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Image credit: USA Today Sports

Traducido por Carlos Pérez

Durante el mes de noviembre, el Staff de Equipos de Fantasía de BP examinará posición por posición las mayores sorpresas y decepciones de la temporada 2018. Hablaremos sobre las expectativas antes de la temporada y lo que pasó en 2018 antes de hablar del valor de fantasía para el 2019.

El campocorto fue una fuente de exhibiciones en 2018, desde los cotizados Manny Machado, Trea Turner y Francisco Lindor a los sorprendentes años de Alex Bregman y Javier Baez, y un regreso por todo lo alto de Trevor Story.

Eso pareció convertir en mala fortuna haber conseguido uno de los tres campocortos elegidos en el top-100 que decepcionaron: Carlos Correa, Corey Seager y Elvis Andrus. Todos han tenido lesiones que son, al menos, parcialmente responsables de sus temporadas menos fructíferas, pero el año de Seager se puede explicar por la cirugía Tommy John que necesitaba en su brazo dañado. Aunque Andrus tuvo una peor temporada que Correa, también fue una elección de quinta o sexta ronda, así que eso aumenta la sensación de decepción respecto al campocorto de los Astros.

Expectativas para 2018

La posición en los drafts de Correa estaba justo en la primera-segunda ronda en ligas mixtas de 15 equipos, puesto que es un campocorto de 23 años en una de las mejores ofensivas de la liga, después de una temporada en la que bateó .315 con 24 cuadrangulares. De hecho, un esquince de pulgar fue todo lo que evitó que Correa fuera elegido seguro en primera ronda, ya que consiguió solo 481 apariciones al plato en 2017.

El antiguo número uno también fue escogido por delante de Machado y Lindor en los drafts, lo cual dice mucho de la confianza que los jugadores de fantasía tenían en él. Parecía que solo su salud se iba a interponer en el camino de Correa en busca de un promedio de .300 y batear más de 30 cuadrangulares con triples dígitos en RBIs.

Lo que pasó en 2018

La salud se interpuso en su camino, pero lo que obtuvieron los propietarios de Correa cuando estaba en el campo es que no vivió de acuerdo a las expectativas. Solo 15 cuadrangulares y un promedio desastroso de .239 en 468 apariciones al plato no es lo que pagó todo el mundo. Aunque la calidad del enfoque de Correa no cambió, lo mismo no puede decirse de la calidad de su contacto. Se eliminó por elevados más que nunca antes, y su porcentaje de contacto con fuerza quedó por debajo del 30%, después de llegar al 40% en 2017.

No hay manera de separar las lesiones del rendimiento de Correa sobre el campo, por supuesto. El problema de espalda que le mandó a la lista de lesionados a finales de junio nunca se fue, y se extendió también en la postemporada. Cuando regresó, bateó .180/.261/.256 durante sus últimas 153 apariciones al plato, recordando más a Brendan Ryan que al propio Correa.

Correa admitió que la espalda no solo le molestó durante meses, sino que era imposible predecir cuándo iba a dolerle otra vez. No es difícil ver cómo la espalda puede ser responsable por el descenso en contacto de calidad a pesar de no haber cambios reales en su enfoque. Su velocidad promedio de salida bajó más de 3.5 kph, hasta los 141.9 kph, lo que respalda el descenso en poder. El descenso fue tal que cuando se jugó la postemporada, A.J. Hinch había puesto a Correa a batear en un puesto tan bajo como el séptimo en la alineación, incapaz de depender de su producción ofensiva.

De cara a 2019

Correa solo tiene 24 años y va tener muchos años excelentes por delante. Sus habilidades en las bases permanecen intactas a pesar de su temporada decepcionante y su ratio de contacto apenas ha bajado. También está en un equipo con una pléyade de excelentes bateadores que tratará de competir en el futuro cercano. Es difícil cuantificar con exactitud qué impacto tendrá el problema de espalda en sus números, pero todas las pruebas sugieren que fue la primera causa de sus problemas. Una temporada muerta debería ser tiempo suficiente para recuperarse, asumiendo que no hay problemas mayores por identificar.

Aunque no es lento ni mucho menos, las bases robadas todavía son algo que Correa parece incapaz de proveer: ha tenido cinco en las últimas dos temporadas combinadas. Aparte de eso, todavía hay muchas razones para creer que Correa puede ser el monstruo de cuatro categorías que esperábamos en 2018, y de hecho el talento de primera ronda que fue proyectado cuando era una joven promesa.

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