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Image credit: David Richard-USA TODAY Sports

Traducido por Carlos Pérez

Cleveland ha conseguido un récord decente, a pesar de algunos problemas y la pérdida de jugadores importantes como Francisco Lindor. Para mí, la mayor decepción ha sido Eddie Rosario, que ha sido uno de mis favoritos durante las pasadas cinco temporadas. Rosario siempre consiguió generar valor en una posición razonable del draft, costando menos que otros jugadores. Su máximo de 2019 de 32 jonrones y 109 RBIs parecían sostenerse en la temporada acortada de 2020, aunque su promedio de bateo bajó a .257. Este año, el promedio se ha mantenido bajo, pero de repente ha perdido producción de poder. ¿Qué haces con él para el resto de 2021?

ALGO DE ESPERANZA

Cuidado: esta sección no será muy inspiradora. Rosario mejoró su disciplina al plato, con menos swings fuera de la zona (un 39% histórico en su carrera) y su segundo mejor ratio de pasaportes de su carrera, al 6.4%. Siempre ha sido capaz de conectar el bate con la pelota y evitar ponches, pero su mejoría en la disciplina al plato le ha dado una oportunidad de generar más imparables. Tristemente, eso no está sucediendo este año -y veremos por qué- pero me alegro de que no se esté dejando afectar por los problemas y abanique ante cualquier oportunidad en un esfuerzo por mejorar.

En el contexto de la temporada 2021, el promedio de bateo de Rosario está a la par de la liga, así que quizá veas el vaso medio lleno. Sin embargo, su promedio de bateo tan bajo pone en cuestión su habilidad para regresar a .270 en el futuro. Después de batear más de .280 en casa cuando estuvo en Minnesota, está en solo .181 este año en Cleveland, junto con un BABIP de .232. Aunque la calidad de su contacto ha descendido, también está lidiando con algo de mala suerte con sus pelotas bateadas. El estadio de Cleveland suele ubicarse mejor que Minnesota para el poder de bateo y el promedio de los zurdos, así que un pequeño rebote es probable, incluso si el resto de su juego no cambia a mejor.

Hablando de mala suerte: por primera vez en su carrera, el porcentaje de slugging esperado de Rosario es más alto que su slugging real. Su porcentaje de slugging de .350, su mínimo histórico, es horrible, pero su SLG esperado de .395 está cerca del promedio de la liga. Aún así, su porcentaje de slugging esperado está muy por debajo de donde Rosario ha estado en los últimos cuatro años, cuando su slugging no había caído más allá de .476. Por tanto, aunque está viendo algo de mala suerte, las métricas no le excusan del todo.

Si quieres tener un titular de fantasía para esta temporada, Rosario ya ha robado siete bases y le están dando más luz verde que en sus cinco años previos. Es una rareza estos días, así que eso está manteniendo su valor de fantasía a flote. Cleveland está más inclinado a dejar que Rosario corra que lo que estaban los Twins. Sin embargo, no creo que llegue a 15 robos en un año. En adelante, deberías esperar de él menos de 10 robos, que es donde ha estado cada temporada excepto en su año de novato.

MALOS AUGURIOS

Este es el final de las buenas noticias, que son más de las que esperaba encontrar cuando investigaba para escribir este artículo.

En el lado pesimista, debemos mencionar su poder. Su camino hacia el valor ha estado siempre ligado a su poder, y es donde está fallando más esta temporada. No es una sorpresa, sin embargo, cuando consideras que su ratio de pelotas bateadas con fuerza ha bajado de su mejor marca histórica en 2019. Nunca ha sido increíble, con su máximo en el 33er percentil entre los bateadores, pero ahora está bajando a un mínimo histórico en el percentil 17º. Usar el percentil de la liga refleja el hecho de que los bateadores en la liga están haciendo contacto más duro, porque la ratio de pelotas bateadas duras de 34.4% de Rosario es técnicamente mejor que sus temporadas 2017 y 2018, pero es preocupante que haya descendido respecto a los dos últimos años.

El ángulo de lanzamiento de Rosario ha bajado también, y sus 12.8 grados son el segundo peor en su carrera. También porta una ratio del 23% de elevados que es su mínimo histórico. Si no le pegas a la pelota tan fuerte, y ahora mandas menos al aire, esperaríamos que los jonrones fueran menos frecuentes. Nunca ha tenido una gran distancia promedio de jonrones, y con los cambios de la pelota, es obvio que su enfoque tan limitado ahora se está quedando corto.

El perfil de la pelota bateada ha cambiado horizontalmente, así como verticalmente. Rosario bateó muchísimo a su lado natural en su gran temporada 2018 (49%), pero este año su ratio de pelotas duras al lado natural está en su mínimo histórico. Volver a una ratio más alto le ayudaría, pero los batazos fuertes están bajando. No es una solución simple. Su calidad de contacto no está ahí este año, y es difícil imaginar que regrese a ese estándar después de más de dos meses de producción mediocre.

CONCLUSIÓN: Vender.

En realidad, encontré más razones para el optimismo de lo esperado. El promedio de bateo de la liga es simplemente horrible, y Rosario ha tenido un año de muy mala suerte en su estadio local. Sin embargo, no es suficiente para explicar su reducción de poder, y las métricas coinciden que está recibiendo lo que merece. De 2017 a 2020, Rosario tuvo unos números de DRC+ de 107, 112, 109 y 114, respectivamente. Este año es 91. ¿Puedes basar una decisión sobre vender o comprar un jugador según un número? Por supuesto que no. Pero en el caso de Rosario hay muchos más negativos que positivos acerca de su poder.

En ligas profundas, quizá estés atascado. No abogaría por desprenderme de él, y es poco probable que saques algo más que calderilla sobre él. Aquellos que juegan en ligas más ligeras, sin embargo, deberían soltarlo por completo, e incluso lo consideraría en formatos medios si estás compitiendo y necesitas el hueco para darle un impulso de poder a tu equipo. Rosario no rebotará en 2021 salvo que muchas cosas cambien drásticamente. Era una opción de mucho poder con una bonificación en el promedio de bateo, pero este año ha estado por debajo del promedio en el primero y casi al promedio en el último. Hemos tenido suficiente tiempo para evaluarlo este año, así que salvo que haya informes pronto de una lesión u otra explicación, le descarto para 2021. Siempre he apreciado su valor en el draft, así que al menos costará menos como candidato a revelarse en 2022.

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Kevin Jebens

Editor and writer obsessed with the Cubs, fantasy baseball, and nerd culture.

@KevinJebens
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