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Image credit: Jayne Kamin-Oncea-USA TODAY Sports

Traducido por Pepe Latorre

¿Es posible que un abridor que ha ponchado al 25% de los bates a los que se ha enfrentado, que solo ha dado base por bolas al 5%, que acumula un ERA de 2.77 (y un DRA de 3.18) y un DRA- de 65 este pasado pasando desapercibido?

¿Crees que no?

¿Y si además te digo que ese abridor en cuestión ha ganado tres trofeos Cy Young y ha ido al Juego de la Estrellas en ocho ocasiones?

¿Sigues sin creerme?

Bueno, me gustaría presentaros al Clayton Kershaw del 2019. A pesar de haber sido eclipsado por dos compañeros de rotación, Hyun-Jin Ryu y Walker Buehler, Kershaw está registrando números que salvo en el caso del índice de home runs son muy similares a los que tuvo en 2013, cuando ganó el Cy Young. Kershaw no está acaparando titulares. No tiene la precisión milimétrica de Ryu y sus días de lanzar fuego como Walker Buehler han quedado atrás. Ni siquiera es una rareza que se pone de moda como el lesionado Rich Hill. Parece absurdo que Kershaw, con su vitrina llena de trofeos, pase desapercibido, pero es la realidad a la que nos estamos enfrentando.

Las estadísticas periféricas de Kershaw no le sirven para optar al Cy Young, ni siquiera de tapado. Su pWARP es el 24º de las Mayores (16º en la Liga Nacional) y su DRA entre los lanzadores con al menos 80 entradas lanzadas es el 20ª de la MLB (16º en la Liga Nacional). No obstante, sus estadísticas convencionales nos recuerdan a una versión anterior de sí mismo. No a la mejor, no a esa que generó unos textos cargados en los que se le trataba como si perteneciera la realeza, pero si al Trabajador que Robert O’Connell describía en Vice en 2015:

El Kershaw que ha sustituido a la supernova de los últimos años es ante todo un trabajador. Hay estadísticas que lo demuestran. Es líder de la liga en entradas lanzadas, sería la primera vez en lograrlo, y está acumulando muchos lanzamientos en un mismo juego. Pero también está lo que Kershaw transmite visualmente. Una sensación de esfuerzo puro que no se había visto en años anteriores. En otras campañas ese esfuerzo fue convenientemente reducido a una narrativa de dominación. Hoy es un medio en sí mismo. Ahora parece que el juego es tan difícil para él como lo es realmente.

Sus lanzamientos ya no atraviesan la zona de strike como si quisieran romperla, como si fuera un bloque de cemento que quiere convertir en escombros. Su hombro se tuerce, su brazo izquierdo baja desde lo alto y en su cara de ve un gesto furioso. Los lanzamientos de Kershaw, incluso su curva que con tanta frecuencia ha sido reverenciada, parecen tensionados. Como si obtuvieran su efectividad de la combinación de control y esfuerzo que sale de un motor pasado de revoluciones.

Kershaw, El Trabajador, fue definido por su esfuerzo. No solo por el que ponía en cada lanzamiento, también por la cantidad de trabajo que fue capaz de soportar. Su columna de Entradas Lanzadas en Baseball-Reference creció bastante en 2015. Pero fue un período corto. El aguante de Kershaw en la lomita se desvaneció en las temporadas siguientes por culpa de las lesiones de espalda. Por eso es fácil no dar importancia a lo que está haciendo en 2019. Está siendo tan bueno como en los últimos años, pero apenas se ha perdido partidos. Aunque tampoco encabeza las tablas de entradas lanzadas…

No obstante, el número de entradas lanzadas en una temporada puede ser una estadística un tanto engañosa. Hay otra perspectiva que nos permite apreciar a Kershaw: ha lanzado seis o más entradas en cada una de las 20 aperturas que ha hecho esta temporada. El último pitcher en acumular seis o más innings en cada de sus aperturas fue el compañero de Kershaw en 2015 y reciente fichaje de los Astros: Zack Greinke.

