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Image credit: Jonathan Dyer-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

“Nunca se tienen suficientes abridores. Puedes contar con 10 y quisieras 11. Puedes contar con 11 y quisieras 12. Puedes contar con 22 y no serían suficientes. Digo, esa es la manera en que una organización piensa. Es la forma en que un mánager piensa”.—Joe Girardi, mánager de los Phillies el mes pasado.

 Puede que sea el argumento más difundido para construir un equipo contendiente. Los ejecutivos y managers del béisbol insisten en que su organización debe estar repleta de lanzadores capaces de ocupar puestos en las Grandes Ligas. Sus preocupaciones no son infundadas, ya que la disminución de la capacidad, las lesiones y la ineficacia dificultan al staff de lanzadores cada temporada. Los clubes a menudo lanzan cantidades de personas al problema, acumulando opciones internas que pueden servir como refuerzos.

Podemos cuantificar lo bien que los equipos han cumplido su objetivo de construir la profundidad de sus cuerpos de lanzamiento para la temporada 2020. Como en mi reciente artículo sobre el volumen de los equipos de jugadores de posición superior a la media, las proyecciones de PECOTA alimentarán este análisis. Primero evaluaremos a los lanzadores a través de la lente del DRA-, la estadística insignia de esta publicación, la cual mide el efecto de cada lanzador en la prevención de carreras al neutralizar a los bateadores contrarios, los parques y otros factores. Identificaré el número proyectado de brazos de los equipos como mejores que el promedio de la  MLB, lo que significa contar a los lanzadores con un pronóstico de DRA- de menos de 100.

En el siguiente gráfico, los totales de la organización se dividen según si los lanzadores están en los gráficos de profundidad  de MLB de BP para 2020. Los lanzadores que se espera que se pierdan toda la temporada debido a una lesión están excluidos. Las barras oscuras representan a los lanzadores en los gráficos de profundidad con un DRA proyectado mejor que el promedio. Las barras claras son lanzadores que están fuera de las tablas de profundidad.

Los Yankees, Rays y Padres lideran el béisbol con 14 lanzadores mejores que el promedio en sus respectivas tablas de profundidad. Incluso después de que Luis Severino se sometiera a la cirugía de Tommy John, una preponderancia de talento hace que Nueva York sea el gran favorito de la División Este de la Liga Americana. Los Yankees son el único equipo con cuatro lanzadores (Aroldis Chapman, Gerrit Cole, Zack Britton, y Chad Green) con una proyección DRA- por lo menos 30% superior al promedio de la Liga. Casi todos los miembros de su personal previsto están un escalón por encima del típico lanzador de Grandes Ligas.

Eso no quiere decir que los Yankees no tengan problemas al arrancar el 2020. Mientras que esta investigación omite a los lanzadores con lesiones de larga duración (temporada), los que arrancan con retraso por problemas físicos de menor importancia están en la misma situación que los brazos sanos. Así que la cirugía de espalda de James Paxton, que podría costarle abril y mayo, no tiene ningún impacto en el recuento del equipo de los Yankees. Pero claramente, una profundidad de opciones ayudará a los Yankees a mantener una plantilla que probablemente vuelva a llevarse la división en el 2020.

Mientras tanto, los Rays se habrían clasificado por delante de su rival de división si no fuera por un reciente intercambio con los Padres. El recientemente adquirido Emilio Pagán completa el grupo de los Padres, de modo que está casi totalmente compuesto por brazos mejores que el promedio. Su rotación es más débil, pero es liderada por Chris Paddack, quien está pronosticado como el 13º mejor jugador del béisbol por DRA. Detrás de Paddack están Garrett Richards y Dinelson Lamet, dos lanzadores quienes provocan muchas abanicadas y quienes han sido obstaculizados por la cirugía de Tommy John en 2018.

A pesar de descartar a Pagán, el cuerpo de lanzamiento de los Rays se mantiene cargado. Un intercambio a mitad de temporada el año pasado les trajo a Nick Anderson, quien tiene el segundo mejor pronóstico de DRA del béisbol después de que se convirtiera en el mejor artista del ponche en los dos últimos meses de la temporada pasada. Casi todos los lanzadores de las Grandes Ligas de los Rays, desde el as Charlie Morton hasta el medianito Trevor Richards, tienen una proyección de DRA mejor que la media. Además, prospectos como Shane McClanahan y Joe Ryan están esperando la oportunidad con fuertes pronósticos aunque todavía no han lanzado por encima de Doble-A.

Mirar más allá de la tabla de profundidad cambia el cálculo. Los Yankees, Padres y Rays están entre los cinco primeros por la totalidad de sus organizaciones. Se les unen los Astros, cuyos rangos en las ligas menores están lejos de los botes de basura. PECOTA prevé que los jóvenes de Houston, Austin Hansen, Enoli Paredes y Valente Bellozo son más del 10% mejores que el lanzador promedio de la MLB, a pesar de que en su mayoría tienen poca experiencia.

