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Image credit: Eric Canha - USA Today Sports

Traducido por Pepe Latorre

Eso que nos dijeron que iba a pasar está pasando. Las nuevas reglas han llegado y el béisbol ha cambiado. Los juegos han sido más rápidos gracias al reloj de lanzamiento y los corredores han parecido más rápidos en las bases.

En este contexto sería negligente por mi parte no traer de vuelta cada semana la columna Need for Speed. Hace dos años me embarqué en un proyecto que duró una temporada y cuyo objetivo era investigar los robos de bases. Fue motivado por la vaga sensación de que no éramos tan rigurosos en nuestro análisis de las bases robadas como lo somos en otros aspectos del juego. Llegué a la conclusión de que deberíamos cambiar la forma en que pensamos acerca de los robos por completo.

Aprendí mucho al ahondar bastante en preguntas sin respuesta o mal planteadas, pero es posible que la mayor parte de lo que sabemos sobre los robos esté a punto de cambiar. Esto ya parece que podría ser el mayor cambio que jamás se haya producido en la historia del béisbol en la manera de correr las bases. El alcance de este cambio y el impacto en los equipos, peloteros y entrenadores de ligas de fantasía será nuestro enfoque subyacente esta temporada.

Nunca afirmaría que “los robos aumentaron” sin mostrar los números, así que echemos un vistazo. Aquí está la comparación durante la primera media semana de juegos en cada una de las últimas tres temporadas:

Temporada PA SB CS SBA/PA SB%
2021 3518 40 10 1.42% 80.00%
2022 3632 29 14 1.18% 67.44%
2023 3755 70 14 2.24% 83.33%

Es posible que haya visto algunas comparaciones febriles con la temporada pasada en términos de tasa de éxito. Pero es cierto que el 83.3%, que es una tasa de éxito extremadamente alta, en realidad no es tan diferente de la del 2021. Esa fue una temporada en la que la MLB vio una tasa de éxito récord del 75.7%, y espero que 2023 rompa ese récord, pero debe tenerse en cuenta que estos primeros cuatro días no son tan extravagantes como indicaría la comparación con el 2022. (también vimos una tasa de éxito superior al 75% al final de la temporada pasada, por lo que no es como si los registros iniciales fueran indicativos de algo).

Donde sí vemos una diferencia significativa es en la tasa de intentos, que por PA es un 50% más alta que la tasa de 2021 y casi el doble de la temporada pasada. Eso se alinea con las tendencias de primavera tremendamente agresivas bajo las nuevas reglas. Si viéramos que esas tasas de éxito y por PA continúan durante toda la temporada, veríamos 4073 intentos de robo con 3394 robos: un aumento de poco más de 900 robos respecto al año pasado, un 36.5% más.

Los lectores habituales de Need for Speed sabrán que prefiero usar el porcentaje de intentos de robo de bases o TRAA como las métricas de intención ideales. No tenemos ninguno por semana, pero puedo comparar el SBA% de temporada completa con los números al inicio:

Esa tasa de 6.06% conduciría nuevamente a más de 4.000 intentos de robos dada la misma cantidad de oportunidades, que ha sido un poco más de 66.000 en cada una de las últimas dos temporadas. Si el aumento temprano en BABIP, en gran parte en sencillos, se mantiene este año, podríamos estar ante otro impulso adicional para los robos.

Por lo tanto, parece haber pocas dudas de que las nuevas reglas han llevado los robos a un nivel sin precedentes, como esperábamos por lo visto en las Ligas Menores y la evidencia de la primavera. Sigue siendo muy temprano. Sería sorprendente ver que el éxito se mantiene por encima del 83%, aunque espero que la liga amenace colectivamente la marca del 80% en general.

Seguiremos de cerca estos índices para ver cómo se ajustan lanzadores y receptores y, de hecho, si el índice se reduce como resultado de este éxito temprano que inspira aún más intentos a medida que los corredores de base llevan estas nuevas reglas al límite.

Esto será algo a lo que prestaré atención durante todo el año, aunque seré flexible durante toda la temporada y me lanzaré a nuevas vías de investigación a medida que surjan. Ya hay algunas preguntas a las que tengo ganas de buscar respuesta, como:

  • Hay un tipo particular de corredor que se ve más beneficiado por las reglas.
  • Si las nuevas reglas han cambiado la relación entre la velocidad y la tasa de intentos de robo.
  • ¿Cómo se manifiesta realmente el éxito? Por ejemplo, ¿los corredores superan los lanzamientos de los receptores o los receptores prefieren no lanzar?

Esto significa más horas viendo vídeos, investigaciones específicas de jugadores y muestras de toda la liga, así como un seguimiento exhaustivo de las estadísticas. La última vez recibí también una serie de excelentes sugerencias y consultas de vosotros, los lectores, que me indicaron diferentes formas de investigar mis preguntas existentes o líneas de investigación completamente nuevas. Me encantaría volver a saber de vosotros, saber que os interesa, lo que habéis visto en el campo y cómo os gustaría que se oriente la columna esta temporada.

Una cosa está clara: los cambios en las reglas están teniendo un efecto enorme, tan grande que ya parece inevitable que la clasificación de bases robadas se vea muy, muy diferente en términos de totales brutos. El récord del siglo XXI es de 3279 robos en 2011, me sorprendería un poco si es superado. No hemos visto más de 3.500 robos desde 1987. Los equipos de las Grandes Ligas pueden lograrlo si realmente lo intentan.

Si te preguntas por el récord posterior a 1900: es 4.573 en 1914. Probablemente está seguro. Probablemente…

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