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Image credit: Jeff Curry-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

En mi infancia, nada capturó mi intriga como las historias del Chupacabra. El atractivo de la criatura nunca dejaba de emocionarme, pero la falta de pruebas que rodeaban a la bestia siempre me dejaba con ganas de más. Mucho menos mítico, la pelota de las Grandes Ligas voló de manera diferente en 2019 y, afortunadamente, contamos con mucha evidencia. La historia de la temporada fue literalmente La Pelota y eso es probablemente un pobre servicio a la gente que juega el juego. Salió volando de los parques de Triple-A y de las Grandes Ligas con un abandono temerario (hasta este mes, nada más), dejando a los lanzadores en varios estados de pena cada noche.

El lanzador de los Tigers, Matthew Boyd, tuvo la octava mejor proporción de ponches/bases por bolas entre lanzadores abridores calificados esta temporada. Durante 32 aperturas y 185 1/3 entradas de trabajo, ponchó a 238 bateadores mientras caminó sólo a 50. Ponchar a más del 30% de los bateadores es estupendo, y caminar menos del 6.5% es bastante bueno también. A pesar de una tasa de contacto fuerte que estuvo a dos puntos porcentuales del promedio de la liga para los abridores calificados, regaló la escalofriante cifra de 39 cuadrangulares, o 1.89 cuadrangulares por cada nueve entradas (HR/9). Esa fue la nota más alta en el béisbol de cualquiera de los 58 abridores calificados de esta temporada. Para dos de los tres “resultados verdaderos”, Boyd fue excelente. Para el tercero, fue abismal.

Si bien Boyd no estuvo solo en sus dificultades para mantener la pelota en el terreno de juego la temporada pasada, hubo quienes parecieron escapar de los efectos de la bola adulterada casi completamente ilesos, o al menos mucho menos perjudicados que sus colegas. Pareciera que los lanzadores que pudieron evitar pagar el alto precio de los jonrones frecuentes estaban haciendo algo bien. ¿Pero qué sería esa cosa? Yu Darvish tuvo una tasa de roletazos por encima del promedio en 2019, pero aún así regaló 33 cuadrangulares en 31 aperturas. Justin Verlander ponchó a más del 35% de los bateadores a los que se enfrentó pero ofreció casi tantos jonrones (36) como bases por bolas (42). Shane Bieber tuvo un ERA- de 68 pero regaló 31 bolas largas en 33 aperturas.

Entonces, ¿qué hay de los abridores calificados quienes tuvieron la tasa más baja de cuadrangulares? ¿Hubo una llave para su éxito en mantener la pelota en el parque? A continuación están los 12 abridores calificados quienes tuvieron menos de un cuadrangular por cada nueve entradas lanzadas, con su tasa de cuadrangulares, ERA, DRA, juegos iniciados y entradas lanzadas.

Lanzador JA EL ERA DRA HR/9
Charlie Morton 33 194.2 3.05 2.96 0.69
Mike Soroka 29 174.2 2.68 3.24 0.72
Brad Keller 28 165.1 4.19 5.01 0.82
Hyun-Jin Ryu 29 182.2 2.32 3.03 0.84
Jacob deGrom 32 204.0 2.43 2.27 0.84
Sonny Gray 31 175.1 2.87 2.98 0.87
Marcus Stroman 32 184.1 3.22 3.79 0.88
Zack Greinke 33 208.2 2.93 3.20 0.91
Lance Lynn 33 208.1 3.67 3.15 0.91
Max Scherzer 27 172.1 2.92 2.48 0.94
Kyle Hendricks 30 177.0 3.46 3.46 0.97
Walker Buehler 30 182.1 3.26 2.89 0.99

Estos obviamente tienden a ser estupendos abridores. Tal vez pienses en la gran bola curva de Charlie Morton, la bola rápida de Jacob deGrom, o el slider de Max Scherzer. Pero entonces, ¿qué hacer con la bola rápida de Zack Greinke de 91 mph o el cambio de velocidad de Kyle Hendricks, el cual dio un paso atrás esta temporada? No es como si todos estos tipos fuesen dominantes. Brad Keller no fue un abridor promedio y el ERA de Marcus Stroman enmascaraba una línea general mucho más pedestre. Aún así, cada uno de ellos regaló menos de un cuadrangular por cada nueve entradas lanzadas—los únicos 12 abridores calificados para hacerlo en el 2019. Entonces, ¿qué pasa? Usando algunos indicadores básicos, un vistazo rápido a esta colección de supresores de cuadrangulares en comparación con el promedio de abridores deja bastante que desear.

