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Image credit: Mike DiNovo-USA TODAY Sports

Traducido por Pepe Latorre 

Mucha gente entiende que PECOTA es un sistema de proyección. No puede ser sesgado en favor o en contra de ciertos jugadores, aficiones u organizaciones. Dicho esto, PECOTA te odia a ti y a tu equipo. Y tiene todo el derecho a hacerlo. Con agradecimiento a Drew Magary y a la inimitable serie “Por qué tu equipo apesta” por la inspiración. Lee también nuestra previa real de los Cleveland Indians. 

Proyección de PECOTA: 86-76

Récord en 2019: 93-69

Hace algo más de año la gerencia de Cleveland echo un vistazo a su división y se dijo: podemos permitirnos gastar algo menos, ser un poquito peores y aún ganar la división. Durante la temporada invernal hicieron un montón de cosas raras. Algunas funcionaron. Otras no. Todo para acabar básicamente en el mismo lugar pero con $5 millones de dólares menos en la nómina. Asumieron el contrato de Carlos Santana y se deshicieron de Edwin Encarnación, algo que funcionó bastante bien. En esa misma operación mandaron a Yandy Díaz a Tampa y consiguieron a Jake Bauers. Eso no fue tan bueno. Dejaron que Michael Brantley se convirtiera en agente libre pues contaban con que Jordan Luplow sería titular. Ese era el plan. Lo hicieron a propósito.

¿Y la cosa funcionó como esperaban? Es cierto que perdieron la división ante unos Twins emergentes, pero lograron un diferencial de carreras de +112 y ganaron 93 partidos. Su fallo fue menospreciar a sus rivales divisionales. Acertaron al creer que eran lo suficientemente buenos como para ganar la división en una temporada normal, porque lo eran.

Las lecciones de las malas relaciones públicas fueron aprendidas, pero los resultados les respaldaron y decidieron segir con su plan, supongo. Han puesto a Francisco Lindor, icono de la franquicia, como cardanda de transferencia y han traspasado a Corey Kluber, el otro gran icono, por un jardinero suplente y un relevista. Su mayor refuerzo ofensivo ha sido Sandy León. He estado intentando buscar chistes sobre lo que sea que Cleveland se propone pero basta con mirar su historial de transacciones.

Desde noviembre Cleveland ha:

El equipo que ganó la división el año pasado se ha hecho con Josh Donaldson y Rich Hill. Ha retenido a Jake Odorizzi y a Sergio Romo. También han firmado a Homer Bailey, pero vamos a ceñirnos a los Indians.

La alineación

Lindor, Santana, José Ramírez y Franmil Reyes componen una parte alta de garantías (Lindor y Ramírez son élite) a la que sigue un cumplidor como Óscar Mercado. A la parte baja, a los tres últimos bates, podríamos llamarlos “Betelgeuse” porque van a colapsar como la estrella moribunda.

Roberto Pérez es el ejemplo perfecto para explicar lo que paso con las pelotas el año pasado. A lo mejor crees que los 52 cuadrangulares de Pete Alonso, o la rotación de los Orioles, u otra cosa lo ilustran mejor, pero no, es Roberto Pérez, quien acumuló un DRC+ de 52 en 2018. Desde 2015 nunca había conseguido un DRC+ superior a 80. Y de repente se va hasta los 24 cuadrangulares y logra una línea de bateo de jugador promedio de la Liga. Incluso aunque la pelota adulterada vuelva, parece difícil que a los 31 años se convierta en un bateador diferente.

Ya le he dado cera a Jordan Luplow más arriba. A lo mejor piensas que es injusto, con un OPS de .923 y un DRC+ de 126 no están mal. Es cierto, tuvo un buen año y lo mismo vuelve a destrozar a los lanzadores zurdos. Pero un pelotero con poco tiempo de servicio y utilizado en pelotón no debería ser el plan para toda una temporada. Jake Bauers o Greg Allen son otros de los peloteros que cuentan para Cleveland. Luplow es una opción fiable como bate a tiempo parcial, pero los otros trasmiten cero confianza.

