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Image credit: David Kohl-USA TODAY Sports

Traducido por Pepe Latorre

Es fácil pasar por alto a Cincinnati cuando el fracaso es aquello por lo que más se le conoce. Su equipo de fútbol universitario acaba de ser derrotado por un programa de blue ribbon en los Playoffs. Su equipo de la NFL perdió por la mínima en el escenario deportivo más grande de Estados Unidos. Sus personajes históricos más famosos son William Howard Taft y Charles Manson. Su jugador de béisbol más famoso es un paria.

Merecen algo mejor. Desafortunadamente, la falta de cariño va más allá de la realidad y llega al béisbol de fantasía. Estuve muy cerca de escribir sobre cómo Jesse Winker es uno de los 20 mejores jardineros de la liga. Sin embargo, comencé a pensar en los jardines de Cincinnati en general y me obsesioné con Nick Senzel. A medida que comencé a explorar más me decidí por una verdad evidente: Nick Senzel es Cincinnati. Hubo un tiempo en el que fue prominente. Una joya en un sistema generalmente bien considerado que se ha visto en problemas recientemente.

Resumamos el camino de Senzel, por si no lo tienes muy claro. Cuando fue drafteado en 2016 llegaba con la etiqueta de ser uno de los perfiles más seguros y equilibrados del draft (aunque carecía de un techo alto). Se le auguraba un rendimiento superior al promedio en la esquina caliente. Sin embargo, después de un éxito breve todo se torció. Un tendón de dedo desgarrado. Cirugía de codo. Un cambio de posiciones a segunda base y luego a los jardines. Todo ayudo a frenar su progresión.

Aún así había margen para soñar. En 2018, su última temporada completa antes de su aterrizaje en las Mayores en 2019, Senzel firmó una actuación sólida en las ligas menores al registrar una línea de .310/.378/.509. Toda su carrera estuvo frente a él, un estadio favorable para los bateadores y una alineación sólida. Su estrella brillaba intensamente.

Su debut en las Grandes Ligas fue bastante anodino. En poco más de 400 apariciones en el plato acumuló 12 jonrones y cinco robos. Desafortunadamente, su campaña se vio interrumpida cuando se golpeó contra la grada, se lesionó el hombro y necesitó cirugía. Como la mayoría de la gente, su 2020 nunca existió y ni siquiera registró 100 apariciones en el plato. Pero estaba listo para comenzar la temporada 2021. Lamentablemente, la ex de Senzel que tenía el muñeco vudú en ese momento clavó un alfiler en la rodilla. El 17 de mayo su temporada se fue a pique después de que su lesión en la rodilla requiriera cirugía. La rehabilitación fue lenta y los problemas afloraron cuando el club consideró que no estaba listo para jugar en las Grandes Ligas y lo envió a Triple-A. Se acabó encontrando líquido en su rodilla.

Habrás visto el denominador común. Nick Senzel siempre ha sido bueno, pero nunca ha estado sano. Las lesiones le han acompañado. No es una cuestión de valor, corazón o cualquier cosa que diga tu abuela dice cuando llama a programas de la radio. Son problemas que persisten hasta que el dolor se puede manejar de manera efectiva. Entonces, supongamos que Nick Senzel está listo para comenzar 2022.

¿Qué profundidad tienen los Reds? Hay más posibilidades de que los propietarios y los jugadores mediten agarrados de la mano alrededor del Pentágono que de que se firme un CBA que incite a los Reds a firmar un agente libre. Una opción interna como Shogo Akiyama ha sido objetivamente mala (carrera 82 DRC+) y este año le toca cobrar $8 millones de un equipo famoso por ser avaro. Es más candidato para ser designado para asignación que para quitarle apariciones en el plato a Senzel.

Hablemos ahora de TJ Friedl. No estoy aquí para juzgar el hecho de que un hombre hecho y derecho que se llama Terry se haga llamar voluntariamente TJ. Eso es para que tú, querido lector, lo hagas mientras yo me concentro en el análisis. En los días buenos TJ es etiquetado como un “reemplazo defensivo” y “un jugador de banquillo”. Y eso después de ser (y siendo generoso) un pelotero promedio en sus estancias en las Ligas Menores. Si deseas profundizar en detalle en las calificaciones de TJ Friedl y si realmente crees que va a tener más de 200 apariciones en el plato comunícate conmigo.

Hay dos seguros que van a acumular muchas apariciones en el plato y que podrían jugar en los jardines de los Reds. Uno es Tyler Naquin, y cuando se habla de él no seré yo el que haga bromas. Naquin tuvo una buena temporada el año pasado y está entre los candidatos a formar un pelotón. Es fácil imaginarlo en el jardín central o derecho. También tenemos a Jesse Winker (inserte emoji de ojos de corazón aquí), que podría jugar una mezcla de jardín izquierdo y DH.

Eso deja a Senzel y Arístides Aquino luchando por tiempo de juego. Aquino, quien es lo que era Adolis García antes de que fuera genial, ha tenido problemas desde que explotó en 2019, cuando conectó 14 cuadrangulares en un mes. Estuvo por debajo del promedio de la liga para los jardineros en porcentaje de alcanzar base y slugging en las siguientes dos temporadas, lo que se vio subrayado por un DRC+ de 77 en 2021. También tuvo una tasa de ponches del 36.8%. Todo esto ocurrió en poco más de 200 apariciones en el plato. Es probable que, al igual que muchos de nosotros, quiera volver a su versión del 2019 y revivir aquello. Suponer que Aquino llegue a las 250 apariciones en el plato parece una gran exageración, lo que hace que las 285 proyectadas de PECOTA parezcan especialmente optimistas.

En otras palabras, parece que Senzel tiene el panorama despejado y tiempo de juego asegurado en el centro y derecha. No pasemos por alto la posibilidad de que también juegue en la tercera base, incluso si Eugenio Suárez puede recuperarse de su particular y horroroso 2021. También hay un puesto de bateador designado.

PECOTA proyecta que Senzel registre .271/.342/.460. Son números superiores al promedio en una categoría que a menudo se pasa por alto. Vienen acompañados de unos resultados bastante menos deseables en las estadísticas de conteo, que son tan bajas por las 268 apariciones en el plato que se le esperan. La especulación, al igual que Nick Senzel jugando en los jardines, es peligrosa y a menudo desaconsejable. Seamos, sin embargo, un poco inconscientes y asumamos que logra (y creo que es una cifra conservadora) 400 PA. *

En estos momentos estás considerando a un pelotero con alrededor de 12 jonrones y 10 bases robadas y una sólida línea de estadísticas. Supongamos que eso es su versión estándar y cualquier cosa más allá será un regalo. Estamos hablando de un pelotero tipo AJ Pollock (se estima que saldrá en torno a la posición 216) o Brandon Nimmo (203). Pone a Senzel a la altura de Andrew Benintendi (188) y Harrison Bader (227) en producción promedio por aparición (R + HR + RBI/PA). Pero Senzel está siendo drafteado alrededor de la selección 475, lo que deja mucho margen para las ganancias.

Al igual que Cincinnati, Nick Senzel merece mejores resultados y tal vez el futuro sea un poco más brillante de lo que solía ser. Es el momento. Actuar ahora y hacerse con él antes de que llegue el entrenamiento de primavera (verano) y los informes de BSOHL (mejor estado de forma de su carrera) comiencen a surgir podría resultar inteligente en el futuro y tener pocas posibilidades de fracasar.

*Se supone que esto se puede lograr en un mundo donde los barones ladrones de dibujos animados se vuelven locos.

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