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Image credit: © Daniel Kucin Jr.-Imagn Images

Traducido por Marco Gámez.

Los Baltimore Orioles envían al LD ​​Charlie Morton al bullpen.

No necesariamente podemos afirmar que esto sea inesperado. Han pasado algunos años desde que Morton fue un lanzador por encima del promedio, con una efectividad de 3.92 y DRA- de 103 entre 2023 y 2024, pero a pesar de haber llegado a los 40 años, Morton logró tasas de ponches y bases por bolas aproximadamente promedio; por lo que había pocas razones para esperar una pérdida repentina de capacidad. Excepto, por supuesto, ese molesto número que influye tanto en el rendimiento que lo colocamos por delante de cualquier otra cifra en las tarjetas de jugador. Morton tiene 41 años y la cuestión no era si su desempeño se degradaría o colapsaría, sino cuándo. Ese momento parece ser ahora. Morton está ponchando la menor cantidad de bateadores desde la administración de Obama, y ​​está dando el mayor número de boletos en su carrera, produciendo una tasa de ponches menos boletos del 3.6%. Siete apariciones (cinco aperturas) no muestran nada concluyente, pero la velocidad promedio de la bola rápida de cuatro costuras de Morton se ha reducido a 93.8 mph (151 kph), la cifra más baja que ha promediado en al menos una década. Es temprano, pero Baltimore vio lo suficiente para ir más allá de mover silenciosamente a Morton al relevo intermedio y lo hizo oficial. El equipo no tiene precisamente una enorme profundidad en este departamento, por lo que los O´s podrían revertir la mudanza independientemente de si Morton mejora, pero ciertamente parece que nos estamos acercando al final de una era para un lanzador que a menudo ha considerado el retiro y pareció decidir no hacerlo en gran medida porque el desempeño todavía estaba ahí. Si no es así, Morton probablemente tampoco estará ahí por mucho tiempo.

Los Atlanta Braves fichan al J Eddie Rosario con un contrato de un año y $760,000 y bajaron al J Jarred Kelenic a Triple-A Gwinnett.

Es fácil asumir que sabemos más que las métricas. ¡A menudo lo hacemos! PECOTA no sabe en absoluto cuándo un jugador odia particularmente una determinada ciudad, o tiene los ojos claros, lo que podría afectar su bateo en horario diurno, o está regresando de una lesión que se sabe que afecta temporalmente su rendimiento. Sin embargo, el sistema sabe cosas que nosotros tampoco sabemos. Por ejemplo, conoce a Jarred Kelenic. Esta es la quinta temporada que el otrora gran prospecto ha jugado en Grandes Ligas, y la segunda en Atlanta; su desempeño ha variado enormemente en ese tiempo, con marcas de OPS que comenzaron con un dígito diferente en cada una de las últimas tres temporadas a pesar de sumar un OPS+ de 99. Pero PECOTA ha visto al mismo jugador en los cuatro años completos en el registro de Kelenic, asignándole marcas de 82, 81, 80 y 80. Este año, luego de 65 apariciones al plato, el OPS de Kelenic es de .531, con una línea inquietantemente similar a su desastrosa campaña de 2022. Esto a pesar de que los Braves le brindaron una ventaja casi completa de enfrentar a lanzadores de la mano contraria, algo de lo que Kelenic nunca se benefició en Seattle. Curiosamente, este es el año en el que el obstinado DRC+ de Kelenic ha cedido, con un 107. Sin embargo, Atlanta no está esperando para ver si este es el año en el que convence a la métrica.

Mientras tanto, Rosario regresa al equipo para el que apareció en cada una de las últimas tres temporadas, luego de una temporada de dos juegos con los Dodgers antes de ser despedido y la posibilidad ir a la agencia libre. Fue una temporada difícil para el jardinero de 33 años, quien terminó con los mínimos de su carrera en promedio de bateo, slugging y porcentaje de alcanzar la base, pero no necesariamente pareció haberse erosionado en términos de habilidades, recibir bases por bolas y poncharse más o menos en línea con sus tasas de carrera y registrando la velocidad de salida promedio más alta de su carrera. Según el mánager Brian Snitker, Rosario será utilizado en gran medida como bateador emergente, aunque las lesiones que han devastado a los Braves en los últimos años fácilmente podrían arruinar esos planes.

Houston Astros activa al LZ Lance McCullers Jr. desde LL de 15 días (cirugía de codo).

Novecientos doce días. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que McCullers lanzó una pelota en un juego de Grandes Ligas. (También, no es coincidencia, han pasado 912 días desde que McCullers permitió un jonrón. O cinco. Está bien, eso es malo.) Pasarán unos días más, ya que McCullers Jr. está programado para lanzar contra los White Sox el domingo para intentar un retorno fácil. Dado que McCullers ha experimentado exactamente una temporada (en gran medida) saludable en las últimas seis, probablemente será un poco complicado para él volver a su nivel normal, cualquiera que éste sea. Después de perderse gran parte de 2022 por problemas en el antebrazo, McCullers terminó la temporada y la postemporada sin incidentes. Volvió a enfrentar dolor en el codo la primavera siguiente y finalmente se decidió que se sometería a una cirugía de reparación del tendón flexor, que incluiría simultáneamente los espolones óseos en su codo. Se esperaba que el zurdo se perdiera todo el 2023, pero su ausencia del montículo durante todo el año pasado no era parte del plan. El culpable, como era de esperarse, fue el dolor en el codo. Sin duda, es un testimonio de la determinación de McCullers el hecho de que haya regresado al montículo, y después de cuatro inicios de rehabilitación finalmente veremos qué tipo de forma trae consigo el jugador de 31 años. Como Houston tiene básicamente una rotación completa en la lista de lesionados, se agradecerá casi todo lo que McCullers tenga para dar, pero ha pasado tanto tiempo que es fácil olvidar cuánto puede ser capaz de mejorar la situación de Astros. En sus últimas tres temporadas cuando superó las 20 aperturas (un registro que se remonta a 2017), McCullers Jr. acumuló 10.6 WARP en poco más de 400 entradas. Su tendencia de lanzar cinco entradas y luego caer en picada parece mucho menos anómala en el beisbol contemporáneo que cuando irrumpió hace una década, y esas cosas deberían seguir funcionando. Es sólo una cuestión de si, después de todo este tiempo, McCullers lo puede lograr.

Los New York Mets colocan al PD AJ Minter en la lista de lesionados de 15 días (tirón músculo dorsal).

Según el mánager de Nueva York, Carlos Mendoza, “Todo lo que sabemos ahora es que estamos lidiando con una lesión bastante importante”. (Ese también es el título del primer álbum de Paramore). Generalmente, ese tipo de declaraciones relajan las expectativas de cara al futuro; no cuentes con volver a ver a Minter en un montículo este año. Es posible que el veterano de nueve años finalmente opte por una cirugía que ponga fin a la temporada para reparar su dorsal, aunque parece probable que Nueva York será hasta cierto punto paciente, dado que la temporada es joven y es poco probable que un mes o dos de descanso mantengan a Minter fuera del montículo durante la próxima temporada, en caso de que finalmente se opte por la cirugía. Los Mets tienen otro año de servicio de Minter después de éste, por lo que no miran únicamente el corto plazo; independientemente de lo que suceda después, es un duro golpe para los planes de los Mets con miras a las últimas entradas, al menos durante los próximos meses.

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