El resultado más sorprendente viene de los Phillies de Girardi, que entran en un empate general por primera vez con 23 lanzadores mejores que el promedio en su organización. Una legión de lanzadores fuera de la tabla de profundidad los impulsan a esta posición. Como se muestra en el mapa de calor de abajo, este grupo consiste tanto de prospectos de alto rango como de brazos sin fanfarria. Se incluyen sus previsiones PECOTA para el cFIP, que modela las contribuciones esperadas de los lanzadores a los eventos de la clásica ecuación FIP: ponches, bases por bolas, cuadrangulares y golpeados por lanzamientos. Al igual que para el DRA-, las cifras del cFIP de alta calidad son inferiores a un promedio de 100. Las barras rojas representan a los lanzadores con una proyección de cFIP mejor que la media. Las barras azules son peores que el promedio.

La última encarnación de PECOTA demuestra ser particularmente eficaz en la evaluación de los lanzadores sin experiencia en las Grandes Ligas, por lo que la evaluación del sistema de los Phillies merece nuestra atención. Pero hay espacio para el escepticismo de que esta es la organización más profunda del béisbol. Este análisis no distingue entre abridores y relevistas, y los Phillies arrancan esta temporada con una notable falta de alternativas aparte de sus abridores principales. Además, varios de los lanzadores, en particular los que han llegado a la cima en las ligas menores hasta ahora, tienen una proyección más sombría del cFIP. El único lanzador de bajo nivel con un buen pronóstico tanto en DRA como en cFIP es Zach Warren, quien ponchó al 31.1% de los bateadores a los que se enfrentó el año pasado en liga a-alta Clearwater.

En total, sólo Warren, Connor Brogdon, Kyle Dohy, Spencer Howard y Addison Russ emergen del grupo con una proyección cFIP sub-100. Los cinco lanzadores están en el entrenamiento de primavera de las grandes ligas. Howard, que proyecta para un DRA- 93 y un cFIP 92, es la opción más fuerte para unirse al equipo en algún momento de esta temporada. Es probable que empiece el año en las menores, pero su excelente historial y su potencial como titular número 3 lo ponen en camino para un debut en el 2020.

En total, sólo Warren, Connor Brogdon, Kyle Dohy, Spencer Howard y Addison Russ emergen del grupo con una proyección cFIP inferior al 100. Los cinco lanzadores están en el entrenamiento de primavera de Grandes Ligas. Howard, quien proyecta un DRA- 93 y un cFIP 92, es la opción más fuerte para unirse al equipo en algún momento de esta temporada. Es probable que empiece el año en las ligas menores, pero su excelente historial y su potencial como tercer abridor lo ponen en camino para debutar en 2020.

Con la forma en que el cFIP desinfló el repentino panorama brillante de los Phillies, deberíamos reevaluar cada organización. El recuento de los equipos con un cFIP mejor que el promedio muestra que muchos recuentos se reducen. Pero desde esta perspectiva, los súperequipos del béisbol se ven mejor armados para la temporada. Este gráfico muestra los lanzadores proyectados con un cFIP mejor que el promedio por equipo. Las barras oscuras son lanzadores en los gráficos de profundidad, las barras claras están fuera.

Los Astros, Dodgers y Yankees cuentan una docena de lanzadores con un pronóstico de cFIP inferior a 100, liderando todos los demás clubes. Empatados en cuarto lugar están los Phillies y los Braves, que tienen cada uno 10 brazos de clasificación. Seis equipos tienen nueve lanzadores que se califican como mejores que el promedio según esta métrica.

Así que el cFIP derriba a los Phillies unos cuantos puntos, como era de esperar. Sin embargo, todavía emergen con una de las mayores colecciones de “conseguidores de outs” de la liga, que puede ser por diseño. The Athletic ha notado la intención de la gerencia de abastecer el bullpen de los Phillies con lanzadores que han mostrado habilidad de dominar en las ligas menores. Varios de los brazos que se destacan en el mapa de calor de arriba, registraron enormes tasas de eliminación el año pasado, con la mitad superando la marca del 30%.

El detalle es que muchos de los lanzadores de alto impacto de Filadelfia aún no esperan obtener mucho tiempo de juego. Eso perjudica la proyección de la clasificación de los Phillies, ya que PECOTA espera que el equipo consiga marca de 77-85, suficiente apenas para el cuarto lugar en la División Este de la Liga Nacional. Pero este análisis ilumina una vía para que los Phillies cambien el total de victorias previstas. Si algunos de los bien valorados brazos de los Phillies suben a través del sistema para reclamar puestos en la plantilla, la perspectiva del club se volvería un poco menos sombría.

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