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Image credit: Erik Williams-USA TODAY Sports

Traducido por Carlos Pérez

A los bateadores designados se les paga para, ya sabe, que bateen. Ese es el título del trabajo. No siempre sale bien. Como ya he escrito, los bateadores designados en 2017 tuvieron un OPS de .737, peor que cualquier posición en la Liga Americana salvo los lanzadores (.289), receptores (.717) y, por poco, campocortos (.736). Eso fue una casualidad. Los BD lideraron la LA en OPS el año anterior (.783 en 2016) y el año siguiente (.780 en 2018). Quizá solo fue el shock de no tener a David Ortiz jugando en 2017. (En este artículo solo me voy a referir a la Liga Americana).

Lo mismo en 2019. Los bateadores designados tuvieron un OPS de .788 en 2019, por delante de jardineros derechos y campocortos en .785, jardineros izquierdos en .784, y terceras bases en .783. Después del bajón hace un par de años, los BD están bateando otra vez.

¿Quiénes son? Con cuerpos de 12 y 13 lanzadores, la versatilidad posicional se ha vuelto importante. Eso se presenta en contra de los BD y a favor de algo como lo que los Yankees hicieron esta temporada: seis jugadores con al menos 10 titularidades de BD, ninguno con más de 34. O Tampa Bay: siete jugadores con entre 13 y 43 titularidades de BD. Muchos a tiempo parcial, ninguno a tiempo completo.

¿Es esa la tendencia general en el béisbol? Eché un ojo a los BD semi regulares, tipos que tuvieron 350 o 400 apariciones al plato (PA) como BD por temporada desde que la regla se implementó en 1973. (Sí, si se lo estaba preguntando, ajusté las cifras para las huelgas de 1981, 1994 y 1995. Y larga vida a Baseball-Reference).

¿Ve usted un patrón aquí? Yo no.

Quizá la cifra de 350 o 400 apariciones al plato es muy baja. Subámosla.

De acuerdo, parece que el BD a tiempo completo está en declive. Khris Davis y Nelson Cruz han mantenido el estereotipo los últimos dos años. No hubo BD con 500 apariciones al plato en 1980, y solo uno en 2008 (Jim Thome), 2012 (Billy Butler), y 2014 (David Ortiz). Pero solo en 1979-80 y 2008-2009 ha habido dos años consecutivos con menos BD con 500 apariciones al plato o más que en los dos últimos años.

Pero no es como si los BD que una vez señoreaban la sabana han sido cazados hasta la extinción. Desde que la regla se promulgó en 1973, nunca ha habido una temporada en la que la mayoría de los clubes emplearon a un BD con 500 o más apariciones al plato. El único año sin huelga en el que la mayoría de los equipos tuvieron un BD con 450 apariciones al plato fue 1991.

Así que el uso del BD, al contrario de lo que yo habría pensado, no ha cambiado mucho. Los Yankees y los Rays podrían ser una anomalía, pero la mayoría de los equipos no emplean un BD regular.

La razón por la que me interesaba este tema fue por el Novato del año de la LA, Yordan Álvarez. Destaca por varias razones más allá de su línea de .313/.412/.655 y 27 jonrones en solo 87 partidos. Lo primero porque es muy joven. Cumplió los 22 en junio. El último Novato del Año de la Liga Americana que fue más joven es el compañero de Álvarez, Carlos Correa, que lo ganó con 20 años en 2015. Antes que él, el único más joven que Álvarez fue Neftalí Feliz en 2010.

El segundo hecho notable de Álvarez es que lo hizo principalmente como BD: 74 juegos de titular como BD, 9 en el jardín izquierdo. El último Novato del Año que fue principalmente un BD fue, por supuesto, Shohei Ohtani el año pasado, pero él no es como cualquier otro jugador. El último antes que él fue Eddie Murray, que jugó 110 juegos de BD y 42 en primera base en su temporada de novato en 1977, hace 42 años.

¿Qué tan inusual es para un equipo usar un BD principal que es joven? Aquí están todos los BD con 350, 400, 450 y 500 apariciones al plato—Álvarez no hace el corte, curiosamente; solo ha tenido 328 apariciones al plato como BD—clasificadas por edad. Definí a los jugadores de 26 años o menos como Jóvenes (Young), a los jugadores de 33 o más como Viejos (Old), y a los demás como Medios (Medium). Así es cómo se ubican. Estoy usando la edad de la temporada, es decir, qué tan mayor era el jugador al 30 de junio. Ya no estoy ajustando los años de las huelgas, por cierto.

El BD siempre ha sido el trabajo de un jugador viejo. El primer año del BD, en 1973, hubo siete BD que tuvieron 400 o más apariciones al plato: Frank Robinson, 37; Orlando Cepeda, 35; Gates Brown, 34; Tommy Davis, 34; Deron Johnson, 34; Tony Oliva, 34; y Alex Johnson, 30. Y, como puede ver, cuanto más alto sube el listón, más vieja se vuelve la población. Entre los jugadores con 500 o más apariciones al plato como BD, los únicos que eran menores de 27 años son Jim Rice (1977, edad 24), Brad Fullmer (1992 y 1993, 25 y 26), Adam Lind (2010, 26), y Billy Butler (1999 y 2000, 25 y 26).

Pero este año, además de Álvarez, Ohtani, 24, tuvo 411 apariciones al plato como BD. Renato Núñez, 25, tuvo 463. Jorge Soler, 27, tuvo 455. ¿Quizá estamos viendo una tendencia?

O quizá no. Este gráfico muestra el número de jugadores, de 27 años o menos, con 350 o más apariciones al plato en el BD desde 1973.

Resulta que 2019 fue el primer año en el que hubo más de dos BD con 350 o más apariciones al plato con menos de 28 años. Dale a Álvarez otras 22 apariciones al plato y habría habido cuatro.

Pero es prematuro llamar a esto una tendencia, parece. Soler tendrá 28 el año que viene. Ohtani sigue siendo un caso único, un raro avis que no será duplicado. Núñez, bueno, tuvo 99 DRC+ y OPS+, así que, aunque fue joven, también fue un bateador por debajo del promedio jugando para un equipo que perdió 108 partidos.

¿Pero Álvarez? A juzgar por su rendimiento en 2019, podría ser el bateador designado primario de Houston en los años venideros. Si es así, se podría convertir en el primer jugador de 23 años en conseguir 500 apariciones al plato como BD. Pero es probable que siga siguiendo uno de la minoría de BD a tiempo completo, y no de los pocos que es tan joven.

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