keyboard_arrow_uptop
Image credit: USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Para vender a Bryce Harper esta temporada invernal, la campaña del agente Scott Boras gira sobre un tema: su cliente es un talento único en esta generación.

En una época en donde la manipulación del tiempo de servicio y las extensiones de contratos a principios de las carreras han desaparecido a clases enteras de jugadores de impacto, Harper ingresa a la agencia libre con apenas 26 años de edad. Dados todos sus éxitos—seis veces elegido al Juego de las Estrellas junto con un premio al Jugador Más Valioso, Novato del Año y premio Silver Slugger—Boras se expresa de Harper como un agente libre único, uno quien “es casi un miembro del Salón de la Fama asegurado” y “un cohete de oportunidades económicas que está a punto de estallar”.

El dar a los medios de comunicación superlativos y metáforas rebuscadas es parte de la estrategia de promoción de Boras, aunque tiene algo de razón en sus habladurías: peloteros del calibre de Harper casi nunca alcanzan la agencia libre. Pero incluso dentro del contexto del mercado, la posición de Harper y la otra estrella en agencia libre, Manny Machado, sigue siendo turbio. ¿En qué lugar están estos dos peloteros en los anales de la agencia libre, y qué tan frecuentemente jugadores de su calibre llegan al mercado?

Agentes libres, a cinco años

Aunque Harper y Machado tienen currículos impresionantes, una evaluación válida de sus agencias libres necesita hacer algo más que mirar hacia atrás. Tenemos que sopesar su producción a futuro, y eso significa llevar este análisis más allá de las previsiones de un solo año, las cuales son habituales en nuestros círculos de Sabermetría. Utilicé un método aleatorio para modelar el WARP cumulativo durante el período de los cinco próximos años en cada punto de la carrera de casi todos los bateadores de las ligas mayores. Aunque Harper, Machado y sus agentes están buscando contratos que duren el doble, cinco años es una buena base para este análisis.

Los modelos fueron entrenados y probados en las temporadas de bateo de Grandes Ligas entre 1991 y 2014. Para las entradas variables en el aprendiz del conjunto, utilicé los cuatro años anteriores de los jugadores de posición de las apariciones totales al plato y WARP, junto con sus componentes de la carrera DRC y las carreras añadidas a través de las carreras sobre las bases, defensiva, ajuste posicional, y su nivel de reemplazo. Adicionalmente, la edad y la posición primaria se incorporaron como factores, ya que tienen una importancia obvia en los pronósticos.

Cuando un jugador había obtenido el tiempo de juego en Grandes Ligas en algunas temporadas pero no en otras, los años sabáticos se llenaban como si valieran cero WARP. Estos ceros actúan como un reconocimiento de que en esos años no se agregó ningún valor de Grandes Ligas, lo que nos permite evaluar la población más amplia de jugadores y no sólo a los “supervivientes” que duraron largas temporadas en las Ligas Mayores.

El modelo es bastante simple y no pretende competir con los sofisticados como PECOTA, Steamer y ZiPS. Pero tal y como están las cosas, los resultados aleatorios se comportan razonablemente bien al examinar los datos para estimar el valor futuro. En los datos de las pruebas fuera de la muestra, el modelo produjo un error absoluto promedio ponderado por las apariciones al plato de 3.3 victorias en esos periodos de cinco años. Además, la correlación ponderada del rango de Spearman es de .72, lo que sugiere que el modelo está haciendo un trabajo sólido en clasificar los pronósticos en el orden adecuado.

Los mejores bateadores en agencia libre

Con el modelo ya construido, podemos indagar más en su rédito. En primer lugar, examinemos la evaluación del modelo de los mejores jugadores de campo quienes alcanzaron la agencia libre desde 1991. En la siguiente tabla, los puntos negros representan el WARP proyectado para las próximas cinco temporadas, y los puntos azules son el WARP real.

Los principales agentes libres del largo periodo fueron Alex Rodríguez y Barry Bonds en sus primeras incursiones en este esquema. Mucho antes de que ambos tuvieran sus legados dañados por su supuesto uso de esteroides, llegaron a la agencia libre como superestrellas jóvenes y trascendentales.

A-Rod se convirtió en agente libre a sus 25 años y venía de tres temporadas consecutivas de 40 cuadrangulares. En su último año en Seattle, el campocorto impulsó su WARP por encima del umbral de los 8.0 por primera vez gracias a un dominante 147 DRC+. Bonds era mayor al entrar en la agencia libre (28) y jugaba la posición más fácil (jardín izquierdo), pero su mejorado desempeño ofensivo y defensivo lo impulsó a una posición casi igualada con Rodríguez. En cada una de sus seis temporadas completas en Pittsburgh, Bonds obtuvo al menos 5.7 WARP. En su última temporada con los Pirates, terminó com 9.1 WARP.

Rodríguez y Bonds siguen siendo jugadores inigualables en la agencia libre en los últimos 28 años, incluso después de tomar en cuenta el margen de error de predicción del modelo. Por supuesto, otros talentos de élite han llegado al mercado abierto, incluso no pudiendo igualar a los dos anteriormente mencionados. El tercer agente libre en el ranking es Albert Pujols, quien se proyectaba que continuaría jugando a un alto nivel durante un lustro después del 2011, sin la caída material que encontró en Anaheim.

