
Traducido por Marco Gámez
Hay algunas cosas que se dan por sentadas en el béisbol del siglo 21:
- Menos juegos completos
- Promedios de bateo más bajos
- Más relevistas por juego
- Menos pelotas en juego
- Más ponches
Quizás tengamos que descartar la última.
Veamos estos gráficos del porcentaje de ponches (ponches divididos por apariciones al plato) en la era de los 30 equipos que comenzó en 1998. He excluido 2020. Comenzaremos con la Liga Americana; los datos de 2025 corresponden hasta los juegos del sábado 21.

La cifra tope fue del 23.1 % en 2023. Bajó al 22.6 % el año pasado y se mantiene en el 22.4 % este año. Si bien hay casos en los que no se pueden comparar las cifras acumuladas del año con los totales de años anteriores (por ejemplo, los jonrones y la asistencia a los estadios se ven perjudicados por el clima más frío de abril y mayo, lo que distorsiona las cifras acumuladas), los ponches no dependen tanto de la estación del año. Están disminuyendo, aunque modestamente, con respecto a sus máximas cifras.
Lo mismo ocurre en la Liga Nacional:

El porcentaje de ponches desde 2022 es del 22.6%, 22.3%, 22.6% y 21.5% respectivamente. Esta última cifra es la más baja desde 2017.
Y antes de que sigas leyendo para señalar que soy un idiota por ignorar la diferencia de bateador designado entre las dos ligas, ambos gráficos solo incluyen jugadores de posición. He excluido el bateo de todos los lanzadores (¡gracias, Buscador de Estadísticas Separadas del Bateo por Equipo de Stathead!) en ambas Ligas.
Aquí están las dos Ligas juntas.

