
Traducido por Marco Gamez
Cuando se habla de velocidad en el béisbol, es algo relativo. Herb Washington estableció el récord mundial corriendo las 60 yardas planas (55 metros) en 1972, y empató el récord mundial corriendo las 50 yardas planas (46 metros) en 1973, ambos registros fueron cronometrados manualmente. (Ya que las carreras ya no son cronometradas manualmente, él presumiblemente mantendrá estos registros para siempre.) También ganó los 100 metros en los Juegos de la Conferencia Internacional del Pacífico en 1973. Fue realmente muy rápido, uno de los velocistas más rápidos del mundo.
Washington fichó con los A’s de Oakland como el “corredor designado” del equipo en 1974. Apareció en 92 juegos. ¿Qué hizo corriendo las bases durante el año?
- Se robó 29 veces la segunda base en 44 intentos, para una tasa de éxito del 65.9%.
- Lo hicieron out cuando intentó robar el home una vez y no intentó robar la tercera base.
- Fue sorprendido, sin poder retornar a tiempo a la base, dos veces (además de ser sorprendido dos veces cuando había salido ya a robar).
- Fue puesto out al cruzar la primera base una vez.
- Fue puesto out tratando de extender a tercera base una vez y tratando de extender a home una vez.
- Fue de primera a tercera tres veces con cinco sencillos.
- Nunca anotó desde primera con tres dobles.
- Llegó de segunda a home en cinco ocasiones con 10 sencillos.
En 1974, los ladrones de bases tuvieron éxito en el 65.2% de sus intentos de robo de segunda base. El 65.9% de Washington apenas estaba por encima del promedio. Washington fue de primera a tercera en 60.0% de las oportunidades tras sencillos, muy por encima del promedio de las Grandes Ligas de 32.3%, pero estuvo 42.4% por debajo del promedio de las Grandes Ligas de 42.4% de llegar desde primera base hasta home gracias a un doble. Y aunque Washington anotó el 50.0% de las veces que estando en la segunda base recibió un sencillo, estuvo muy por debajo del promedio de 66.5% de las Grandes Ligas.
Así que uno de los hombres más rápidos del mundo, literalmente, se ubicó como un corredor de bases mediocre. Lo calificamos como corredor con +0.6 BRR en 1974, similar calificación que, por ejemplo, el receptor de los Rangers Jim Sundberg y el lanzador de los Giants Ed Halicki. Hay una diferencia entre la velocidad bruta y lo que podríamos llamar velocidad del béisbol.
Además, la velocidad es útil solo si se utiliza. Billy Hamilton es extremadamente rápido, pero si va sólo de primera a segunda con un sencillo, está usando su velocidad al mismo nivel que su compañero de equipo Tucker Barnhart, quien es extremadamente lento.
Al pensar en esto, consideré factores que podrían indicar velocidad. No velocidad pura, o no necesariamente incluso la velocidad del béisbol, sino al menos la utilización de la velocidad. ¿Qué podría indicarnos que un equipo usa su velocidad para tratar de aumentar su cantidad de carreras anotadas y, por lo tanto, sus expectativas de ganar el juego?
Se me ocurrieron tres factores:
- Intento de robos
- Triples
- Tomar una base extra con los imparables conectados(es decir, dos bases tras un sencillo o tres bases tras un doble)
Lo sé, lo sé, hay objeciones a todos estos. Los intentos de robo son producto de la oportunidad y de la discrecionalidad del mánager, no depende solo de la velocidad, y el éxito de la base robada es fundamental. Los triples se ven muy afectados por los estadios; Chase Field aumenta los triples en más del 50 % por año, mientras que Dodger Stadium los reprime en un 25-40 %. Tomar una base extra depende de hacia dónde y qué tan duro se batea la pelota. Tal vez debería restar los que son puestos out entre las bases. Ha habido últimamente un desgano colectivo en los corredores de bases que no son agresivos al tratar de ir hasta tercera base. Todas las críticas válidas.
¡Lo entiendo! Pero no permitamos que lo perfecto sea enemigo de lo bueno aquí. Te lo concedo, las tres métricas que he elegido proporcionan una medida un tanto cruda de la velocidad del equipo y la utilización de la velocidad. ¡Pero son una medida! Así que vámonos con ellos.
