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Image credit: Mark J. Rebilas-USA TODAY Sports

Traducido por José M. Hernández Lagunes

La situación: Andrew Vaughn era uno de los nueve mejores bateadores de los White Sox incluso antes de que Eloy Jiménez se desgarrara un músculo pectoral tratando de robar un cuadrangular en los entrenamientos de primavera. Pero eso abrió un puesto en el jardín izquierdo, y a pesar de lanzar más a menudo que jugar en el jardín en la universidad, Vaughn parece ser el jardinero izquierdo del diario para los patipálidos al comenzar la temporada 2021.

Antecedentes: Cuando se elige a un primera base universitario en el tercer puesto del draft—y Vaughn estuvo al menos en la lista de quienes podían salir como primeras selecciones durante gran parte de su penúltimo año—es necesario ver un gran bate y un gran rendimiento. Comprobado y comprobado. Vaughn destruyó la Conferencia Pac-12 en su segunda temporada, bateando .400, conectando 25 cuadrangulares y caminando más del doble de lo que se ponchaba. Siguió arrasando con todos los brazos lo suficientemente audaces como para pararse sobre el montículo, pero su tercera temporada en la Universidad de California fue considerada ligeramente decepcionante. Vaughn “sólo” bateó .374/.539/.704, pero estoy seguro de que los White Sox estuvieron contentos al verlo todavía en el tablero después de que Rustchman y Witt fueran seleccionados delante de ellos en 2019.

Los números altos de Vaughn ese verano fueron tal vez un poco decepcionantes, pero venía de una temporada universitaria completa, y todavía obtuvo calificaciones de bateo y poder superiores por parte de Ben Spanier cuando vio a Vaughn en la Liga de Carolina. Se clasificó como el 31º mejor prospecto al llegar a una temporada de ligas menores de 2020 que nunca ocurrió, pero continuó machacando los lanzadores opuestos en el sitio alternativo en Schaumburg. Las graduaciones por delante de él y una flecha generalmente ascendente en Schaumburg lo impulsaron al número 14 en nuestro más reciente listado Top-101. Y luego parecía estar listo para las Mayores durante los entrenamientos de primavera de 2021, aunque pedirle que juegue en el jardín izquierdo todos los días—o incluso la mayoría de los días—podría tener algunos efectos nocivos en su bate a corto plazo.

Reporte de los visores: Parece extraño empezar con su defensa, pero en cierto modo es por eso que está en las Ligas Mayores el 1 de abril. Es una mejor opción como bateador designado que Zack Collins, pero Rick Hahn y compañía parecían dispuestos a enviar a Vaughn a las ligas menores por un tiempo antes de que la lesión de Jiménez les obligara. Desde hace tiempo se ha hablado en Chicago de que Vaughn podría jugar en el jardín como profesional, pero nunca había jugado allí en un partido real antes de esta primavera, y la suma total de su experiencia profesional fue algo de trabajo en el sitio alternativo el año pasado. No es rápido. Ben lo tenía como un corredor 30 en 2019, y lo cronometré en ese rango esta primavera. Es francamente un hombre cuadrado, construido más para machacar pelotas que para atraparlas. No sé cuánto durará el experimento en el jardín. No creo que le vaya a ir especialmente bien, pero si ese es el precio que hay que pagar para que su bate entre en la alineación todos los días, que así sea, porque el muchacho puede batear. Vaughn ya tiene un enfoque de calidad de Grandes Ligas y una mejor capacidad de contacto puro de lo que se espera de un bateador de esquina tradicional. Si tuviera que apostar por una de sus herramientas para terminar en un 7, podría elegir el golpeo sobre la potencia. Ambas deberían ser plus, y ambas podrían acabar siendo plus-plus, ya que a Vaughn no le falta velocidad de salida ni ángulo de lanzamiento.

Futuro inmediato en Grandes Ligas: Los White Sox han indicado que Vaughn pasará la mayor parte del tiempo en el jardín izquierdo, pero sospecho (y espero, por su bien) que rote por primera base y bateador designado al menos unos días a la semana. El hecho de que se extienda a la defensiva puede tener efectos negativos en su ofensiva, al menos anecdóticamente, pero su bate debería estar al menos por encima de la media. Es posible que necesite ser mejor que eso para ser un buen regular en el jardín izquierdo, dada la barra ofensiva y sus potenciales limitaciones defensivas, pero es absolutamente el tipo de prospecto de bateo que podría superar inmediatamente al guante. —Jeffrey Paternostro

 Impacto en equipos de fantasía: Nadie quería ver a Jiménez lesionado, pero abre un lugar en la alineación para que despliegues a Vaughn, quien conectará entre 15 y 20 cuadrangulares con facilidad. Entre José Abreu y Jiménez, antes había que entrecerrar los ojos para ver a Vaughn conseguir los turnos al bat para ayudar a tu equipo, aunque la tercera selección del draft de 2019 casi seguro que ya fue tomado en las ligas dinásticas más profundas. Ahora, puedes contar con 450 apariciones al plato, y si la lesión de Jiménez tarda todo el año en sanar, incluso más.

No, Vaughn no ha jugado por encima de ligas A-altas, aunque controló bien la zona de strike en la poca acción que tuvo en MiLB. Sí, estará rodeado de talento ofensivo. No, no tienes que preocuparte por cómo se verá en el jardín izquierdo—está dirigido por el tipo que pasó por este mismo enigma defensivo con Greg Luzinski y Ron Kittle (este último jugó en el jardín izquierdo) hace casi 40 años. En lo que debo subrayar es un consejo extremadamente limitado a las circunstancias actuales, sólo haz lo que Tony está haciendo, y consigue poder bueno y barato. —Howard Megdal

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