keyboard_arrow_uptop
Image credit: USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

A continuación, vemos una tabla de posiciones que pensarías no tendría ningún valor analítico, pero que parece que si lo tiene.

Velocidad promedio más alta en bolas rápidas de cuatro costuras vistas, entre bateadores clasificados:

Jugador Velocidad
Bryce Harper 94.4
Josh Donaldson 94.4
Anthony Rendon 94.3
Javier Báez 94.3
Rhys Hoskins 94.3
Manny Machado 94.3
Ronald Acuña 94.3
Jonathan Schoop 94.2
Luke Voit 94.2
Juan Soto 94.2

Inmediatamente, por los nombres, puedes ver que mide algo, aunque sea de manera indirecta.

Esta es una lista de bateadores quienes, al menos, asustan un poquito—bateadores que pueden aniquilar un error si los lanzamientos del contrario no son de primera línea. Estos bateadores están viendo a los mejores lanzadores de los equipos oponentes, y especialmente sus mejores relevistas. Además, sólo ven bolas rápidas de lanzadores cuyas bolas rápidas son lo suficientemente buenas como para darles la confianza necesaria para desafiarles.

También mide, de alguna manera, la composición de varias divisiones en términos de velocidad, y subraya la forma en que el calendario desequilibrado hace la vida muy diferente para los bateadores de varios equipos. Hay dos Braves, dos Phillies y dos Nationals en esta lista. Eso es en parte acerca de quiénes son esos bateadores, pero en parte acerca de la velocidad abrumadora de muchos de los brazos de elite en la División Este de la Liga Nacional. Podríamos ver eso observando la tabla de clasificación de los equipos que lanzan las bolas rápidas más veloces, por supuesto, pero podríamos tender a olvidar lo que eso significa para los oponentes.

Creo que también mide, hasta cierto punto, qué bateadores hacen que la adrenalina del lanzador contrario fluya. Ya sea que se trate de una falta de simpatía o de una formidabilidad absoluta, hay algo en ello. Esa tiene que ser al menos una pequeña parte de la razón por la que vemos a Donaldson y Báez aquí, pero no, digamos, Freddie Freeman, Anthony Rizzo o Kris Bryant. Harper ha dominado esta lista a lo largo de los años. Bryant se clasificó en primer lugar como novato en 2015, cuando su publicidad y mística estaban en su apogeo. Esta teoría también ayuda a explicar la posición de Machado en la lista.

También te dice qué bateadores pueden ser explotados, específicamente con velocidad de gama alta. Luke Voit aniquila casi todo menos las buenas bolas rápidas. Ve bien las rotaciones, conecta cualquier lanzamiento suave al jardín derecho (beneficiandose de la pelota adulterada y del porche corto de Yankee Stadium), y se ajusta bien cuando se deja engañar. Lo que no hace es alcanzar constantemente alta velocidad, por lo que los contrarios le han puesto como rival a cualquiera que lance más fuerte en su bullpen. Jonathan Schoop, que ve menos bolas rápidas que casi nadie, es más fácil de desarmar con lanzamientos de baja velocidad, pero si le tiras una bola rápida, tienes que asegurarte de que tenga una bastante pimienta.

Aunque ser capaz de conectar la velocidad de élite es esencial para cualquier bateador de impacto, lo que no creo que esto mida es la importancia de esa habilidad en particular para los propios bateadores. Schoop, una vez más, no ve muchas bolas rápidas, así que mejoraría si reforzara su capacidad de dejar pasar o de conectar lanzamientos rompientes. Báez parece ser vencido con mucha velocidad con demasiada frecuencia, y necesita aprender a no atacar con tanta ansiedad, pero también tiene este año tres cuadrangulares ganadores que llegaron en bolas rápidas altas. Asimismo, es uno de los mejores bateadores de bolas rompientes en el juego, por lo que ha prosperado incluso cuando los lanzadores han intentado dominarlo con velocidad y los mánagers han usado sus mejores armas contra él.

Harper, por su parte, hace mucho daño incluso contra las bolas rápidas de élite; batalla cuando es devorado por lanzamientos más lentos y no puede modular ese swing extraordinariamente violento.

Terminemos con un rápido vistazo al otro extremo de la lista.

La velocidad media más baja en bolas rápidas de cuatro costuras vistas, entre bateadores calificados:

Jugador Velocidad
Kole Calhoun 93.0
Kevin Kiermaier 93.1
Albert Pujols 93.1
Alex Verdugo 93.1
Avisaíl García 93.1
Nomar Mazara 93.2
Austin Meadows 93.2
Josh Reddick 93.2
Mallex Smith 93.2
David Fletcher 93.2

Hay tres Angels y tres Rays en el listado. Eso dice mucho sobre lo que podemos deducir del extremo inferior de la lista, que es principalmente lo mencionado anteriormente de la fuerza del calendario o de la distribución de la velocidad divisional. Mike Trout no está lejos de estar en este extremo de la lista; ha visto las 15ª bolas rápidas más lentas de este año. Eso debería decirte lo fuerte que es el efecto de jugar simplemente contra equipos que valoran o no la velocidad en este sentido.

También es una lista compuesta mayormente por bateadores zurdos—siete de cada 10. Eso es un recordatorio de la dinámica de ser diestro o zurdo en el béisbol, que notamos cuando un mánager no le da a su equipo la ventaja de pelotón en una situación clave, pero a veces subestimamos cuando pensamos en cómo evaluamos a los bateadores y qué habilidades son las más importantes para ellos.

Los zurdos ven más zurdos que diestros, y como los zurdos están sobrerrepresentados en la población de lanzadores de Grandes Ligas, lanzan menos fuerte (en promedio) que los diestros. Es por eso que Harper siempre está tan bien posicionado en la primera lista, lo que es especialmente notable. (Ocho de los 10 en esa lista son bateadores diestros.)

Finalmente, la mayoría de estos bateadores generalmente han estado por debajo del promedio en el rubro de ángulos de salida del bat, poniendo la pelota en el suelo con frecuencia y tendiendo a batear más líneas que flyballs. Los equipos sienten que pueden usar bolas rápidas de menor octanaje (y lanzarlas más abajo en la zona) contra este grupo, no porque sea un lanzamiento que no puedan conectar, sino porque la probabilidad de un strike en una bola rápida baja es muy alta; la probabilidad de daño mayor de parte de cualquiera en este grupo en ese lanzamiento es relativamente baja; y la compensación termina valiendo la pena el riesgo más a menudo de lo que valdría contra un tipo diferente de bateador.

Tenemos tantas estadísticas avanzadas y excepcionalmente granulares estos días que no tenemos tanta necesidad de medir habilidades o características indirectamente. Sin embargo,  puede ser divertido e instructivo hacerlo, y puede ayudar a abrir nuestras mentes a las idiosincrasias y minucias del juego que tienen un impacto mayor de lo que a menudo imaginamos.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe