keyboard_arrow_uptop
Image credit: Gary A. Vasquez-USA TODAY Sports

Traducido por Pepe Latorre

Artículo elaborado entre la primera y segunda ronda del draft del 2019.

Había consenso sobre que uno de los mejores jugadores que se presentaba al draft del 2019 era Andrew Vaughn, primera base de la Universidad de California. Los White Sox han demostrado estar de acuerdo. Lo han seleccionado en tercera posición. Vaughn tiene un registro universitario muy sólido: ha bateado para contacto y poder al más alto nivel durante tres años consecutivos. Sin embargo, Vaughn pertenece a un grupo de jugadores difamados: los primera base que batean y lanzan como diestros (D/D), y que además llegan desde la universidad.

Los antecedentes de primeras bases seleccionados en la parte más alta del draft son muy limitados. Solo tres primeras bases universitarios se han colado en el top 5. Brendan McKay lo consiguió mayormente por sus capacidades como lanzador. Los otros dos fueron Will Clark, segundo en 1985, y Dave McCarty, tercero en 1991. Si ampliamos un poco la muestra y nos fijamos en el top 15 nos encontramos con peloteros que tuvieron una carrera larga en las Mayores: Frank Thomas (1989, 7º), Todd Helton (1995, 7º), Mark McGwire (1984, 10º), Carlos Peña (1998, 10º), Tim Wallach (1979, 10º), y Tino Martinez (1988, 14º). Los últimos años han sido menos agradecidos. Desde 2007 nos encontramos con Beau Mills (2007, 13º), Matt LaPorta (2007, 7º), Brett Wallace (2008, 13º), Justin Smoak (2008, 11º), Yonder Alonso (2008, 7º) y después de un paréntesis de casi 10 años a Pavin Smith (2017, 7º) y al ya mencionado McKay (2017, 4º). Si tenemos en cuenta la primera ronda en su conjunto nos encontramos con que C.J. Cron es el mejor primera base universitario desde Nick Swisher en 2002.*

*Sean Doolittle tiene un WARP mayor, pero lo ha conseguido como lanzador.

Tradicionalmente se ha dicho que la primera base es una posición en la que no hay novatos valiosos y que generan muchos riesgos por lo elevada que debe ser su aportación ofensiva. En el caso de Vaughn no hay dudas sobre sus estadísticas ofensivas, están muy por encima de lo recomendado. Si tenemos en cuenta lo pequeña que es la muestra de jugadores seleccionados en la parte más alta del draft vemos que no hay verdaderos precedentes que nos den información sobre el éxito o el fracaso futuro de Vaughn.

Al realizar una lista de los primeras bases universitarios seleccionados en las diez primeras rondas nos encontramos con varios asuntos muy evidentes. El primero y más obvio, es que el mejor resultado se obtiene en la primera ronda. El segundo que el mejor resultado sucede con muy poca frecuencia. El tercero que siempre hay talento en las rondas bajas.

Entre los drafts de 2006 y 2015 ha habido 12 primeras bases universitarios drafteados en la primera ronda. 10 de ellos han llegado a las Mayores y promedian un WARP de 2 hasta la fecha. Como es de esperar los porcentajes disminuyen en las rondas siguientes. 3 de los 4 seleccionados en la segunda llegaron a las Mayores, 5 de los 8 de la tercera y 2 de los 9 de la cuarta. Todo los que llegaron promedian a lo largo de su carrera un WARP inferior a 1. En la quinta ronda nos encontramos con Rhys Hoskins, Brandon Belt y Max Muncy, los tres son piezas importantes de sus equipos. En la sexta volvemos a la normalidad y en la séptima nos encontramos con Lucas Duda. En la octava vuelven a pasar cosas muy interesantes: Paul Goldschmidt y en menor grado Trey Mancini. Es probable que las rondas novena y décima sean una anomalia. Entre 2006 al año presente, ninguno de los 17 primeras bases seleccionados en esas rondas y procedentes de alguna universidad han alcanzado las Mayores. Esto es más un síntoma inequívoco de una moda actual del draft: seleccionar jugadores universitarios con experiencia en las últimas rondas del segundo día del draft para ahorrar dinero.

Todo este texto ha sido dedicado a los primeras bases universitarios porque los primeras bases son muy raros a nivel de instituto y muchos de los que son tratados como primeras bases ni siquiera lo son. En los registros del draft de Baseball Reference nos encontramos con cosas obvias: como que cuando Eric Hosmer fue drafteado aparecía como primera base. Pero lo mismo sucedía con Giancarlo Stanton y Christian Yelich. Incluso los primeras bases de instituto con cuerpos de primeras bases, como Josh Naylor y Dominic Smith, han estado en los jardines en alguna ocasión. Cuando un primera base universitario llega al draft hay dos cosas que suelen ser muy evidentes: i) es un primera base y ii) puede batear de verdad. Por lo contrario, la mayoría de jugadores de instituto seleccionados en la parte alta del draft pueden batear, pero aquellos jugadores de instituto que son seleccionados en rondas altas como primeras bases tienen que ser bates muy contrastados. Desde 2010 ha habido tres primeras bases de instituto seleccionados en el top 10 del draft: Adrián González (2000, 1º), Prince Fielder (2002, 7º) y Eric Hosmer (2008, 3º).

En general, y volviendo al caso de Andrew Vaughn, cuando un primera base es elegido temprano en el draft, es porque hay mucha seguridad sobre su habilidad para batear. Más allá de las selecciones altas, los primeras bases de instituto son una moneda al aire. Desde 2001, 38 primeras bases de instituto han sido seleccionados después de la segunda ronda. Solo tres (de los siete que han llegado a las mayores) tienen un WARP mayor que 0. Dos de ellos son Anthony Rizzo y Cody Bellinger, que están entre los mejores en la posición, aunque conviene recordar que Bellinger también juega en los exteriores (el 3º es Mike Carp que acumula un WARP de 0.7). Como vemos se pueden encontrar buenos jugadores en rondas bajas, pero el novato promedio no es bueno.

Antes de llegar a alguna conclusión me gustaría echar un vistazo a la tendencia de los primeras bases que batean y lanzan como diestros (D/D). Desde 2001 19 primeras bases universitarios han conseguido acumular un WARP igual o superior a 2 (no incluimos a Sean Doolittle). Si los clasificamos según el brazo que usan para batear y lanzar nos encontramos con lo siguiente:

Batea diestro/Lanza diestro 9
Batea zurdo/Lanza diestro 4
Batea zurdo/Lanza zurdo 4
Batea ambas/Lanza zurdo 2

El resultado es muy parejo con más peloteros que lanzan con la derecha que con la izquierda. El primera base que batea y lanza diestro parece estar poniéndose de moda: Paul Goldschmidt, C.J. Cron, Rhys Hoskins, Trey Mancini y un recién llegado como Pete Alonso. Nada de lo anterior aporta información sobre el porcentaje de primeras bases que batean y lanzan con la derecha y que no triunfan, pero sirve para demostrar que ese perfil de jugador puede y ha tenido éxito.

Los equipos de las Grandes Ligas han parado de seleccionar a primeras bases en la parte alta del draft y en general no ha parecido ser un fallo. En cualquier caso, la parte alta del draft es la parte alta del draft, y si Vaughn no funciona probablemente se deba a él y no al hecho de no ser una buena elección en este momento. No obstante, el historial de primeras bases universitarios no ha sido muy bueno últimamente. El siglo XXI ha demostrado que es mejor seleccionar primeras bases del instituto en las dos primeras rondas y luego esperar un golpe de suerte con alguno de los bateadores universitarios que elijas mediado el segundo día del draft.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe