿Es cínico sugerir que Manfred está usando entrevistas como esta para dar una imagen sombría sobre las finanzas de la MLB y de esta manera justificar a los propietarios que buscan obtener talento a bajo precio? Eso lo dejo a tu criterio, pero tengo que decir que un aumento en la deuda no afecta en absoluto al asunto.
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