Para realizar este análisis, utilicé los datos de corrido de bases que generosamente me proporcionó Sean Forman, propietario del completamente esencial Baseball-Reference. Los datos de corrido de bases están disponibles desde 1925, pero decidí centrarme solo en la Era de la Expansión, desde 1961 en adelante. La razón es que desde la perspectiva del corrido de bases, los años antes de 1961 eran una especie de locura. De los 17 equipos que tomaron una base adicional tras imparables en más del 55% de las veces, todos menos tres jugaron antes de 1961. Cuarenta y siete equipos batearon 80 o más triples en una temporada; y todos fueron antes del final de la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, hay cifras de outs en intentos de robo consistentemente precisas solo desde 1951. El uso de 1961 como punto de partida elimina mucho ruido.
Para evaluar cada una de las tres métricas, utilicé z-score. Un puntaje z toma un número, resta el promedio del mismo y lo divide por la desviación estándar. Por ejemplo, desde 1961, el equipo promedio ha intentado robar 148.5 bases con una desviación estándar de 53.5. (Para los devotos de la precisión: sí, ajusté la temporada de cada equipo a 162 juegos). Los Braves de 2013 intentaron robar 95 bases, por lo que su puntaje z para intentos de robo de bases es (95 – 148.5) / 53.5 = -1.00. Eran exactamente una desviación estándar por debajo de la media.
Combiné el puntaje z de cada equipo con el porcentaje de bases extra tomadas (BXT), intentos de base robada (IBR) y triples (3B) para obtener un puntaje general de velocidad. Aquí están los 10 más bajos en la era de expansión:
Equipo | Año | BXT | IBR | 3B | Velocidad |
Blue Jays | 2017 | 34.5% | 77 | 5 | -6.14 |
Orioles | 2016 | 39.3% | 32 | 6 | -5.75 |
Red Sox | 2005 | 31.4% | 57 | 21 | -5.72 |
Orioles | 2017 | 36.9% | 45 | 12 | -5.51 |
Orioles | 2014 | 33.9% | 64 | 16 | -5.48 |
Blue Jays | 2018 | 34.9% | 73 | 15 | -5.23 |
Mets | 2016 | 34.1% | 60 | 19 | -5.22 |
Red Sox | 2006 | 34.5% | 74 | 16 | -5.164 |
Tigers | 2013 | 33.1% | 55 | 23 | -5.160 |
A’s | 2017 | 35.1% | 79 | 15 | -5.01 |
Una vez más, no estoy diciendo que estos equipos tuvieron, necesariamente, corredores lentos. Estoy diciendo que no usaron su velocidad como una herramienta ofensiva. No alcanzaron los triples, no intentaron robar ni tomar base extra tras un imparable.
Como puede ver, un par de equipos contemporáneos dominan la parte superior de la lista. Los Blue Jays entre 2014-2018 se clasifican en 101, 63, 29, 1 y 6, respectivamente, entre 1,536 temporadas de equipos en la Era de Expansión. Los Orioles entre 2014-2018 son 5, 20, 2, 4 y 64, respectivamente. Durante las cinco temporadas, hasta los juegos del domingo (y se ajustó a 162 juegos por temporada), Toronto ha tomado una base extra el 37.0% de las veces, intentó 438 robos y conectó 79 triples. Los Orioles han tomado una base extra el 37.4% del tiempo, intentaron 310 robos y golpearon 69 triples. Los otros 28 equipos tienen un promedio de 40.2%, 609 y 148, respectivamente.
¿Y qué les ha costado esa falta de velocidad? Aparentemente, no mucho. Los Blue Jays tienen 412-391 durante el lapso, el decimosegundo mejor récord en el béisbol y el séptimo mejor récord en la Liga Americana. Los Orioles, por supuesto, están teniendo una temporada miserable, pero durante su punto más bajo entre 2014-2017, solo los Dodgers, Nationals, Cubs, Indians, Cardinals, Yankees y Royals ganaron más juegos. Un corredor que obtiene una base extra tras un imparable puede haber sido poco común, un intento de base robada inusual, y un triple casi inaudito, pero en el béisbol se necesita algo más que mostrar tu velocidad al correr las bases.
¿Y si se pregunta qué equipos se clasifican como los más rápidos según esta métrica? Voy a llegar a eso, lo prometo.
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