Lanzador HR/9 %GB %K BABIP % batazos potentes % batazos jalados
Charlie Morton 0.69 48.2% 30.4% 0.298 34.1% 39.1%
Mike Soroka 0.72 51.2% 20.3% 0.280 36.3% 44.3%
Brad Keller 0.82 50.0% 17.2% 0.282 36.6% 41.1%
Hyun-Jin Ryu 0.84 50.4% 22.5% 0.278 34.2% 39.9%
Jacob deGrom 0.84 44.4% 31.7% 0.282 29.9% 38.6%
Sonny Gray 0.87 50.8% 29.0% 0.255 37.9% 42.3%
Marcus Stroman 0.88 53.7% 20.5% 0.307 34.2% 40.7%
Zack Greinke 0.91 45.2% 23.1% 0.271 36.2% 38.4%
Lance Lynn 0.91 40.3% 28.1% 0.322 39.0% 38.4%
Max Scherzer 0.94 40.8% 35.1% 0.321 35.7% 41.3%
Kyle Hendricks 0.97 41.3% 20.6% 0.287 33.8% 38.1%
Walker Buehler 0.99 42.7% 29.2% 0.290 41.8% 34.3%
Promedio de abridores en Grandes Ligas 1.44 42.7% 22.3% 0.297 38.4% 41.0%

Hay poco a que agarrarse aquí. La mayoría de estos lanzadores están por encima del promedio en la tasa de ponches, pero Soroka, Keller, Stroman y Hendricks no lo estaban. La mayoría tenía BABIPs por debajo del promedio, pero hay muchas excepciones. Sus tasas colectivas de batazos potentes y de jalados son historias similares. Lo más cerca que se acercan a exceder el estándar de la tabla es en la tasa de roletazos. Pero incluso ahí, Lance Lynn, Scherzer, Hendricks y Walker Buehler están en la media o un poco por debajo. Si esperamos agarrarnos de algo, no está aquí.

Los lanzadores en la tabla anterior tuvieron una tasa de cuadrangulares por lo menos 31% más baja que el promedio de la liga. Volviendo a 2018, había 11 lanzadores quienes cumplían con ese criterio (aunque el promedio de la liga HR/9 fue 1.21, muy por debajo de lo que vimos colectivamente en 2019). ¿Qué pasó con sus tasas de cuadrangulares en 2019?

Pitcher 2018 HR/9 2018 HR/9 vs. Promedio de la Liga 2019 HR/9 2019 HR/9 vs. Promedio de la Liga
Jacob deGrom 0.41 -66.1% 0.84 -41.7%
Trevor Bauer 0.47 -61.2% 1.44 0.0%
Patrick Corbin 0.68 -43.8% 1.07 -25.7%
Zack Wheeler 0.69 -43.0% 1.01 -29.9%
Miles Mikolas 0.72 -40.5% 1.32 -8.3%
Aaron Nola 0.72 -40.5% 1.20 -16.7%
Kyle Freeland 0.76 -37.2% 2.16 50.0%
Trevor Williams 0.79 -34.7% 1.67 16.0%
Dallas Keuchel 0.79 -34.7% 1.28 -11.1%
Blake Snell 0.80 -33.9% n/a n/a
Zack Godley 0.81 -33.1% 1.15 -20.1%

El grupo de 2018 pudo mantener una tasa por debajo del promedio en cuadrangulares por cada nueve innings en 2019, pero apenas por 8% en este muestreo. El único lanzador quien ha figurado en ambas listas es deGrom y hay algunas anomalías verdaderas entre cada año. Kyle Freeland fue enviado al Triple-A esta temporada, Trevor Williams y Trevor Bauer dieron pasos atrás, y Zack Godley fue despedido por los Diamondbacks en agosto, y luego hizo algunas apariciones con los Blue Jays antes de ser removido y descartado.

Tal vez no estamos mucho más cerca de saber quién puede suprimir los cuadrangulares de manera confiable todavía. Al menos se necesita más investigación y el aumento en cuadrangulares no parece haber sido muy útil para separar el trigo de la paja. Está claro que hay algunos que están teniendo éxito, pero por ahora no está claro si su éxito se mantiene de año en año, y si hay algún plan real a seguir para limitar los cuadrangulares. Aunque se ha dedicado mucho tiempo a la oleada de cuadrangulares en el béisbol, se necesita más tiempo para decidir cómo limitar los daños.

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