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Image credit: © Brad Penner-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

Los Texas Rangers intercambian al SS Isiah Kiner-Falefa y al LD Ronny Henríquez con Minnesota por el R Mitch Garver.

Esto tiene todo el sentido del mundo basado en el talento de Garver. El receptor de 31 años de edad toleteó todo en un 2019 de despunte, y ha sido un bate por encima de la media para la posición en tres de las últimas cuatro temporadas—un miserable 2020, compuesto de sólo 81 apariciones al plato, no puede ser sostenido en su contra. Pero dentro de ese pequeño margen se encuentra el problema. A pesar de toda su destreza al plato y… digamos “competencia” detrás de él, Garver ha tenido poca suerte para mantenerse sano. Nunca ha acumulado más de 360 apariciones al plato en una temporada (2019), con un máximo de 102 juegos (2018).

En el momento del acuerdo, parecía que Minnesota estaba dando un voto de confianza a Ryan Jeffers como su receptor del presente, aunque eso se esfumó el domingo por la noche cuando los Twins obtuvieron a Gary Sánchez. Para Texas, esto es sólo un bate competente más para ayudar a llenar su alineación. Incluso si Garver se limita a replicar su DRC+ de 110, será una gran mejora con respecto a los titulares de Texas, José Trevino y Jonah Heim, ninguno de los cuales llegó a los 90 en la métrica (y ambos se asentaron en los 60s en OPS+). Tanto Trevino como Heim siguen en el equipo, ya que ambos sobresalen enmarcando lanzamientos (+14 y +11, respectivamente), un área en la que Garver tiene dificultades.

A pesar de los importantes fichajes de Marcus Semien y Corey Seager, además de la incorporación de Kole Calhoun, la alineación de los Rangers es bastante superficial más allá del tercio superior. Garver sirve para alargarla, aunque aún está por ver cómo su enfoque de elevados y toletazos a su lado de jale jugará en el nuevo estadio de los Rangers, que hasta ahora ha parecido jugar como un parque de lanzadores. También será interesante ver la frecuencia con la que los lanzadores del Oeste de la Liga Americana se dignan a lanzarle una bola rápida: es un bateador de más de .600 en su carrera contra bolas rápidas de cuatro costuras y sinkers, pero no supera los .350 SLG con cambios o sliders, y está por debajo de los .300 SLG en curvas y splitters. Si termina bateando detrás de Seager y Semien, su mejor esperanza podría ser que los corredores en base obliguen a los lanzadores a situaciones de bola rápida.

Para los dos años que le quedan de control del equipo a Garver, Texas envió al receptor convertido en tercera base, convertido en parador en corto, convertido de nuevo en tercera base, Isiah Kiner-Falefa. El defensor fue desplazado del sexto puesto tras el fichaje de Seager, pero estaba preparado para ocupar la esquina caliente, donde ganó un Guante de Oro en 2020. Tiene sentido que los Rangers lo trasladen a otro equipo dada la escasa pegada de su bate, lo que hace necesario que juegue lo más alto posible en el espectro defensivo. También se va a Minnesota en este acuerdo el diestro Ronny Henríquez, que es un abridor de tamaño insuficiente con un riesgo significativo en el relevo. Puede esquivar bates de forma consistente y no otorga demasiadas bases por bolas, pero sus lanzamientos secundarios podrían no estar hechos para el rol de abridor. Tiene siempre una alta calificación en la forma de su bola rápida, que podría jugar aún más en el relevo.

Impacto en equipos de fantasía

 Mitch Garver ( )

Después de un 2019 de gran éxito, Garver fue bastante malo en 2020 (No es en mal plan, todos lo tuvimos). No comenzó 2021 mucho mejor, bateando sólo 10 hits en sus primeros 61 viajes al plato. Bateó .289/.407/.550 el resto del año, siendo frenado sólo por las lesiones. Sin embargo, las lesiones fueron abundantes, y esa es probablemente la razón por la que Garver estaba disponible. Puede ser un descenso marginal en el reparto de apoyo para Garver en la ofensiva, pero en Texas tiene más de un camino claro a las repeticiones como receptor número uno. Ya sabes, si puede mantenerse sano.—Mark Barry

 Los New York Yankees intercambian al R Gary Sánchez y al 3B Gio Urshela con Minnesota por el 3B Josh Donaldson, SS Isiah Kiner-Falefa y el R Ben Rortvedt.

 Kiner-Falefa se había rumoreado durante todo el invierno como una solución provisional para los Yankees en el puesto de las paradas cortas, mientras esperan que sus prospectos Oswald Peraza y Anthony Volpe lleguen a las Grandes Ligas. Su inclusión tiene mucho sentido desde ese punto de vista, y podría tomarse como una señal de que los Yankees, a quienes recientemente se les ha visto como avaros dado su mercado, no van a jugar en la parte más profunda de la piscina de la agencia libre en el puesto de parador en corto.

No es del todo justo que los Yankees se consideren como un “Rico McPato”, dado que acaban de asumir los $50 millones de dólares restantes del contrato de Donaldson, que se extiende hasta el 2023 (con una opción para el 2024 por $16 millones y una salida de $6 millones). Aunque al principio levanté una ceja sobre lo que los Yankees estaban obteniendo de este acuerdo, incluso algunos exámenes superficiales lo hacen obvio. Donaldson representa una marcada mejora en la esquina caliente, sin importar a quién se haya colocado allí previamente: su DRC+ de 122 está apenas un poco por debajo del promedio de su carrera a pesar de los golpes y moretones, y su WARP de 3.8 estuvo en línea con su producción posterior pico (y mejor que cualquier temporada completa que haya producido Urshela). Si nos basamos directamente en el WARP, este es un intercambio fácil de ganar para los Yankees, que adquirieron 8.0 victorias en 2021 (más Rortvedt), y enviaron 2.9 victorias combinadas de Urshela y Sánchez.

