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Image credit: Jasen Vinlove - USA TODAY Sports

Traducido por Marco Gámez

Recientemente, revisé los lanzadores abridores que podrían ser candidatos a empeorar el próximo año debido al hecho de que su DRA era más alto que su ERA. Consideré la reputación organizacional para el desarrollo de los jugadores, los problemas que los lanzadores pueden haber tenido con los lanzamientos de su repertorio y los lanzadores jóvenes que pueden haber superado lo más difícil y comenzarán a mejorar. Hoy, en respuesta a los comentarios de los lectores sobre el último artículo, exploro los posibles candidatos a recuperación en función de que sus DRA sean más bajos que sus ERA.

Los parámetros siguieron siendo los mismos: lanzadores que trabajaron en al menos 80 entradas en 2021. Esto eliminó a todos menos a cinco relevistas, mientras incluyó a los jóvenes que debutaron tarde o que estaban lesionados pero que aún son de interés. Puedes ver la lista completa aquí. El simple hecho de estar en la lista no es necesariamente bueno. Por ejemplo, Jake Arrieta y Vince Velasquez tuvieron la primera y la tercera brechas positivas más grandes entre su DRA y ERA. Sin embargo, si ambos obtuvieran resultados que colocaran sus ERA por debajo de sus DRA, todavía tendrían una ERA superior a cinco.

Sin embargo, después de Arrieta y Velásquez, la lista se vuelve interesante. Hay muchos lanzadores cuyas estadísticas finales y periféricas volverán a chocar con los hechos. Cómo reflexionar sobre ese tipo de relación para analizar la distorsión al evaluar a los jugadores antes de la temporada de draft es algo que incluso hemos discutido recientemente como equipo de redacción en Slack, con el objetivo principal de brindarte regularmente un análisis aún más nítido.

Vamos al grano.

Lanzadores que nos han engañado

Aaron Nola tuvo la cuarta brecha más grande entre su efectividad (4.63) y DRA (3.47) entre los clasificados. Es difícil no pensar en cuánto de eso influyó su septiembre. Sus problemas de fin de temporada parecen bien conocidos en este momento, hasta el punto de que incluso le dijo a los medios que estaba cansado de escuchar sobre ellos. Puede estar cansado de ellos, pero la conclusión es que las carreras seguían cruzando el plato cuando los dueños de las ligas de fantasía intentaban hacerse con un título. Al revisar su actuación de por vida, la efectividad de 4.60 de Nola en septiembre es la segunda peor marca de su carrera, y es el mes en el que ha lanzado la segunda mayor cantidad de entradas.

Esa es una combinación mortal que los jugadores de fantasía deben aceptar estoicamente, pero los números subyacentes no son tan malos. Tuvo la segunda mejor tasa de K-BB de su carrera el año pasado, y lo hizo otorgando menos bases por bolas que nunca. Su control general de la zona fue muy bueno, su bola curva todavía es excelente y su sinker fue más abanicada que nunca. En cierto sentido, esto es similar a escuchar que Clayton Kershaw no era un lanzador de playoffs. El tamaño de la muestra probablemente nunca será lo suficientemente grande como para creerlo, dejando que sea cierto hasta que de repente no lo sea, y parece que aun podría tener otra temporada de élite que ofrecer.

Similar a Nola (aunque con peores resultados generales) está Chris Paddack, quien llegó a la liga en 2019 y ponchó al 27% de los bateadores, pero solo ha empeorado desde entonces. El año pasado su DRA fue un aceptable 4.22, a pesar de su 5.02 de efectividad que provocó fruncir el rostro. Su cambio de velocidad puede ser grandioso, pero el resto de su arsenal, o la falta del mismo, ha sido un problema en aumento. La forma de su bola rápida sigue siendo un problema, un año después de reconocer que trató de trabajar en ella, y su bola curva ha recibido una cantidad decente de roletazos, pero no ha podido generar suficientes abanicados para convertirla en una verdadera amenaza. Con un historial dudoso y la creciente sensación de que los Padres pueden tener problemas para dar los toques finales a los jugadores en su desarrollo de Grandes Ligas, podría ser alguien a quien necesito ver para demostrar que puede estar a la altura de su DRA antes de que me convenza para invertir en él.

Estamos indecisos, pero la tendencia es favorable

Al revisar a quienes pasaron al cuerpo de relevistas al final del año y tuvieron éxito después de fracasar en la rotación antes de eso, Adbert Alzolay podría ser difícil de evaluar en esta temporada baja. Parece estar preparado para ser lanzador abridor, incluso después de que los Cubs firmaron a Marcus Stroman, quien es fácilmente el lanzador más importante de la rotación a pesar de promediar solo 94 mph (151 kph) en su recta. Puede provocar abanicados con su recta de cuatro costuras y con la slider y puede provocar roletazos con esos dos lanzamientos, así como con su sinker.

La temporada pasada fue la primera en la que Alzolay pasó más tiempo en las mayores que el requerido para tomar una taza de café. Una estadística como DRA le favorece, ya que se basa en carreras permitidas por nueve, que es un buen voto de confianza en lo que podría hacer en términos de evitar carreras. Incluso si solo repite en 2022 lo que vimos en 2021, podría agregar valor a la parte posterior de la rotación de cualquier jugador de fantasía. Si sus habilidades dan un paso adelante, podría convertirse en una pieza considerablemente más importante. Los Cubs no son exactamente conocidos por tener lanzadores que repentinamente se desarrollan de esa manera, pero seguiré de cerca a Alzolay.

Al igual que Alzolay, Tylor Megill lanza una bola rápida alrededor de 94 mph (151 kph), pero la combina con un cambio de velocidad y con un slider. Probablemente usa demasiado su bola rápida, representó casi el 60% de sus lanzamientos el año pasado, pero provocó muchos más roletazos (37%) en comparación con el promedio de la liga (29%). De hecho, todos los tipos de lanzamiento obtuvieron mejores índices de roletazos que el promedio de la liga. Su cambio de velocidad también estuvo por encima del promedio en strikes abanicando. Su efectividad de 4.52 estuvo bien, pero su DRA de 3.81 fue sencillamente una delicia, como una menta después de la cena. En el peor de los casos, podría tener un piso lo suficientemente amplio como para que los Mets sigan dándole oportunidades en la parte posterior de su rotación. Si su bola rápida puede dar un paso sustancial hacia adelante, o al menos alejarse más del tipo de bola rápida mala que mantiene a un lanzador fuera de actividad, podría ofrecer números no deslumbrantes pero sí útiles para tu equipo de fantasía.

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