La rotación

La rotación de Cleveland, justamente o no, va a ser definida no por lo que tiene, sino por lo que no tiene: Corey Kluber ya no está. Podría ser que Mike Clevinger le haya superado en la carrera por ser el as y que Shane Bieber sea la estrella emergente quien le pueda suplir, pero Klueber fue especial para la franquicia y aún es un brazo de elite que marca diferencias. Se han deshecho de él por el impacto que tenía en la nómina. No se ha buscado cubrir la producción que Klueber le hubiera dado al equipo ni con nuevos bates ni nuevos lanzadores. En su lugar se ha confiado en el desarrollo de Logan Allen, Zach Plesac y Aaron Civale.

Más vale que funcionen porque los Indians van a ser puestos a prueba muy pronto. Clevinger se dañó el tobillo a comienzos de los entrenamientos primaverales y se estima que volverá en abril. A Carlos Carrasco ya se le ha visto cojeando y con una muleta en los alrededores del Goodyear Development Complex. No es una broma, es exactamente lo que ha dicho la prensa. Todo está muy negro.

Es difícil apostar contra la capacidad de desarrollar novatos de Cleveland, ya que han sacado a Kluber, Clevinger y Bieber recientemente. Han sido tan buenos que mas les vale investigar y ver si son capaces de hacer magia otra vez, no es que hayan tenido mucha suerte últimamente.

El bullpen

Algo que quizás ya sabrás sobre Brad Hand: fue uno de los mejores relevistas hasta que un bajón en agosto y un colapso en septiembre hicieron que sus estadísticas fueran mucho más mundanas.

Algo que quizás no sepas sobre Brad Hand: su apodo, según Baseball Reference, es “Brotato”. Además su segundo nombre es Richard. Bradley Richard Hand. Osea, Dick Hand.

El bullpen debe de ser extremadamente divertido para los colegas de “Brotato”. Emmanuel Clase lanza una bola rápida cortante que alcanza los 160 kph y James Karinchak ponchó al 54% de los bateadores a los que se enfrentó en Triple-A antes de una aparición dominante de cinco entradas en las Mayores. Adam Cimber, adquirido junto con Hand en el traspaso de Francisco Mejía, es un lanzador “submarino” y es muy divertido verle. Además está Nick Wittgren, quien rindió muy bien en Cleveland el año pasado. Los relevistas son siempre muy volátiles, pero este debería ser uno de los bullpens más fuertes y entretenidos. PECOTA, en realidad, no odia este bullpen. Es un algoritmo que no puede sentir amor, por lo que, en términos relativos, todavía no lo aprecia de la manera en que tu lo haces.

El sistema de ligas menores

La mayoría de los jugadores relevantes en el sistema de ligas menores de Cleveland, al menos en lo que respecta a 2020, son lanzadores. Sam Hentges, Triston McKenzie y Allen están en la plantilla de 40 jugadores y cerca de las Mayores. Hay más cantidad que calidad, como si estuviéramos en un buffet dominical o en una cadena mala de restaurantes. Pero tranquilo, en los niveles inferiores de las ligas menores nos encontramos con ingredientes dignos de restaurantes de categoría estrella Michelin.

George Valera, Brayan Rocchio, Aaron Bracho, Daniel Espino y Carlos Vargas aún tienen que disputar una temporada completa, pero son de los nombres más ilusionantes. Junta a Nolan Jones, Tyler Freeman y Ethan Hankins y se te queda una salsa espectacular.

Lo que PECOTA debería predecir

La División Central no es el tiradero que se proyectaba antes de la temporada 2019. Sí, los Royals y Tigers todavía son los escombros de la MLB, pero los White Sox han mejorado mucho, los Twins han vencido a la inevitable regresión mientras que Cleveland ha hecho lo que ha podido para aguantar.

Proyección sin PECOTA: 89-73, 2º en la División Central de la Liga Americana

Un gif para terminar

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