Aún así, es fácil estar moderadamente insatisfecho con la incorporación de otro bateador envejecido que probablemente registrará tiempo de lesiones, y necesitará algo de juego como bateador designado (34 juegos en 2021) en Donaldson, y Kiner-Falefa no es necesariamente el tipo de jugador que hará que tu corazón se acelere, con casi todo su valor viniendo en el lado defensivo de la pelota—y vale la pena señalar que Outs Arriba del Promedio (OAA por sus siglas en inglés) lo tiene como un defensor de -7, en marcado desacuerdo con FRAA y DRS. Sin embargo, esta es también una fanaticada que se enamoró de Andrew Velásquez, así que tal vez un jugador de bat ligero y con guante pueda ganarse los corazones y las mentes del Bronx. Este movimiento también empuja funcionalmente a DJ LeMahieu a la primera base, y a Luke Voit a la banca, aunque está casi garantizado que hay más movimientos por venir para los Yankees, ya sea que termine siendo Carlos Correa o Matt Olson o Freddie Freeman o cualquier otro.

Es justo pensar que esta composición de los Yankees no está cerca de optimizar la distribución del talento en cada posición—ni siquiera cerca. Pero incluso si no estás de acuerdo con las métricas más optimistas sobre la defensa de Kiner-Falefa, es difícil ver esto como activamente malo para los Yankees, quienes en realidad tienen más que suficiente generosidad para ser tan ineficientes como podrían parecer. Sí, Donaldson pasará por la lista de lesionados, pero tal vez no siempre al mismo tiempo que Aaron Judge o Giancarlo Stanton o Aaron Hicks o quien sea que esté lesionado. También es probable que la letanía de lesiones menores de los últimos años les haya dado una experiencia particular para maximizar a las estrellas cuando están disponibles. Sí, Kiner-Falefa matará algunos rallies con su bate, pero también proporcionará un bienvenido respiro para aquellas pobres almas que vieron tanto a Gleyber Torres en las paradas cortas las últimas dos temporadas. Rortvedt es un guante capaz detrás del plato y probablemente luchará un poco en la caja de bateo, aunque su poder por debajo del promedio puede jugar un poco mejor en los confines amigables del Yankee Stadium, especialmente si los Yankees optan por limitar su tiempo contra los zurdos, ya que el receptor zurdo ha batallado poderosamente contra lanzamientos del mismo lado a lo largo de su carrera. Nada de esto es particularmente inspirador, pero no tiene qué serlo para que el club mejore.

Además, si te importa la eficiencia, utilizando las proyecciones de PECOTA de antes del intercambio, los Yankees cambiaron a Sánchez (2.0) y Urshela (0.5) combinados 2.5 victorias por Donaldson (3.6), Kiner-Falefa (1.6), y Rortvedt (0.4) combinados 5.6 victorias, a un costo de ~$13.5 millones para 2022. Así es exactamente como se supone que debe operar un club de gran mercado, ¿verdad?

Impacto en equipos de fantasía

Isaiah Kiner-Falefa ( )

No estoy seguro de que las estadísticas de base de Kiner-Falefa vayan a cambiar mucho: en este momento es lo que es. No es una crítica, lo prometo. El muchacho robó eficientemente 20 bases la temporada pasada, una hazaña igualada por sólo otros 17 tipos. No va a batear con mucha potencia (su nueva casa podría ayudar un poco, pero no mucho) y todavía tiene que registrar un porcentaje de slugging superior a .400, por lo que recibe un golpe adicional en las ligas de puntos. Aun así, Kiner-Falefa se ha perdido sólo seis partidos en las últimas dos temporadas y pasa de ser un utilitario a un titular.—Mark Barry

Josh Donaldson (-), Ben Rortvedt

PECOTA consideró que las alineaciones de Nueva York y Minnesota eran más o menos equivalentes en términos de carreras anotadas antes de este movimiento, con una ligera ventaja para los Twins. Dado que Donaldson es el único miembro del trueque que también se considera un bateador arriba del promedio, es justo decir que la ventaja ha desaparecido. Es un mejor parque para que Donaldson batee cuadrangulares, pero como diestro no va a obtener todo el beneficio del porche corto en el jardín derecho. Tampoco hay tantas oportunidades en el puesto de bateador designado para que Donaldson descanse como las que habría habido en Minnesota, en gran parte gracias a la presencia de Giancarlo Stanton.
Aclaración: no estoy diciendo que salgan a draftear a Rortvedt en sus ligas de 12 equipos de un solo receptor. Sin embargo, si hay 30 o más receptores en tu liga, o si juegas en una liga de sólo de Liga Americana, podrías hacer algo peor que apostar muy tarde por un bateador zurdo que se muda al Yankee Stadium con la posibilidad de que sea algo más que un refuerzo. Aunque no bateó en absoluto en su breve debut, Rortvedt ha tenido algunas actuaciones decentes en las ligas menores con el bate y es un defensor lo suficientemente bueno como para que no necesite batear mucho para superar a Kyle Higashioka la mayoría de las veces. Bueno, hasta que los Yankees hagan un movimiento por otro receptor.—Darius Austin

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