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Image credit: Mark J. Rebilas-USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

Colorado Rockies

La elección fácil aquí es Kris Bryant; después de firmar un extravagante contrato de larga duración en la temporada baja pasada, Bryant tuvo problemas para permanecer en el campo y fue un poco inconsistente cuando jugó. No conectó jonrón alguno hasta julio, y su próximo vuelacercas en Coors Field será el primero como miembro de la novena local.

Sin embargo, él no es la elección aquí. Si los Rockies van a dar algún tipo de paso adelante, la producción de Bryant como pieza fundamental es un hecho, pero no puede ser el único que lo haga. Hay otros dos habituales que también han tenido destellos de estrellato, sin contar a Charlie Blackmon, cuyos mejores días quedaron atrás. Uno o ambos necesitarán registrar temporadas completas de dominio en el plato para que Colorado sea relevante en una división cada vez más fuerte como es el Oeste de la Liga Nacional.

Esos dos jugadores son Ryan McMahon y Brendan Rodgers, quienes serían adiciones muy importantes para el cuadro interior de la mayoría de los equipos y engranajes de apoyo confiables para un alto porcentaje de las alineaciones actuales. Para los Rockies, sin embargo, son dos Robin para Bryant que es Batman. Ambos han sido rendidores; ambos podrían serlo mucho más

Al menos podrían haberlo sido, antes de que Brendan Rodgers sufriera una posible lesión en el hombro la semana pasada. Ahora depende principalmente de McMahon capitalizar su potencial y brindar un apoyo crucial en el corazón de la alineación de los Rockies.

Arizona Diamondbacks

Moviéndonos un poco más hacia el oeste, encontramos al otro jardinero de Arizona altamente promocionado que debutó la temporada pasada, Alek Thomas. Mientras que su compañero de equipo más alabado, Corbin Carroll, disfrutó de una excelente primera temporada (por cierto, aún es elegible como novato), Thomas sufrió las complicaciones más típicas de los novatos. Sin embargo, eso no quiere decir que no mostró algunas habilidades útiles, ya que evitó los ponches y mostró un potencial de poder más o menos promedio, además de jugar un jardín central solvente. Esa combinación puede ser exitosa. Solo que para sobresalir en un abarrotado grupo de jardineros que incluye a Lourdes Gurriel, Jr., Carroll, Jake McCarthy, y hasta a Kyle Lewis, Thomas deberá ser más que solo capaz de jugar. Tendrá que ser bueno.

Esa misión prácticamente comienza y termina con Thomas mejorando su tasa de roletazos del 58 por ciento. Todos esos batazos que queman gusanos neutralizaron por completo su poder en el juego. Solo un bateador en el béisbol (mín. 400 AP) puso la pelota en la tierra con más frecuencia; ese fue Christian Yelich, quien perdió su forma de JMV, en parte, como consecuencia de esa tendencia. Y la historia con Thomas no fue muy diferente; después de registrar porcentajes de slugging aislados en los .200 durante sus últimas tres paradas en ligas menores, Thomas dejó un mísero .113 en su debut en las ligas mayores. Tendrá que mejorar para le den el puesto y quedarse con él.

San Francisco Giants

La última vez que vimos a Michael Conforto, estaba terminando un decepcionante 2021 que era su año de buscar contrato y quedó fuera del mercado de agentes libres antes y después del cierre patronal. La última vez que vimos una temporada completa de un buen Michael Conforto fue hace casi cuatro años en la campaña de 2019. No jugó en absoluto el año pasado mientras se rehabilitaba de una lesión en el hombro como agente libre.

Cuando está sano, sabemos que Conforto es capaz de ser uno de los mejores bateadores de este deporte. De 2017 a 2020, su OPS de .864 estuvo apenas por debajo de la marca de .866 del Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2020, Jose Abreu, en el mismo período. Pero lo que no sabemos es si Conforto es capaz de volver a ese nivel; si bien su ojo siempre prolífico en el plato se mantuvo estable durante su año negativo en 2021, y mantuvo su tasa de boletos del 12 por ciento, fue su calidad de contacto la que se derrumbó por completo. Después de un ISO combinado de .230 en las 4 temporadas anteriores, Conforto solo pudo alcanzar una marca de .153 en su última campaña.

