Traducido por José M. Hernández Lagunes
En mi último artículo, traté de evaluar empíricamente la afirmación de que los equipos de la MLB que juegan en mercados pequeños tienen una desventaja competitiva en comparación con sus compinches de las grandes ciudades. Como escribí allí, mi opinión es que los clubes de los mercados pequeños se ven favorecidos por el reparto de los ingresos y, lo que es más importante, que todos los propietarios, independientemente del mercado, obtienen rendimientos exagerados de sus inversiones pervirtiendo el libre mercado. Todos los equipos, afirmé, pueden permitirse invertir más en sus equipos, y de forma rentable. Algunos simplemente deciden no hacerlo.
Hay, por supuesto, una inconsistencia inherente entre una evaluación empírica y frases como “mi opinión” y “afirmé”. Así que, para ver las cosas de forma más numérica, he calculado la correlación entre el porcentaje de victorias de los equipos y el tamaño de las ciudades en las que juegan, medido por el Censo de Estados Unidos (y de Canadá). (Haz clic en el enlace de la parte superior de este artículo para ver los detalles de mi metodología). Elaboré este gráfico de los últimos 100 años:
La línea negra continua es la correlación media, 0.14. Esto es muy bajo, casi insignificante. Indica que casi no hay relación histórica entre el tamaño del mercado y el éxito del equipo. Las dos líneas de puntos representan una desviación estándar de la media. He observado dos aspectos importantes. En primer lugar, la correlación entre el tamaño del mercado y el porcentaje de victorias ha estado por debajo de la media a largo plazo durante 10 años consecutivos. En segundo lugar, en respuesta a la afirmación de que esto se debe a las normas que restringen la nómina, como el Impuesto de Balance Competitivo (CBT por sus siglas en inglés) aplicado en 1997, la correlación promedio móvil de cinco años en 1996 fue de -0.10. Estar en un mercado pequeño confería una ligera ventaja antes de la implantación del CBT. Los mercados pequeños no necesitaban un impulso. Y siguen haciéndolo bien.
Sin embargo, a algunos comentaristas no les gustó mi metodología. Utilicé las cifras del censo de las ciudades, interpolando la diferencia entre las cifras del censo decenal (quinquenal, una palabra que no conocía, para Canadá). El problema es que las cifras de las ciudades sólo incluyen los límites de la ciudad. En el caso de Boston, eso significa que se pierde una gran franja de la “nación de los Red Sox”. En el caso de Nueva York, no hay Long Island. Como señalé en mi artículo, la ciudad de Atlanta tenía 498,715 residentes en 2020, mientras que el área estadística metropolitana de Atlanta-Sandy Springs-Alpharetta tiene 6,018,744. Algunos comentaristas dijeron que, al limitar mi análisis a las ciudades, estoy pasando por alto gran parte de la población de la que se nutren los equipos, relegando grandes áreas metropolitanas como la de Atlanta a la condición de ciudades pequeñas. Esto, sugirieron, hace que mi análisis sea cuestionable.
Permítanme decirles algo sobre cómo “se hace la salchicha” aquí. Por “aquí”, me refiero a estar sentado en el escritorio de mi casa. Algunos de mis compañeros obtienen datos de archivos .csv, hacen consultas SQL sobre ellos y muestran los resultados en R. Yo no hago nada de eso. (Ni siquiera estoy seguro de haberlo descrito correctamente). Busco datos, espero poder importarlos a Excel, y los saco de ahí. VLOOKUP, COUNTIF y CORREL son mis amigos constantes. Para ser un nerd, soy poco dado a la tecnología.
Esa es una de las razones por las que elegí las ciudades en lugar de las áreas metropolitanas. Es muy fácil obtener datos históricos de las ciudades. Por supuesto, “realmente fácil” en mi caso significa encontrar la página web y copiar los números en una hoja de cálculo a mano, pero venga, 12 censos, eso es sólo alrededor de 200 números para transcribir. Lo acepto.
Sin embargo, las áreas metropolitanas son un objetivo móvil. La Oficina del Censo cambia su definición de vez en cuando. Y lo que es más molesto, es difícil encontrar los datos. Anda, intenta buscar los datos de áreas metropolitanas de cualquiera de los últimos cuatro censos. No te preocupes, yo te espero.
Pero pensé que los comentaristas que pensaban que mi análisis era incompleto merecían una respuesta. Así que busqué una. He encontrado cifras fiables y coherentes del censo para las áreas de los últimos cuatro censos (1990, 2000, 2010 y 2020). Eso no es tan elegante como tener 100 años de datos, como hice en mi último informe. Pero sí cubre los últimos 30 años, incluyendo la implantación del CBT.
Aquí están los años 1991 a 2021 correlacionando el tamaño de la ciudad con el porcentaje de victorias y derrotas del equipo:
Como aquí sólo hay 30 puntos de datos en lugar de 100, he trazado cada año, no una media móvil de cinco años. Puedes ver lo que está pasando. La correlación era negativa antes de la implantación del CBT, y sigue siendo muy baja en la actualidad. No hay evidencia de una desventaja para los equipos de mercados pequeños.
Pero, de nuevo, el uso de las ciudades subestima el verdadero tamaño del mercado para los equipos, en algunos casos por mucho. Aquí está el mismo gráfico utilizando áreas metropolitanas:
La misma historia. La correlación a lo largo de los 30 años es muy baja: 0.10 para las ciudades, 0.16 para las áreas metropolitanas. En 1996, el año anterior a la implantación del CBT, la correlación entre el tamaño de la ciudad y el porcentaje de victorias era de -0.08. La correlación con las áreas metropolitanas era de -0.09. En 2021, la correlación para las ciudades fue de 0.16. Para las áreas metropolitanas, fue de -0.02. Esas diferencias son muy pequeñas, según las correlaciones. No voy a decir que una ilustra mejor que la otra.
Pero ambos apuntan a la misma conclusión. Los equipos que juegan en mercados pequeños no están en desventaja competitiva. No lo están ahora, no lo estaban hace 30 años, y eso es independiente de la definición de mercado. El éxito de los equipos no está relacionado con el tamaño de las ciudades en las que juegan. Y no está correlacionado con el tamaño de las áreas metropolitanas en las que juegan.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now