Tabla: Lanzadores que desde 1980 han conseguido seis o más entradas en el 100% de sus aperturas (al menos 10 o más aperturas).

Año Lanzador Aperturas
1980 Steve Carlton 38
1981 Steve Carlton 24
1981 Eddie Solomon 17
1987 Doyle Alexander 27
1994 Danny Jackson 25
1994 Greg Maddux 25
2002 Curt Schilling 35
2011 Justin Verlander 34
2015 Zack Greinke 32
2019 Clayton Kershaw* 20*

*En curso

Los nombres que preceden a Kershaw en esta tabla representan a sus pares actuales e históricos. Solo está la excepción de Danny Jackson (1994 fue una de las dos temporadas All-Star) y Eddie Solomon, que fue un relevista hasta el 7 de mayo de 1981 cuando pasó a la rotación y terminó la temporada con un ERA de 3.25 con 36 ponches y 26 bases por bolas en 119 entradas.

Una lista más precaria, pero quizás más relevante si tenemos en cuenta que la temporada actual no ha terminado, es aquella que muestra quién acumuló más aperturas consecutivas de seis o más entradas:

Tabla: Aperturas consecutivas de seis o más entradas para iniciar una temporada desde 2009 (al menos 10 o más aperturas consecutivas).

Año Lanzador Aperturas totales Aperturas consecutivas, 6+ IP
2009 Dan Haren 33 19
2010 Brett Myers 33 32
2010 Cliff Lee 28 21
2010 Adam Wainwright 33 15
2011 Justin Verlander 34 34
2011 Jered Weaver 33 24
2011 Roy Halladay 32 19
2012 Ryan Vogelsong 31 21
2012 Justin Verlander 33 21
2012 Jordan Zimmermann 32 21
2013 Ervin Santana 32 17
2013 James Shields 34 15
2014 Masahiro Tanaka 20 18
2015 Zack Greinke 32 32
2015 Dallas Keuchel 33 29
2015 Max Scherzer 33 16
2016 Clayton Kershaw 21 16
2017 Iván Nova 31 15
2019 Clayton Kershaw* 20* 20*

*En curso

Probablemente esta lista es un poco menos ilustre, pero también pone en contexto lo impresionante que es el logro actual de Kershaw y la habilidad que se necesita para comenzar y terminar algo así. Que esté logrando hacer esto en la época actual, con las penalizaciones que se producen al enfrentarse a la alineación por tercera vez y con la “regla” de conteo de lanzamientos es solo otra muestra de su calidad.

La salud de Kershaw es una parte importante de este logro, pero también lo es su eficacia.

Realmente Kershaw se está pareciendo más a sí mismo que en los últimos tiempos, aunque su ERA este camino de ser como la del año pasado. Resulta por tanto lógico preguntar qué es diferente en él y cuál podría ser la causa de esta racha tan exitosa. Daniel Brim señaló recientemente que la slider podría ser la culpable de este resurgimiento:

Kershaw está en una muy buena racha y se debe fundamentalmente a que su slider está siendo la más profunda y cortante desde 2016. La apertura de la última semana es la mejor que ha hecho en ese período de tiempo.

Los datos lo respaldan. El Kershaw del 2019 está logrando media pulgada menos de movimiento vertical que su versión del 2016 (pero algo más que en 2015):

Reducir el movimiento vertical de la slider unido al mayor movimiento horizontal que ha tenido desde 2013 ha permitido Kershaw eliminar a más bates. Ha visto como el porcentaje de abanicadas por lanzamiento aumentaba en seis puntos porcentuales en comparación con 2018.

Un poco menos de movimiento vertical y un poco más de movimiento horizontal podría no parecer que haría una gran diferencia, pero Kershaw lanza su slider casi en un 40% de las ocasiones. La consistencia en el lanzamiento puede hacer que sea un arma mucho más efectiva.

Los Dodgers ya casi se ha adjudicado la división Oeste de la Liga Nacional. Lo que significa que no hay mucho que ver en el primer partido del martes contra los Miami Marlins. Bueno, Kershaw, su nueva slider y esta racha inesperada nos dan un motivo para echar un ojo al juego.

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