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Image credit: © Evan Habeeb-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

La situación: En el Nuevo Abstracto Histórico del Béisbol de 2001, Bill James—en definitiva, lo último que escribió en formato tradicional, y especialmente en línea—incluyó el superlativo de “¿Podría volver a intentar esta carrera?” En cada una de sus revisiones de una década pasada en el béisbol, James eligió a un jugador que se había perdido de realizar una verdadera carrera debido a circunstancias fuera de su control. Tal vez fue una lesión, o ser bloqueado por una estrella durante algunas de sus potenciales temporadas pico, o simplemente tener un conjunto de habilidades que no fueron apreciadas por los de hombres del béisbol durante su era.

Hay una variación de esto que se aplica a los prospectos, o quizás más exactamente, a los jugadores de ligas menores. La escala de los visores de 20-80 se basa en una distribución normal, pero el talento de Grandes Ligas no se distribuye normalmente. Hay muchos más Roles 3 y 4 que 5 o 6 o 7. Y no todos los 4 llegan a las Ligas Mayores. Y cualquiera que sea tu rol, no viene con oportunidades prescriptivas al más alto nivel. Mientras proyectamos hacia adelante, mucho de este análisis termina siendo post hoc. ¿Qué rol tenía Julio Franco, después de todo?

Todo esto es para decir que no todos los tipos que suben y bajan consiguen la primera. A veces te lesionas en el momento equivocado, a veces juegas en la misma posición que una estrella de tu organización, a veces tu (limitado) conjunto de habilidades no es apreciado por tu era de hombres de béisbol.

Ben Carsley escribió sobre esto hace dos años. Harold Ramírez fue su ejemplo, y fue un buen prospecto durante un tiempo. Eso le otorga más oportunidades. También lo hace estar en la organización de los Marlins de 2019. Buen trabajo de su agente. Estar en la organización de Cleveland y poder jugar en el jardín te compra más oportunidades. Muy buen trabajo de su agente. Pero Ramírez es probablemente un 4 en total. Esos tipos suelen tener oportunidades.

Antecedentes: Mickey Jannis fue reclutado en una ronda del draft que ya no existe. Ha lanzado 1,186 entradas como profesional. Ha lanzado en todos lados, desde Brisbane hasta Bridgeport. Más de un tercio de esas balas fueron lanzadas en ligas independientes. Casi la mitad de esos cuadros fueron para los Mets/Rumble Ponies de Binghamton a lo largo de media década. Es probable que haya consumido varias vacas de carne picada en los Lunes de Hamburguesa.

Finalmente terminó en Baltimore. Buen trabajo de su agente.

Informe de los visores: Mickey Jannis es un lanzador de bolas de nudillo. Voy a ser honesto. No sé cómo evaluar una bola de nudillos. Este trabajo es sobre las repeticiones y un rolodex mental. Jannis lanza la suya tan fuerte como la de R.A. Dickey. No es tan bueno como R.A. Dickey. Vi mucho a Mickey Jannis a lo largo de los cinco años que pasó en Binghamton. Por alguna razón escribí un testimonial. Es muy breve porque, para ser sincero, no sé cómo evaluar una bola de nudillos. Hablando con un visor que lo vio casi tanto como yo—sin desvelar una fuente porque eso podría aplicarse a cualquiera que tuviera cobertura de los Mets, el Noreste o la Liga del Este en la última mitad de la década de 2010—me dijo que observara la frecuencia con la que el receptor tenía que ir a perseguir un lanzamiento hasta la valla. No era frecuente. La idea es que si se trata de una bola de nudillos realmente buena, un receptor de Doble-A debería tener muchísimos problemas. Y no revolotea tanto como te gustaría en esos GIFs de Pitching Ninja de anoche.

Me resulta interesante que Mickey Jannis haya sido llamado el mismo día del debut de Wander Franco. El béisbol de las ligas menores es una franja tan salvaje y amplia del deporte. Ahora no encuentro la trayectoria de Jannis particularmente romántica. No pasa una semana sin que recibamos un nuevo mensaje de @MiLBAdvocates en la que se describa a los jugadores durmiendo en coches o siendo alimentados con catering nivel FyreFest. Lo que sucedió fue que se trasladó de una organización que tenía una serie de brazos de jóvenes prospectos a su alrededor y diseños para ganar a, pues, los Orioles de 2021. Podrían utilizar un lanzador que puede llegar y darles entradas a granel con frecuencia.

Pero me gustaba ver a Mickey Jannis.

Así que el tono de voz es diferente, pero como con Wander Franco se podría leer la sección de La situación como: “Carajo, al fin”.

Futuro inmediato en Grandes Ligas: No tuvo que esperar mucho. Antenoche, los Astros destrozaron a Thomas Eshelman y salió Jannis. Ponchó a su primer bateador con tres lanzamientos y superó su primera entrada. Entonces entramos en la Parte II: El relato de las desgracias y desastres que le ocurrieron a Mickey Jannis. Siete carreras y tres bombas en los 2 y ⅓ restantes. Jannis siempre fue un candidato ideal para la llamada-seguida del despido, lo cual es casualmente cruel, pero te llevas un par de recuerdos y un buen cheque del juego. O puede que vuelva a aparecer en unos días cuando esto le ocurra a otro lanzador de los Orioles.

Irónicamente, los Orioles también tienen una serie de buenos lanzadores jóvenes a su alrededor.

Pero pase lo que pase, a pesar de mis recelos sobre todo este asunto, una cosa sigue siendo cierta: su llamada es objetivamente genial y buena.

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