Parte de esa caída se puede atribuir a la mala suerte: tuvo un slugging de .384 en comparación con su promedio esperado de slugging de .436, pero no todo fue mala suerte. Nunca poseyó un poder bruto natural, sino que se basó en una combinación óptima de ángulos de salida y diseminar batazos por todo el campo para obtener sus extra bases. Ese delicado equilibrio se alteró cuando Conforto bateó la pelota por el suelo más en 2021 que en cualquier otro momento de su carrera, y esos rodados hacia su banda encontraron guantes esperándolos con demasiada frecuencia, lo que llevó a un BABIP de .276. Él podría ser un beneficiario de las nuevas reglas que restringen el exceso de ajuste defensivo en el campo de juego.

Si puede encontrar su forma anterior o no, es una de las preguntas más inquietantes que cualquier equipo tendrá en 2023.

San Diego Padres

La parte superior de la alineación de San Diego está repleta de superestrellas que necesitan muy poca presentación; Manny, Soto, Tatís, Xander. Por primera vez en mucho tiempo, pueden de manera creíble reclamar ser el equipo más talentoso de la división. Pero lo que realmente podría catapultarlos a un estatus casi incuestionable en la cima de la Liga Nacional es el regreso del jardinero central de calibre estelar que creían tener en 2020. Me refiero, por supuesto, a Trent Grisham.

Grisham es un talento desconcertante. Aparentemente tiene todas las herramientas necesarias para ser un líder en producción dentro de un equipo contendiente; tiene poder, un sentido de élite de la zona, tasas de contacto decentes y un guante ocasionalmente espectacular en una de las posiciones defensivas premium del juego.

Veloc Máx de Salida    Tasa de perseguir Abanicar/Swing
Percentil 73 Percentil 93 Percentil 56

Luego miras un poco más de cerca, y muchas de esas fortalezas no son lo que parecen ser.

Tasa de batear fuerte  Z-F Swing%  %P
Percentil 25 Percenti 50l Percentil 11

Su ojo para la zona puede ser pasividad disfrazada de disciplina. Su poder existe, pero permanece inactivo durante largos períodos. Su guante es la parte más fuerte de su juego: ganó su segundo Guante de Oro en 2022, pero el momento más famoso de su carrera es un error en el campo.

Grisham no está pulido; tiene los ingredientes para ser una estrella, pero San Diego ni siquiera necesita eso. Si puede jugar su habitual excelente defensa en el jardín central y dar profundidad a la alineación, la que probablemente tenga la mayor cantidad para combinar zurdos y derechos, estarán felices.

Los Ángeles Dodgers

Solo una temporada después del contrato de cuatro años que firmó para regresar a Los Ángeles en la temporada de 2022, Chris Taylor mostró signos de un declive preocupante en sus habilidades. Entre los bateadores calificados, Taylor tuvo la peor tasa de contacto en la zona y vio cómo su tasa de ponches subía a más del 35 por ciento. Con los Dodgers experimentando una mini-reconstrucción y viendo un éxodo de talento (Trea Turner, Cody Bellinger, y Justin Turner totalizaron casi 1,800 apariciones en el plato la temporada pasada), contarán con que el versátil Taylor vuelva al promedio de la liga o sea mejor bateador de lo que fue entre 2017 y 2021.

Ese regreso a la forma alcanzó un nuevo nivel de urgencia cuando se supo esta semana que Gavin Lux estaría fuera durante la temporada de 2023 debido a sus ligamentos desgarrados en una rodilla. Los Dodgers confiaban en Lux para que fuera su campocorto diario; ahora que la responsabilidad recaerá sobre Miguel Rojas, a menos que se haga un movimiento provisional en esa posición, pero también significa que es probable que Chris Taylor esté en el campo de manera más regular.

Para volver a ser uno de los jugadores clave de los Dodgers, Taylor tiene que averiguar qué sucedió contra los zurdos el año pasado:

vs. BZ AP AVG OBP SLG OPS
2021 170 .296 .371 .526 .897
2022 135 .193 .289 .319 .608

De alguna manera, Taylor perdió el rumbo contra los zurdos, quienes se aprovecharon de él con un flujo constante de lanzamientos sin velocidad. Después de un wOBA de .335 contra los cambios en 2021, Taylor tuvo problemas y la cifra fue .180 en 2022. Esa vulnerabilidad probablemente se deba a que está demasiado ansioso por protegerse contra las rectas altas que siempre lo han preocupado, pero sea cual sea la razón, los Dodgers esperan que esté listo para recuperarse a lo grande en 2023.

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