Traducido por José Portillo II
En este momento, la proyección de nuestras clasificaciones predicen un empate en la parte superior de la Liga Nacional Este, con los Phillies y los Nationals empatados para quedar 89-73. Nuestro informe de probabilidades de playoff, que se basa en simular miles de temporadas, le da a Washington una ligera ventaja, con 86.1 victorias promedio y un 56.2 por ciento de posibilidades de llegar a los playoffs, en comparación con 85.3 victorias promedio y un 49.8 por ciento de posibilidades para Filadelfia.
La página de diagrama de jugadores coloca a los Mets dos juegos atrás de los co-líderes, y los Braves cuatro juegos atrás. El informe de probabilidades de playoff reduce esas brechas a una y tres victorias, respectivamente. Parece ser una división muy fuerte, muy disputada con cuatro contendientes viables.
En tal multitud, hay muchos jugadores potenciales que podrían inclinar la balanza en una dirección u otra. Sin embargo, dado que Bryce Harper se fue de los jardines de Washington a Filadelfia, es natural mirar el vacío que deja. En ese vacío entrará Victor Robles, de 22 años, quien parece ser el factor X más grande en la carrera por el Este de la Liga Nacional.
Si no fuera por una lesión en el codo al comienzo de la temporada pasada, Robles ya sería un gran jugador establecido, y habría mucho menos misterio en torno a su campaña de 2019. Sin embargo, todavía tiene solo 93 apariciones en el cuadro de su carrera (distribuidas esporádicamente en los últimos dos años) en las mayores, y tuvo que hacer una tercera aparición consecutiva en nuestra lista de los 101 prospectos esta primavera en el no. 5 en general: un cumplido que se siente revuelto después de un par de repeticiones.
PECOTA no está loco por Robles después de lo que equivale a dos temporadas de casi estancamiento, incluso si llegaron en sus primeros 20 años. Le proyecta batear .234/.305/.381 con 13 jonrones y 22 robos en 505 apariciones en el plato, aunque con una fuerte proyección defensiva como jardinero central, todavía lo ve contribuyendo 1.7 victorias sobre el jugador de reemplazo. Sin embargo, con una muestra tan dispersa disponible para hacer una proyección, PECOTA ofrece amplias barras de error en el rendimiento potencial de Robles.
Su proyección del percentil 70 es .247/.321/.399, lo que lo impulsaría a 2.5 WARP. Su proyección del percentil 30, mientras tanto, es de .220/.289/.359, un escenario en el que perdería algo de tiempo de juego y terminaría con solo 0.9 WARP. Si vamos a los verdaderos extremos, las cosas realmente se vuelven drásticas. Su resultado del percentil 90, según el sistema, sería una línea de bateo de .269/.346/.437 y 3.8 WARP, mientras que su resultado percentil 10 sería .199/.262/.324, bueno para -0.1 WARP y una degradación de mitad de temporada. Esa varianza es lo suficientemente amplia como para mover la división entera en cualquier dirección.
Incluso en su proyección de media ponderada, Robles estaría controlando la zona de strike razonablemente bien para un bateador novato diestro. PECOTA lo derrota principalmente porque, en general, la evidencia sugiere que no tiene suficiente poder para generar el tipo de contacto sólido necesario para acumular éxitos en el juego moderno. Nunca ha bateado hasta 10 jonrones en un solo nivel en una temporada, y su porcentaje de slugging profesional de .452 viene con un poder aislado de solo .156, nada despreciable, pero nada impresionante.
En su tiempo limitado en las grandes ligas, el perfil de la bola bateada de Robles es tan inescrutable como su registro estadístico general. Generó tanto contacto de alto valor (combinando la velocidad de salida con el ángulo de lanzamiento en las formas óptimas) como contacto de bajo valor (especialmente las bolas de impacto muy débil) a tasas superiores a la media. Sus herramientas han sido obvias, y no es demasiado propenso a los ponches, pero aún no hay pruebas sólidas de que el pop haya exigido incluso a los defensores de alto nivel en 2019.
El poder realmente es la pregunta, y su marco aún ágil no le facilita la generación. El equipo de prospectos de BP colocó calificaciones futuras de 40 y 50 en su herramienta eléctrica en 2015 y 2017, respectivamente, pero ahora Jeffrey Paternostro y Jarrett Seidler proyectan un pop por encima del promedio, tal vez incluso alcanzando una calificación de 60. La mayor parte de eso seguirá viniendo de su explosiva velocidad de bateo, pero tampoco es irrazonable proyectar que Robles podría completar un poco más, ni esos pequeños ajustes en su swing o su enfoque (tan común en el juego de hoy, ya que los grandes prospectos se matriculan a los mayores) podría engendrar rápidamente más poder.
Luego, se vislumbra el verdadero potencial de la cinta métrica, como esta foto de la semana pasada en Fort Myers:
La semana pasada, el jardinero de los Nationals, Michael Taylor, se lesionó la rodilla y cadera, en una jugada en la que buscaba una pelota alta. Eso socavó la profundidad del campo general de Washington y borró su póliza de seguro en contra de darle el bate a Robles. Ahora es, más que nunca, el jugador crucial para los Nationals, que intentan recuperarse de una temporada decepcionante y demostrar que tienen un futuro brillante, incluso sin Harper.
El Este de la Liga Nacional es una batalla de alto riesgo esta temporada, y Robles podría ser el jugador más importante para resolverlo todo.
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