Traducido por Pepe Latorre
La situación: una lesión en la rodilla izquierda ha dejado en el dique seco al veterano Jason Castro. Esto ha empujado a los Houston Astros a recurrir a su primera ronda del draft del 2019. Un seguro con el guante a pesar de estar rindiendo por debajo de lo esperado en Triple A.
Antecedentes: seleccionado en la posición 32ª del draft de 2019 procedente de la Universidad de California, Berkeley, Lee ha avanzado pulcramente por el sistema de los Astros y se ha ganado una oportunidad, aunque esta temporada no está rindiendo al nivel que Houston podría haber esperado. Su sólida defensa ha bastado para que durante mucho tiempo se la haya visto como un novato con un techo muy alto. Pero Lee también nos ha dejado destellos de calidad con el bate que sugieren que también puede dar ventaja a la ofensiva. Sin embargo, el jugador de 23 años ha tenido problemas en Triple A. Su línea en la Sugar Land ha sido de .226/.285/.419. Aunque es cierto que el estadio en el que juega como local es de los más duros que hay para los bateadores en la Pacific Coast League, no tiene el nivel como para ser promocionado. Su 31.1% de whiff en Triple A este año es un problema claro para un receptor que no se embasa con frecuencia. Sin embargo, dada la pésima producción actual de Houston detrás del plato, es posible que no sientan que tienen mucho que perder.
Informe de los ojeadores: el 1.90m de Lee es imponente, además no le cuesta nada ponerse de cuclillas. Su físico es impresionante para un cátcher, ayudándolo tanto en la receptoría como corriendo las bases (6 de 6 almohadillas robadas en la Sugar Land). Un brazo poderoso que es capaz de armar muy rápidamente mantiene a raya a los corredores de base contrarios. Como bateador, Lee ha sido tan frustrante como unidimensional. Su swing es pausado y sencillo, aunque de vez en cuando lo alarga demasiado. Incurre mucho en roll over (esto es cuando la mano superior del bateador a la hora de agarrar el bate empuja hacia arriba y sobre la parte superior de la mano inferior justo antes y durante el contacto), aunque tiene una fuerza bruta por encima de la media que se aprecia cuando conecta la bola. No muestra el control de un bateador que puede adaptarse a lanzamientos de calidad. Es difícil proyectar a Lee como algo mejor que un bateador por debajo del promedio, aunque con algo de poder, pero es cierto que debería complementarse bien con Martín Maldonado para hacer la vida más fácil a los lanzadores de los Astros en el lado defensivo, como mínimo.
Futuro inmediato en las Grandes Ligas: con Maldonado por delante es probable que Lee sea más un sustituto que un verdadero tipo con el que construir una pelotón, como sí lo era Castro. Las limitaciones de Lee en el plato son severas, pero también lo son las de Maldonado y Castro, por lo que cualquier mejora con el bate podría mantenerlo en Houston más allá de la lesión de Castro. Lo más probable es que una vez que Castro regrese, Houston haga una incorporación en la fecha límite. Lee regresará a la Sugar Land para seguir mejorando. —John Trupin
Impacto en las Ligas de Fantasía: recientemente hemos experimentado una nueva edad de oro de los torpederos con los primeros 10 puestos del draft con algunas de las mejores opciones de las ligas de fantasía. Tenemos a una superestrella joven como Fernando Tatis Jr. o un veterano establecido con un conjunto de habilidades singulares como Trea Turner. Podríamos estar entrando en un período similar para los receptores. Después de un período de escasez, y estoy hablando de un paisaje más gris que las zonas industriales que F. Scott Fitzgerald retrata en El gran Gatsby, ahora estamos viendo verdaderos, útiles y vibrantes receptores. Korey Lee no es Alejandro Kirk, William Contreras o Adley Rutschman, pero aún podría ser útil gracias a su poder (.194 ISO en 270 apariciones en el plato Triple A). Si se le da tiempo de juego con regularidad y te puedes permitir un promedio de bateo lento después de perder otras opciones más emocionantes en la posición, al menos puedes confiar en el poder. Eso también lo hace especialmente útil en ligas de dos receptores. —Timothy Jackson
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