Los ponches han bajado. Quizás no mucho, pero sí han disminuido.
¿Por qué? Parece haber tres posibles explicaciones:
- Los jugadores que solían poncharse mucho ahora se ponchan menos.
- Los jugadores que se ponchan mucho están saliendo del juego.
- Los jugadores que entran al juego se ponchan menos.
¡Podemos comprobarlo! Usando nuestras tablas de líderes por departamento, descargué todos los bateadores que acumularon al menos 250 apariciones al plato (115 esta temporada, hasta el sábado 21) y los agrupé en quintiles según su porcentaje de ponches. Hice esto para los años del bateador designado universal de 2022 a la fecha.
Por ejemplo, en 2022, 317 jugadores consiguieron 250 o más apariciones al plato. El quintil más bajo, con 63 jugadores, abarcó desde Luis Arráez (7.1% de tasa de ponches) hasta CJ Abrams (16.56%). El segundo quintil (63 jugadores) fue de Amed Rosario (16.57%) a Josh Smith (19.8%). El tercer quintil (64 jugadores) fue de Rafael Ortega (19.9%) a Ian Happ (23.2%). El cuarto quintil (63 jugadores) fue de Miguel Cabrera (23.3%) a Cristian Pache (26.9%). El último quintil, el de los más propensos a poncharse (64 jugadores), fue de Robbie Grossman (27.0%) a Keston Hiura (41.7%).
¿Qué cambió entre 2022 y 2023? Nuevamente, 250 apariciones al plato es el estándar de calificación para ambos años.
- 109 jugadores permanecieron en el mismo quintil.
- 53 jugadores avanzaron a un quintil con menor porcentaje de ponches.
- 66 jugadores descendieron a un quintil con mayor porcentaje de ponches.
- 89 jugadores no alcanzaron los 250 turnos al bate en 2023. De ellos, 10 jugadores desaparecieron del primer quintil, el de menor porcentaje de ponches. Otros 15 provenían del segundo, 20 del tercero, 13 del cuarto y 31 del quintil con mayor porcentaje de ponches.
- 100 jugadores alcanzaron los 250 turnos al bate en 2023, pero no los alcanzaron en 2022. El recuento del quintil de menor a mayor porcentaje de ponches fue de 10, 16, 15, 26 y 33.
Ten en cuenta que la tasa general de ponches de la MLB aumentó del 22.4% en 2022 al 22.7% en 2023. Como puedes ver, hubo ligeramente más jugadores que se poncharon con más frecuencia en 2023 que en 2022 que los que se poncharon con menos frecuencia. Y si bien los nuevos jugadores que ingresaron a la liga fueron, en general, más propensos a poncharse, los que salieron también lo fueron.
Desde 2023, la tasa ha disminuido: 22.7% en 2023, 22.6% en 2024, 21.9% en lo que va del año. Aquí presento los desgloses. Como antes, los quintiles superiores tienen la tasa de ponches más baja, los quintiles inferiores la más alta. Dado que las cifras brutas varían de un año a otro, voy a enumerar porcentajes. (En el resto del artículo, cualquier cantidad donde las sumas de los porcentajes parezcan incorrectas, por ejemplo, que no sumen, se debe al redondeo).
Jugadores que alcanzaron el límite en ambas temporadas | |||
2022-23 | 2023-24 | 2024-25 | |
Jugadores | 228 | 223 | 230 |
Mismo quintil | 48% | 50% | 39% |
Más alto quintil | 23% | 26% | 32% |
Más bajo quintil | 29% | 24% | 30% |
Jugadores que no alcanzaron el límite en la segunda temporada | |||
2022-23 | 2023-24 | 2024-25 | |
Jugadores | 89 | 82 | 89 |
Primer quintil | 11% | 7% | 12% |
Segundo quintil | 17% | 17% | 15% |
Tercer quintil | 22% | 22% | 24% |
Cuarto quintil | 15% | 24% | 20% |
Quinto quintil | 35% | 29% | 29% |
Jugadores que no alcanzaron el límite en la primera temporada | |||
2022-23 | 2023-24 | 2024-25 | |
Jugadores | 100 | 80 | 80 |
Primer quintil | 10% | 6% | 18% |
Segundo quintil | 16% | 25% | 13% |
Tercer quintil | 15% | 24% | 20% |
Cuarto quintil | 26% | 20% | 19% |
Quinto quintil | 33% | 25% | 31% |
¿Qué podemos concluir de esto? En realidad, no mucho. Hay un par de reglas inflexibles. Primero, los jugadores que alcanzan el umbral de 250 apariciones al plato un año, pero no al siguiente tienden a ser bateadores con muchos ponches. Eso tiene sentido. Si te ponchas mucho, puedes tener problemas con el contacto en general. Segundo, los jugadores que alcanzan el umbral después de no haberlo alcanzado el año anterior también tienden a ser bateadores con muchos ponches. Esto también tiene sentido, ya que los bateadores relativamente nuevos se acostumbran a enfrentarse a los mejores lanzadores del planeta.
La caída en los ponches de 2023 a 2024 se debió principalmente a un gran número de jugadores con tasas de ponches promedio o superiores que alcanzaron las 250 apariciones al plato, pero no las alcanzaron el año anterior. De estos bateadores, el 55% se encontraba en los tres primeros quintiles en 2024. Esto se compara con solo el 41% en 2023 y el 50% en lo que va de 2025. Ejemplos de 2024 incluyen a Ernie Clement (9.1% de tasa de ponches en 2024, 52 apariciones al plato en 2023), Tyler Freeman (13.8%, 168) y Jackson Merrill (17.0%, 0). ¿Significa esto que los equipos están priorizando a los jugadores que se ponchan con menos frecuencia? Quizás, pero la mayoría de los jugadores en camino a 250 apariciones al plato este año, que tuvieron menos de 250 el año pasado, tienen tasas de ponches de alrededor del 24% o más, a pesar de que la generación de este año también incluye a Jacob Wilson y Caleb Durbin, ambos con tasas de ponches de un solo dígito.
La razón del progreso de este año, en cambio, ha sido una combinación de la llegada de jugadores como Wilson y Durbin, y la mejora de los jugadores titulares. Casi un tercio ha ascendido a un quintil superior hasta la fecha. Jorge Polanco ha reducido su tasa de ponches del 29% el año pasado al 13% este año, pasando del último quintil al primero. Paul Goldschmidt (26% el año pasado, 18% este año) y Andy Pagés (24% el año pasado, 18% este año) pasaron del cuarto quintil al segundo. Brent Rooker se ponchó mucho en 2024, un 24%, y ahora está por debajo del promedio con un 18%. Es cierto que hay casi tantos jugadores que han descendido a un quintil inferior como los que han ascendido a uno superior, pero la proporción que se mueve hacia una menor tasa de ponches es notable.
¿Es esto sostenible? Todavía no llegamos a la mitad de la temporada. Podría no ser sostenible para el resto del año, y mucho menos para el futuro. Hace tan solo doce años, los jugadores de posición se ponchaban en menos del 20% de sus apariciones al plato. Ciertamente, estamos lejos de volver a ese nivel. Pero, gracias a la combinación de bateadores con más ponches saliendo del juego, bateadores con menos ponches entrando y un grupo significativo reduciendo los abanicados, puede que hayamos superado la cifra tope de ponches.
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