Sólo Pujols y A-Rod por segunda vez (siete años mayor, y ahora jugando tercera base) figuran en esta lista de los 15 primeros después de sus 31 años de edad, ya que 11 de los 15 tenían 28 años o menos en su campaña más reciente. Carlos Beltrán y Vladimir Guerrero entraron cada uno en la agencia libre alrededor de esa edad y llevaron el juego a nivel de Jugador Más Valioso a los Mets y a los Angels, respectivamente, a mediados de la década de 2000. Cerca de ellos está Adrián Beltré, cuyo salto a la agencia libre después de la temporada de 2004 con los Dodgers trajo un optimismo que no se cumplió mayormente hasta que aterrizó en Boston y Texas con nuevos contratos años más tarde.

Hacia el final de la tabla está Harper, quien proyecta para 16.3 WARP en las próximas cinco temporadas. Esta proyección podría ser algo decepcionante, pero probablemente no deberíamos sorprendernos, dado que Harper está bastante lejos de su año de Jugador Más Valioso en 2015. Desde esa temporada, cuando obtuvo una de las calificaciones más altas de DRC+ (184), su regresión ofensiva y la caída libre de su valor defensivo le han llevado a una media de 3.7 WARP en los últimos tres años.

La proyección de 16.3 WARP del modelo para las temporadas 2019-2023 mantendría a Harper en un nivel general de juego igualmente sólido, si no de élite. Si hay razón para ser optimista de que puede mejorar (aparte de considerar el típico error de predicción del modelo), es ésta: una vez que el mega-contrato de Harper esté firmado, podría dejar de evitar los riesgos, los cuales ayudaron a impulsar su caída defensiva en 2018. Un esfuerzo adicional podría mejorar sus calificaciones y mejorar su perspectiva a largo plazo.

Harper sigue siendo un caso especial cuyo pronóstico a cinco años está por encima del 99% para todo el grupo de agentes libres. Simplemente no parece ser tan inigualable como podría esperarse, un hallazgo subrayado por la proyección del modelo de Machado como el jugador más valioso en un futuro cercano. La mejor temporada de la carrera de Machado también llegó en 2015, cuando un 136 DRC+ y grandes marcas con el guante lo llevaron a obtener un 8.4 de WARP, pero también ha sido capaz de obtener temporadas excepcionales desde entonces.

El año pasado, Machado acumuló 6.6 WARP con los Orioles y Dodgers con la fuerza de un 143 DRC+, el mejor de su carrera. A pesar de que sus índices defensivos que alguna vez fueron estelares, se debilitaron con su paso de tercera base al campo corto, Machado parece ser el mejor jugador de posición en la agencia libre de los últimos siete años.

Disponibilidad en cada temporada de invierno

 Ahora, vamos a darnos una idea de la frecuencia con la que los bateadores de impacto llegan al mercado abierto. En este vistazo, bajaremos nuestras miras y contaremos a cualquiera proyectado al menos 12.5 WARP durante cinco años—lo que significa que se puede esperar que promedien un sólido 2.5 WARP o más a lo largo de esas temporadas. Esta tabla enumera el número de tales jugadores en cada clase de agencia libre.

Generalmente, sólo uno o dos de estos jugadores de nivel superior están disponibles cada temporada de invierno. En sólo una de dichas temporadas, el modelo ha identificado a cuatro bateadores que han sobrepasado el umbral de 12.5-WARP, y son los que actualmente están disponibles, a pesar de la erosión de la clase de agentes libres que antes era objeto de mucha emoción. El grupo está compuesto por Harper, Machado y dos jugadores de campo adicionales: el receptor Yasmani Grandal (14.3 WARP) y el segunda base DJ LeMahieu (12.9). Mientras que Grandal y LeMahieu carecen de la fama de otros agentes libres de primera línea—colocándoles en el noveno y vigésimo séptimo puesto respectivamente en la clasificación de agentes libres de esta publicación, la cual clasificó a Machado y Harper como 1 y 2—sus recientes estadísticas justifican dichas proyecciones.

Gracias a sus excepcionales número de encuadre de lanzamientos, Grandal ha sido el mejor defensa del béisbol (medido por FRAA) durante los últimos cuatro años, salvando 33 carreras más que el segundo clasificado, Mookie Betts. Y en un momento en que la posición de receptor está hambrienta de jugadores ofensivos, el DRC+ de Grandal ha sido al menos un 15% mejor que el promedio de la liga en tres de las últimas cuatro temporadas. Si se juntan estas piezas, no es de extrañar que el receptor haya obtenido la novena posición más alta en WARP de las últimas cuatro temporadas.

LeMahieu tampoco se queda atrás, ocupando el decimoséptimo puesto en WARP de 2015 a 2018. Es una posición sorprendente para el segunda base, una que es indicativa de algunos puntos. Por un lado, LeMahieu ha salvado 20 carreras en defensa tanto en 2017 como en 2018. Más importantemente, los ajustes del parque a nivel de apariciones al plato del DRC son más amables con los bateadores de los Rockies quienes han sido penalizados por mucho tiempo al jugar en la altitud de Coors Field. Mientras que el wRC+ de LeMahieu estuvo por debajo del promedio en tres de las últimas cuatro temporadas, todos sus DRC+ eclipsan 100 en ese lapso; lleva aproximadamente tres años siendo un jugador de 5 WARP.

El cuarteto de Harper, Machado, Grandal y LeMahieu es un dulce que no siempre está disponible para los equipos: pagar por el potencial futuro de los agentes libres, en lugar de por su grandeza pasada. Estas oportunidades podrían ser más abundantes en las temporadas de invierno venideras, a medida que los agentes libres en 2019 y en adelante estén llenas de estrellas. Tal vez estos jugadores no tengan sus propios bazares declarados, pero traerán más talento para cambiar franquicias al mercado abierto.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe