keyboard_arrow_uptop
Image credit: USA Today Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Tal y como los filósofos franceses Henri Bergson y Gilles Deleuze dijeron, la realidad se encuentra en constante evolución, en un estado perpetuo de conversión, y lo único que nuestra capacidad humana de cognición puede hacer para entender este mundo-siempre-en-movimiento-siempre-cambiante es tomar instantáneas de ciertos momentos, cuadros estáticos que pueden ser cuantificados, revisados y analizados. Y con razón debes cuestionar: ¿y esto qué tiene que ver con el béisbol de fantasía?

Pues es así: como una comunidad de analistas, estamos volviéndonos muy buenos en reconocerlo en cuanto a la evaluación individual de cada jugador. No podemos descansar en los laureles de saber que Yonder Alonso es un “bateador de porcentaje vacío”, Justin Smoak es un “prospecto acabado”, o Charlie Morton es un “tipo que lanza para el contacto”. Nos damos cuenta de cambios bastante rápido—ya sean cambios en planteamiento, habilidad, contexto en el equipo, estilo de vida, o lo que sea.

Pero en cuanto a las secciones del juego que no son adscritos a un jugador en particular, pienso que somos lentos en adaptarnos; y uno de esos aspectos es que existen 30 entornos distintos en donde los jugadores juegan—específicamente, los parques de pelota. La gente tiene opiniones enquistadas en cuanto a cuáles parques son “para bateadores” y cuales son “para lanzadores”. Y pues aquí estamos, un tercio de temporada 2018 en los libros, y algunos de estos parques no están jugando al pie de la letra.

De vez en cuando existe una muy buena razón: el ejemplo más discutido durante esta temporada es la instalación y uso de un humidor en el Chase Field de Arizona. Pero (además de Chase) a seguir detallo algunos otros cambios a los entornos de los parques de pelota que pueden, o no, reflejar una transformación más duradera.

(Los factores agregados de los parques pertenecen a la página de ESPN Park Factors.)

Jugando como parques para bateadores en este momento

 Progressive Field, Cleveland Indians (Factores de parque 2015-18: 126, 121, 97, 137)

Bueno, este ejemplo no es tan raro. Es verdad que el Progressive Field ha sido un entorno que propicia ofensiva durante un tiempo ya, pero no es considerado como un santuario para los bateadores como otros parques no llamados Coors, tales como Fenway, Camden Yards o Great American Ball Park. Creo que es, en parte, aunque es un parque de mucha ofensiva (a excepción del año pasado), no es un parque de muchos cuadrangulares—el factor de cuadrangulares del parque es un mayormente neutral 107. Sin los paquetes de acciones destacadas cargadas de explosiones alimentadas con cuadrangulares que pudiésemos asociar con un día de viento en Wrigley o una velada cálida en Yankee Stadium, Progressive no parece contar con una reputación que definitivamente merece. Mi instinto (anecdótico, obviamente) es que también tenemos recuerdos de muchos partidos helados a principio de este año en Cleveland, así que asociamos Progressive con duelos de lanzadores quienes temblaban de frío todos los abriles sin darnos cuenta que se transforma en un circo de anotaciones al mejorar el clima.

Petco Park, San Diego Padres, (Factores de parque 2015-18: 93, 101, 83, 114)

Si Progressive no es lo suficientemente raro, Petco sí que lo es. Después de la temporada 2012, los Padres decidieron acercar las bardas de su espacioso parque, ya que sólo los bates más prodigiosos, especialmente al jardín derecho y al central-derecho, volaban la cerca. Esto ayudó a la producción de cuadrangulares en el parque, pero como demuestran los últimos cuatro años, el entorno general de anotaciones se ha desviado de neutral a amigable para los lanzadores—hasta este año. Mirándolo de cerca, los números de 2018 pueden estar inflados desproporcionadamente gracias a dos series contra los Giants y los Dodgers del 12 al 18 de abril, cuando el clima fue más templado de lo normal y se anotaron 73 carreras en total durante siete juegos. Yo todavía pondría a Petco como neutral, especialmente en los partidos nocturnos, cuando (como cualquier persona que ha vivido en la costa californiana puede confirmar) las noches comúnmente son frescas y húmedas, incluso a mediados del verano.

AT&T Park, San Francisco Giants (Factores de parque 2015-18: 85, 101, 85, 108)

Afamado por su “Valle de la muerte” (o “Callejón de triples”, para ser más optimistas) en el jardín derecho, AT&T es donde el poder zurdo va a morir. Y los diestros tampoco tienen mucho éxito. Pienso que una explicación bastante sencilla para el aumento ofensivo de este año es que los Giants tienen en este momento el TAv por equipo más alto de las Ligas Mayores (.277), junto con el undécimo peor DRA (4.53). Mejor bateo que en los últimos dos años, junto con un grupo de lanzadores mermado y abierto para que tipos como Ty Blach, Andrew Suárez y Derek Holland obtengan aperturas con regularidad podría explicar el incremento en carreras anotadas agregadas. Al tiempo que los lanzadores de los Giants regresan de sus lesiones y los bateadores regresan a sus verdaderos niveles de talento, veo que AT&T regresará a un factor de parque inferior al 100 antes de que finalice la temporada.

Jugando como parques para lanzadores en este momento

Chase Field, Arizona Diamondbacks (Factores de parque 2015-18: 106, 123, 120, 90)

A veces, la Navaja de Ockham es la mejor solución. Es el deshumedecedor; está funcionando. Un vistazo a los factores de parque en cuanto a cuadrangulares desde 2016—129, 122, 85—pinta un paisaje más desolado. Es difícil saber si el bajón de principio de temporada de Paul Goldschmidt fue un producto directo de los efectos físicos del deshumedecedor o si solamente el fantasma de las pelotas muertas se le metió a la cabeza, pero va a ser interesante ver si la estrella de los D-Backs se sobrepone a las nuevas circunstancias de su propio parque.

Guaranteed Rate Field, Chicago White Sox (Factores de parque 2015-18: 90, 93, 100, 96)

Siempre asumí que el estatus como parque neutral-a-amigable-para-lanzadores del GRate Field era un cambio reciente, pero revisando la data veo que no ha sido favorable para los bateadores durante ya un tiempo (entre 2008 y 2012, fue uno de los cinco parques más ofensivos durante tres años). Pero entre 2015 y 2017, su factor de parque en cuanto a cuadrangulares fue 111, 110 y 116, así que pudiésemos estar viendo un caso opuesto a Progressive Field: donde apoya un incremento de cuadrangulares, suprime más carreras de manera generalizada. En otras palabras, tus bateadores de poder pueden beneficiarse, mientras tus lanzadores no pintan para pasarla peor que en otros lugares cuando lanzan en el sur de Chicago.

Minute Maid Park, Houston Astros (Factores de parque 2015-18: 93, 81, 83, 88)

A pesar de tener fama de ser un parque paradisiaco para los bateadores, esa fama es apagada cuando se ven los números. La buena noticia, si es que invertiste en bateadores de los Astros, es que el parque ha sido neutral-a-amigable-para-bateadores para cuadrangulares durante los últimos cuatro años. Aquí está otra pieza del rompecabezas: el cuerpo de lanzadores de los Astros tiene un DRA de 2.45 en 2018, casi una carrera menos que el equipo más cercano (por coincidencia, los Diamondbacks). Aunque su ofensiva es buena (.258 TAv, la duodécima de las Mayores), no es lo suficientemente buena para contrarrestar a sus lanzadores históricamente dominantes desde la perspectiva de generación de carreras. Esta puede ser la revelación mas obvia pero importante: ¿Sabes qué ayuda muchísimo a hacer un parque bueno para los lanzadores? Lanzadores buenos.

Obviamente hay mucho más trabajo que hacer al darle seguimiento a las complejas interacciones entre arquitectura, geografía, clima y juego que hacen que un parque sea ofensivo o defensivo. Lo más importante es darse cuenta de que incluso con la apariencia permanente de los ladrillos, el concreto y el acero, los entornos del béisbol están sujetos a una infinidad de factores variables, todos ellos contribuyendo a la constante evolución y conversión que conlleva nuestro hermoso juego.

Thank you for reading

This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.

Subscribe now
You need to be logged in to comment. Login or Subscribe