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Traducido por Pepe Latorre

Una de las primeras claves del movimiento sabermétrico es que el promedio de bateo, la estadística favorita históricamente, no es el mejor indicador ofensivo. Aquí hay un diagrama de dispersión del promedio de bateo por equipo y carreras por equipo y juego desde 1901 hasta 2018, 2.496 temporadas para el total de equipos.

El promedio de bateo no es una mala manera de predecir carreras. La correlación entre el promedio de bateo y carreras anotadas por juego es 0,82. Bastante bueno.

Pero es aún mejor con el porcentaje de alcanzar base. La correlación es de 0,89. Se puede ver en el diagrama de dispersión.

El gráfico es más preciso, lo que indica una relación más estrecha. El porcentaje de alcanzar base predice mejor que el promedio de bateo.

¿Y qué decir del slugging, lo que complementa el alcanzar una base en OPS? También es mejor que el promedio de bateo, pero no coincide con alcanzar una base. Como se ha comentado, entre 1901 y 2018 la correlación entre promedio de bateo y carreras anotadas por juego es 0,82. La correlación entre alcanzar base y carreras anotadas es de 0,89. La del slugging es de 0,84. OBP gana.

O quizás no.

Aquí hay un gráfico que muestra la correlación entre alcanzar base (OBP, línea azul) y slugging (SLG, línea amarilla) con las carreras anotadas por equipo y juego entre 1901 y 2018. Cuando la línea azul es más alta, alcanzar base se correlaciona mejor con la puntuación. Cuando la línea amarilla es más alta, lo hace el slugging.

Es una gráfica que llama mucho la atención. Lo veremos más adelante. De momento nos vamos a centrar en otra cosa.

Aquí hay un gráfico que comienza en 1910. Muestra el número de veces en que alcanzar base se ha correlacionado mejor con las carreras por juego que el slugging cada diez años. Un valor de diez significa que alcanzar base se correlacionó mejor en cada uno de los diez años. Un valor de cero significa que el slugging se correlacionó mejor cada año. Por ejemplo, alcanzar base se correlacionó mejor en 1902, 1903, 1904, 1905, 1906, 1908 y 1910. Slugging se correlacionó mejor en 1901 y 1907. Entonces durante los diez años que van de 1900 a 1910, alcanzar base superó al slugging ocho veces.

Se puede ver lo que sucede. En la década de 1950, alcanzar base estaba claramente más correlacionado con las carreras anotadas que el slugging. De repente todo cambió. Aquí hay una tabla que lo ilustra.

Año     OBP    SLG

16 equipos     Expansión      Era de lasDivisiones    30 equipos    De siempre

Año OBP SLG OBP-SLG
16 equipos (1901-1960) 0.900 0.882 0.018
Expansión I (1961-1968) 0.917 0.930 (0.013)
Era de las divisiones I (1969-1997) 0.886 0.919 (0.033)
30 equipos (1998-2018) 0.894 0.909 (0.015)
De seimpre (1901-1968) 0.886 0.841 0.045

En 2017 la correlación entre alcanzar base y carreras anotadas por juego fue de 0.91. La correlación entre slugging y carreras anotadas por juego fue de 0.87. Esa fue la primera vez desde 2001 que alcanzar base se correlacionó mejor con la producción de carreras que slugging. Slugging claramente ha superado el alcanzar base como una manera más precisa de predecir la anotación en el béisbol moderno

¿Y en 2019? Hasta los juegos del domingo la correlación entre alcanzar base y carreras anotadas por juego era de 0,93. Bastante alto. Es el 21º más elevado en los 119 años que han pasado desde 1901. Pero la correlación con slugging es aún mayor: 0,96. Es la segunda más alta de todos los tiempos (Primer lugar para un 0,97 en 1937).

¿Qué significa? Que obviamente hay mejores maneras de medir la ofensiva que alcanzar base y slugging. Agrégalos y obtendrá OPS. Esta es mejor. Si estacionas y ajustas la temporada obtendrá OPS+ de Baseball-Reference. Esto también es mejor. Pon todos los factores que afectan a la ofensiva en un modelo mixto y obtendrás nuestro DRC+, mejor aún.

Pero si está buscando una manera sencilla de medir la ofensiva. Algo fácil de calcular y que aparezca en la línea de bateo (si no, como en el caso de alcanzar base, en el reverso del cromo de béisbol) utiliza slugging. Hoy, describe la producción ofensiva de una manera más precisa que alcanzar base.

Volviendo un segundo al gráfico de las líneas azules y amarillas: ¿Ves el punto, justo a la izquierda de la etiqueta de 1991, donde la línea azul cae? Voy a hablar de eso en el próximo artículo.

Gracias a Nathan Graham y Collin Whitchurch por la ayuda a la hora de buscar datos más específicos. Gracias por ayudarme a ver en la parte de atrás del cromo.

Thank you for reading

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